Capítulo 30

Capítulo 30

Alice.

Viernes.

Hoy si vine a la escuela y aunque no quería la verdad tampoco me agradaba quedarme en la mansión, ayer Gregory y Antón discutieron y toda la vibra a estado rara. Según Magi nunca antes habían discutido y si me lo preguntan eso me parece raro. Solo espero que las cosas se solucionen rápido ya que cuando vi a Antón con esa expresión de desolación, mi corazón dio brinco y lo único que quería era abrazarlo y decirle que todo iba a estar bien, como el me abrazo a mí, pero solo me quede ahí, viéndolo sin saber que hacer o que decir, y al parecer él tampoco quería hablar porque prácticamente me mando a la cama, aunque él también durmió conmigo, sin mentir me dormiría así siempre, me estoy volviendo adicta a su calor.

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Después de la última clase nos salimos rápidamente del salón para poder irnos a nuestras respectivas casas.

— Lo bueno que ya casi salimos de vacaciones. — dijo Lucas con una gran sonrisa

— ¿Saben que es lo malo de tolas vacaciones?, que ya serán  las ultimas que tendremos antes de empezar los tramites de titulación y empezar a buscar un trabajo. —

—Bueno, pero no hay que preocuparnos de eso aun, tenemos que vivir y disfrutar el momento. —

—En eso estoy de acuerdo. —  digo y pongo mis brazos en los hombros de Anna. — ¿Qué van a hacer en sus vacaciones chicos? —

— No se, solo quiero quedarme en casa y dormir. — dice Anna echando la cabeza la cabeza hacia atrás. 

— Yo quiero ir a una playa o algo, pero tendremos que organizarnos en familia, ¿Y tú? —  dijo Lucas con una gran sonrisa.

—Voy a ir a ver a mis papás y descansar ahí. —

—Juraría que te ibas a ir a una isla privada o algo así con Antón. — dijo Lucas con una mirada que intentaba ser picara pero que solo era muy graciosa.

—No, ¿por qué pensante eso? — le di una palmada en el hombro no tan fuerte pero que hizo que Lucas se empezara a sobar dramáticamente.

—Sera porque estas prácticamente viviendo con él, y hoy vinieron dos guardaespaldas a dejarte y que estoy segura que van a venir por ti en poco tiempo. — dice Anna con la mirada fija en la puerta.

—Eso es… quizá por lo mismo que no vine a clases estos días. —

—¿Por qué? —

—Cuando fui por mis libros a mi casa, el vecino de frente a mi departamento, ¿Lo ubican? — les pregunte y los asintieron con la cabeza. —Bueno… él… intento violarme… al parecer tiene— o tenia, pienso para mi. —una obsesión conmigo. —

—Dios mío Alice, ¿Pero solo quedó en un intento verdad?. — me dice Anna parándose en seco y volteando a verme con preocupación al igual que Lucas.

—Sí, Antón llego a tiempo y no pasó nada más que el susto. —

—Espero que le den un buen tiempo tras las rejas. — Dice Anna volviendo a caminar hacia la puerta que ya estaba más cerca cada vez, Lucas se ríe un poco entre dientes antes de pensar a hablar de nuevo.

—De verdad crees que va a ir a la cárcel, ese tipo ya no está en este plano terrenal. — Le iba a decir algo al respecto, que ya no digiera eso en voz alta… aunque pienso que tiene razón, pero me detuve cuando vi una cara familiar esperando en la puerta, los chicos se dieron cuenta que está viendo a alguien fijamente porque también fijaron su vista hacia donde estaba viendo… a Steve.

—Hola. — dice tímidamente en cuanto llegamos a donde estaba. Ni yo ni los chicos le contestaron e saludo. —Alice, ¿Podemos hablar? —

—No, creo que te dije hace un tiempo que no nos buscaras y note nos acercaras, así que ahora vete o n nos hables, porque nosotros vamos a hacer de cuenta que no hay nadie aquí.

—Quiero pedirles perdón, a los tres y retomar nuestra amistad y para eso los invito a tomar algo, a donde quieran. — nos dice señalando su auto.

—No, no se me apetece y a ustedes. — les digo a Anna y a Lucas volteando a verlos y los dos negaron con la cabeza. —Bueno ya tienes tu respuesta, él iba a decir algo más, pero en eso llego la camioneta con dos de los hombres de Antón. — Vámonos. —  les digo a los chicos, arrastrándolos hacia la camioneta.

Una vez los tres arriba los guardias no dijeron nada, y arrancaron y puede ver a Steve parado en el mismo lugar viendo como nos íbamos.

—Pueden pasar a dejar a mis amigos antes de ir a la mansión. —

— Claro señora, a donde seria. — deje pasar el señora, aunque pude sentir un rubor por mi rostro. Lucas y Anna no hicieron  ningún comentario y en cambio se apresuraron a dales sus respectivas direcciones

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Después que dejamos a los chicos en sus casas, no fuimos directo a la mansión.

Cuando entre vi una maleta mediana a pie de las escaleras, y también apareció Magi bajando las mismas con un bolso más pequeño, que reconocí como mi bolso.

—¿Eso es mío?. —

—Hola querida, si es tu bolso con algunas de tus cosas, el señor Antón me pidió que empacara. —  un nudo se formó en mi garganta ante la idea de que Antón ya no me quiera aquí.