capitulo tres: Tiempo

~¡Bienvenido a casa Eddie!~
Susurró abrazándome con mucha fuerza.

¿?:  ¡Es grandioso tenerte de vuelta! - dijo con una evidente alegría.

Eddie: Si, es fantástico volver y volverte a verte - me sentía por una extraña razón contento por volver a hablar con ella.

¿?:  ¡Vaya, ahora que lo noto te has hecho alto! Ya me alcanzaste... - mencionó sorprendida al medirnos nuestras estaturas.

Eddie: ¿Ah sí? Pues.. hecho mucho trabajo físico estos años - mencione algo apenado.

¿?: Ahora no podré burlarme más de ti, como antes.. - respondió bajando la cabeza desilusionada.

Eddie: Jeje menos mal - me reia mientras rascaba la mejilla.

Luego de esa amistosa conversación, me presenté ante mis viejos amigos y los volví a conocer.

Primero está Zach, un chico de mi edad; un poquito más bajo que yo, castaño y de ojos cafés.

Por lo que vi siempre lleva puesto una gorra roja con una gran Z en el centro, supongo que es algo preciado para el.

Me contó que nos conocimos cuando tenía 11 años, el se había mudado con sus padres al vecindario, por lo que vi es simpático y muy extrovertido.

Luego hablé con Noah, otro chico de 15 años; el es de tez bronceada con pecas en sus mejillas, cabello azabache con rulos y ojos azules.

Usa anteojos, que de vez en cuando se le caen, nos conocimos por eso último, un chico muy descuidado y friki, eso lo noté por su remera que portaba.

Maggie fue la siguiente con quien hablé, ella era amiga de Lilly y mía; siempre fue muy cercana a nosotros porque su madre es muy amiga de la nuestra.

Vino a estar presente a mi bienvenida, fue muy amistosa y elocuente conmigo.

Por último estuvo presente, Paul un amigo de papá y por ende amigo de la familia.

Nos conocemos desde que venimos a vivir a Turquoise, el es amable y sabio por lo que aprecie.

Estuve festejando mi bienvenida con todos ellos mi fiesta, por lo visto he hecho buenos amigos en mi vida aquí.

Cómo me gustaría, poder recordar todo lo hecho en Turquoise..

...

Al terminar, todos se fueron con un pedazo de torta consigo.

Elena vive en un edificio departamental en el centro de la ciudad, lejos de mi casa y ya era un poco tarde.

Me ofrecí llevarla de vuelta a casa , al principio se resistió; pero de tanto insistir cedió.

Afuera hacía frío, por suerte ella tenía puesto un suéter negro y yo mi campera azul.

Pero igual helaba, obviamente me tendría que aclimatar al frío de aquí.

Nos pusimos a hablar, mientras caminábamos solitarios.

¿?: Eddie, dime no te ofreciste solo para  acompañarme ¿Verdad? -- conto mientras me miraba curiosa.

Eddie: Bueno.. Me atrapaste también quiero hablar contigo a solas también -- respondi siendo sincero.

¿?: Ah, Beatriz no estuvo presente en tu fiesta porque se fue del estado junto a su familia - comento cabizbaja.

Eddie: ¿Beatriz? ¿Quién es? - dije confundido, ese nombre era desconocido.

¿?: Ouh, ella fue.... E-este una amiga íntima nuestra - contesto con melancolía.

Eddie: Beatriz.. Ay lo siento no puedo recordarla... Perdón - me disculpé, odio no recordar a mis amigos.

¿?: Está bien no hay problema, yo te ayudaré a recordar - se recompuso.

Eddie: Pero aún he podido recordar nada, lo intento intento intento, pero quedó en blanco - Dije decaído, ~nunca puedo hacerlo~

Me sentía deprimido, tantos años tratando de apenas, siquiera..

Me quedé sorprendido, cuando inexplicablemente me abrazó.

¿?: No pierdas las esperanzas, yo estoy contigo y te prometo dar mi mayor esfuerzo para que puedas recuperar tus memorias - expresó de forma decidida. 

Eddie: ¿Me lo prometes? - susurré no muy inseguro.

¿?: Te lo prometo Eddie - respondió con mucha confianza, eso me sacó una gran sonrisa.

Al rato llegamos a su departamento en la ciudad.

Eddie: Bueno, creo.. que es hora -- comenté decaído a punto de irme.

¿?: ¡¡Espera!! -- Ella me interrumpió mi salida, tomándome la mano; voltee a verla. -- ¿Te gustaría un tour guiado por todo Tourquise?

Lo pensé por unos segundos..

Eddie: Si claro que me gustaría, ¿Mañana a primera hora? -- propuse la hora.

¿?:  ¡Estaría perfecto! -- Sonrió feliz

Eddie: Está bien, nos vemos mañana Elena...