Capítulo 3
Alice.
Lo único que podía hacer mientras le prestaba atención a la maestra de la segunda clase era pensar “¿Que rayos se supone que haga?.” Una parte de mi sabía que esto podía pasar, ya que me metí con un jefe de la mafia, pero era más de un 80% de probabilidad de que nada pasara, cuando desperté hoy estaba muy convencida de que nada de nada pasaría, pero ahora el tener la certeza de que estoy siendo buscada por Anton Mikhailov y sus hombres, me provoca una sensación que va más allá del simple miedo, es como si mi vida estuviera destinada a terminar.
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Cuando las clases terminaron me fui directo a mi departamento, mientras más pasaba el tiempo en la escuela, más miedo y nervios tenia, era tanta ya mi ansiedad que ya no quería ir mañana a la escuela, pero por la beca no me puedo dar ese lujo.
Durante el descanso tanto Lucas como Anna me intentaron tranquilizar, pero ahora sus palabra me parecen sin sentido, creo que debería tomar un avión e irme lo más lejos posible de aquí, de todas formas si me quedo puede que termine perdiendo todo lo que tengo, y así mas pensamientos tontos estaban dando vuelta en mi cabeza, hasta que escucho el timbre de mi celular, no tengo ganas de contestar pero cuando veo quien es, contesto de inmediato, creo que lo primero que me da más miedo antes que un jefe de la mafia es mi madre, la que me está llamando, justo ahora.
_Hola, mamá, ¿como estas?_ le digo nada mas tomo la llamada.
_Hola hija, solo llamaba para ver cómo te había ido en los exámenes, ¿te acuerdas que me dijiste que tenías exámenes, la última vez que hablamos?... ha y estamos bien._
_ Oh… si me acuerdo de eso, de hecho ya terminamos, y creo que me va a ir bien._
_¿Qué tienes?... te escucho rara._
_Nada mamá, es solo que me siento muy cansada, por las desveladas a la hora de estudiar y hacer tareas._ Definitivamente no le puedo decir que un mafioso me está buscando porque le di una cachetada.
_Si es por eso, te dejo descansar, luego te llamo, y platicamos un poco más._
_Claro, mamá. Cuídense, los quiero… adiós._
_Adiós hija, cuídate y descansa._ cuando cuelguo me vine un pensamiento, Y si esto es un adiós definitivo.
Esta bien estoy en un gran problema, pero Pennsylvania es lo suficientemente grande como para pasar desapercibida, o eso creo. Ahora solo quiero que llegue el fin de semana y quedarme encerrada en mi departamento.
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LUNES.
Había aprovechado mi fin de semana para limpiar mi departamento y descansar de verdad, los chicos, habían estado ocupados, así que casi no nos llamamos y solo nos mandamos pocos mensajes, Anna estuvo terminado un proyecto y Lucas había ido a ver a sus padres, ya que solo están a una hora de distancia de donde está viviendo actualmente.
En un momento del sábado deje de pensar en mi “problema”, así que hoy estoy muy descansada y dispuesta a poner más empeño a la escuela, ya que el viernes pasado, parecía un zombi, o algún familiar cercano.
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Todo iba muy tranquilo, hasta que llegue a la escuela, al otro lado estaba una camioneta negra con los vidrios polarizados, antes de entrar en paranoia y pánico, me calmo y pienso, que puede ser de alguien que vino a la universidad, así que sigo caminado, pero ciento una mirada enfocad solo en mí, que proviene desde esa camioneta. Cuando estoy dentro de dela escuela ciento un poco de alivio.
Mientras me dirijo a mi edificio mi celular suena.
_Hola, ¿Qué paso Lucas?_
_¿Dónde estás?._ Su tono de voz y su pregunta solo me alteraron.
_En la uni… de hecho voy llegando, ¿por qué?, ¿qué pasa?._
_Ven a la biblioteca, también esta Anna aquí, date prisa, antes de que empiecen las clases._ al escuchar eso, salgo corriendo hacia la biblioteca, creo que algo muy malo está pasando.
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Gregory.
Junto con algunos hombres de confianza había llegado muy temprano a la Universidad de Pennsylvania: Penn Nursing. Tenía datos muy confiables de que aquí estudiaba la mujer que le dio una cachetada a mi primo, la verdad no sé porque quiere encontrarla, ya que nunca he visto que tome represalias drásticas en contra de mujeres, si hubiera sido un bastardo sin suerte el que le hubiera buscado pelea en el bar ya estaría muerto, pero esta mujer no sé qué tenga de especial.
Mientras espero fuera de la universidad para ver si aparece, veo a un montón de personas pasar, pero de repente en mi campo de visión aparece ella, es irreconocible, ya que ese día la había visto bien, y tengo buena memoria, creo que ella también se da cuenta de nuestra presencia, pero sigue caminado como si nada, creo que estoy empezando sentir pena por ella, lo mejor hubiera sido que no apareciera y así hacer que mi primo se desinteresara, pero ahora que a aparecido tengo que decirle a Anton, y la verdad no sé qué pretende hacer con ella. Sin más saco mi teléfono y marco su número. Cuando contesta no me dice nada, así que decido solo decir lo que quiere escuchar.