Capitulo 27

Capítulo 27

Alice

Día siguiente.

Después de hablar con Magi un poco más sobre el abuelo de Anton subí a mi habitación a estudiar un poco y a hacer tarea, tenía la esperanza de que Anton llegara antes de que me durmiera pero no fue así, al parecer no volvió a dormir, o se fue muy pronto, porque cuando sali para la escuela no me lo encontré y le pregunte a Magi pero dijo que tampoco o había visto, supongo que debe de tener mucho trabajo o negocios.

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—Qué tienes?, no has comido mucho y ya casi se termina el receso.— me dice Anna mientras me ve preocupada desde el otro lado de la mesa.

—Nada solo pensaba unas cosas.— le digo volviendo a comer.

— Esas cosas son respecto a don Anton Mikhailov?.— me pregunta Lucas en tono burlón.

— Sip.—

No preguntaron nada más pero podía sentir sus miradas aunque mi mirada estaba enfocada en mi plato.

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Ya una vez que las clases se terminaron, los tres nos despedimos y ellos se fueron a su respectivas casas y yo me espere a que llegaran por mí, afortunadamente no tuve que esperar mucho ya que solo después cerca de diez minutos después vi la camioneta negra que reconocí,  esta vez veo como el que vino por mí fue un guardia de Anton, mentiría si no me decepciono que no fuera Anton quien vino a recogerme como la última vez, pero supongo que esta algo ocupado.

Una vez dentro de la camioneta saludo a el guardia y empezamos el viajen en silencio.

De repente suena mi teléfono y mi corazón e acelera cuando veo que es Anton quien me marca.

—Si?... hola, todo bien?.— digo rápidamente.

—Si todo bien, solo quería saber si ya habías llegado  a casa?.—

—No, aun no, voy de camino.—

—Bien, hoy no voy a llegar a dormir, tengo … muchas cosas que arreglar, pero te parece que mañana pase por ti después de la escuela y vamos a comer?.—

—Si, eso estaría muy bien.— le digo con una sonrisa tonta en la cara, aunque él no me pueda ver, no puedo evitarlo.

—Entonces hasta mañana.—

—Hasta mañana.—

Después de eso colgó, quería preguntarle el motivo por el que no llegaría a dormir pero me contuve, posiblemente es algo grave.

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Martes

Ayer realmente no hice mucho solo llegue comí con Magi, me quede toda la tarde hablando con ella  y después de cenar me fui a dormir, ya que no tenía tarea para hoy.

Y ahorita aunque estoy intentando prestar atención a la clase, no puedo, realmente Anton me a descontrolado, en otro tiempo estuviera cien porciento atenta pero ahora mi mente se divide en la clase y en Anton.

Y así estuve hasta que terminaron las clases.

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Una vez que las clase finalizaron y después de que Anna y Lucas se fueran recordé que no había llevado a la casa de Anton un libro que ocupaba para sacar unas preguntas, lo que se me ocurre es ir a mi departamento rápido por el y ahí esperar a Anton. Así que le mando un mensaje para que en lugar de venir a la universidad valla al departamento, asi emprendí mi camino rombo a el.

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Una vez en el edifico, por alguna razón mientras más me acercaba a  mi departamento me sentía más intranquila, pero cuando llegue la puerta está cerrada, así que me mentalice de que todo estaba bien y lo de la última vez solo había sido un intento de robo.

Mientas estoy buscado las llaves en mi mochila para abrir, escucho como la puesta detrás de mi se abre, volteo por inercia y veo en el marco de su puerta a mi vecino Zocer.

—Ah, hola.— le digo solo por ser amable con él.

—Volviste.— solo eso me dice y se me queda viendo de una manera muy rara, que me hace estremecer de miedo.

—Si.— solo eso puede salir de mi boca, me apresuro a buscar la llave y a abrir, pero cuando estaba a punto de cerrar la puerta Zocer la detiene con su mano y cuando lo volteó a ver pude ver una mirada que expresaba locura total.

—Sabes cuánto te espere?.— me dice en tono bajo y abriendo totalmente la puerta yo solo empiezo a caminar hacia atrás, pero me detengo cuando él empieza a caminar hacia dentro de mi departamento.

—No se a que te refieres, pero vete, esto es invasión de propiedad privada.—

—Eres una zorra, primero desapareces, después vienes con ese tipo y luego me dices que me valla, tu no lo entiendes verdad.— me dice acercándose mas a mi —Desde el día que te mudaste y me hablaste tan amablemente, fuiste mía, ENTIENDES… SOLO MIA!!!.— con sus gritos me estremecí, y no comprendía de que demonios hablaba

—No se de que me hablas, pero creo que malinterpretaste algo, yo solo fui amable y nunca te di indirectas de que buscara algo mas.— le digo con la voz quebrada, por el miedo que estaba sintiendo.