Tu Lado Romántico

Capitulo 10

Capítulo 10

Anton

Cuando llego a el almacén entro directamente, cuando estoy dentro  veo a un bastardo amarrado a una silla y está sangrando, al parecer Gregori ya hizo  su parte, pero aun no es suficiente.

_Que a dicho?._ le pregunto cunado estoy a su lado

_Aun nada._ me dice Gregori, quitándose unos guates manchados de sangre.

_Entonces creo que tendré que hacerlo hablar._ le digo y voy directo a él.   _Sabes quién soy yo, verdad._ le digo, me ve con mucho odio y me escupe sangre, me logro hacer para atrás, pero aun así mancha mi traje. Cualquier buen humor que Alice haya dejado en mí se esfumo cuando lo empecé a golpear.

………………………….

Unas horas después.

_Encárgate de deshacerte del cuerpo._ le digo a Gregori mientras me limpio las manos llenas de sangre del bastado que esta en el piso sin vida.

_Lo tengo cubierto._

_Bien. Me voy, te veo después._ le digo volteando a verlo y él so lo asiente con la cabeza.

Después de eso nos pusimos en marca hacia la mansión, hoy había sido un día muy productivo, la información que obtuvimos del infiltrado será de gran ayuda.  Al parecer los Berlusconi, querían quedarse con mi territorio, esos bastardos han intentado de todo para infiltrarse en mi organización, pero ahora tenemos nombres de los posibles infiltrados y todos serán eliminados a su tiempo.

…………………………

 

Alice

Ya era muy tarde y apenas habíamos terminado la presentación para mañana,  a pesar de  que quería concentrarme en el trabajo, no podía, los nervios y la incertidumbre me estaban comiendo. Por un lado es muy tentador aceptar el dinero de Anton y pagar la deuda de la universidad, pero por otro, no es más peligroso deberle a un mafioso?.

_En que piensas?._ me dice Anna que me esta viendo fijamente, y se ve también preocupada, después de que Anton y sus hombres se fueran les conté todo lo que hice ayer.

_Creen que… el trabajo este bien así?._ quería enfocarme en otra cosa y no preocuparlos más.

_Yo creo que si… ya es muy tarde, hay que dormir un poco, no?._ dice Lucas poniéndose de pie y metiendo  algunas de sus cosas en su mochila.

_Cierto, hay que hacer eso._ yo también me pongo de pie y voy a buscar unas mantas.

…………………………..

 

Día siguiente.

Aunque intente dormir algo, la verdad es que no logre conciliar el sueño. Tengo ver hoy a Anton  Mikhailov, cuando revise la tarjeta que me dio, pude ver que era de una empresa de bienes raíces, y al buscarle en internet, me entere que era una gran empresa. Supongo que es su negocio legal, para cubrir los otros sucios negocios que tiene.

………………………

Unas horas después.

Al principio estaba contando los minutos y queriendo que las clases no terminaran, pero ya habían llegado a su fin, lo bueno es que en nuestra presentación todo salió bien, y en cierta parte Lucas tenía razón, ya nos libremos de ese trabajo y lo que resta de esa materia será solo ver las presentaciones de nuestros demás compañeros.

Ahora mismo estoy en taxi rumbo a la empresa de Anton, mientras veo las calles pasar por la ventana me doy cuenta que casi no conozco nada de la ciudad. Espero que después de graduarme tenga más oportunidad de salir y conocer más lugares.

………       ..……

………       ……..

Cuando llegamos al destino y el taxi estaciono, tenía enormes ganas de decirle que diera la vuelta y se marchara, pero ya estaba aquí y aparte no quería saber que aria Anton si no me presento, ya sabe donde vivo y quien son mis amigos, no quiero correr riegos innecesarios.

Al interior de el gran edificio todo era muy pulcro y blanco, casi todo  era de blanco, como en esas oficinas que salen en algunos programas de televisión, y en medio de el gran recinto había una recepción con tres mujeres, las tres eran muy hermosas y a comparación de como venía vestida yo, ellas estaban impecables.

_Buenas tarde._ saludo con mi tono de voz mas amable,  pero las tres me ignoran, como odio esa actitud en las personas.  _Estoy aquí para ver a el señor Anton Mikhailov._ les digo y esta vez una de ella alza la mirada y me recorre de arriba abajo, y puedo notar como hace una mueca cuando termina de “inspeccionarme”.

_Disculpe, el señor Mikhailov no da caridad._ me dice en un tono sarcástico.

_Pues no estoy aquí por eso, el me pidió que viniera._

_Tienes cita o algo parecido._

_No, pero me dio esto._ le digo enseñándole la tarjeta de presentación que me dio Anton.

_Ay, querida lo ciento, pero con eso no te puedo dejar pasar, ni siquiera le puedo avisar a su secretaria. Eso lo pudiste sacar de cualquier lado._ me dice con una sonrisa sínica.

Quería acercarme y agarrarla del  pelo y deshacerle su perfecto peinado  y gritarle que yo no estaba ahí porque quería y que le dijera a Anton que ya estaba aquí, pero me contuve.



#553 en Novela romántica

En el texto hay: mafiosos, romance, amor

Editado: 18.06.2024

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