Tu Lado Romántico

Capítulo 33

          

Capítulo 33

Alice

Cuando fui recuperando la conciencia no sabía  dónde me encontraba, pero cuando sentí las cuerdas alrededor de mi cuerpo y pude sentir que estaba sentada, entendí, no sabía dónde estaba, pero sabía por quién estaba ahí. Steve.

Cuando mi visión se aclara por completo puedo ver que es una clase de bodega vieja con paredes que en su mejor momento eran blancas y hoy son grises con línea negras de humedad, con un olor bastante desagradable y lo que me asusto fue el piso, manchado con lo que creo y estoy segura que era sangre, sangre seca y en unas partes sangre fresca, no sabía porque estaba aquí, pero sentía que no era nada bueno.  Solo quiero llorara y gritar esperando que Antón me escuche y me saque de aquí, pero sé que eso es ridículo, solo quiero poder verlo una vez más, con ese pensamiento mis lágrimas corren por mi cara y en ese momento la puerta que esta frente a mí se abre y veo como Steve entra acompañado de un hombre, que por las pintas claramente no tiene nada que ver con una sucia y mal oliente bodega.

—Oh, esta despierta. — dice el hombre desconocido volteando a ver a Steve  y dándole una sonrisa tenebrosa. —Y está llorando. — dice acercándose a mí, como si fuera un gran problema. — ¿estas asustada pequeñita? — me digo poniendo su mano en mi cabeza y acariciándola lentamente, como si quisiera calmarme, pero fue todo lo contrario, la sensación de su mano, me dio escalofríos y miedo.

— ¿Qué hago aquí Steve? — le digo viéndolo fijamente y quitando mi cabeza del toque del hombre desconocido.

—Solo está siguiendo mis órdenes, no te enojes con mi hijo. —  me dice separándose de mí y poniéndose frente a mí. —Ay dios, que desconsiderado soy, ¿No me he presentado? — me dice poniéndose una mano en el pecho.

—No sé quién demonios tengo yo que ver con usted o con su hijo, así que déjeme ir. —

Sentía las cuerdas en  mis manos apretando fuertemente mientras intentaba hacer fuerza para soltarme.

—Tranquila muñeca, en cuanto llegue ese bastado te voy a dejar ir, para que mi hijo juegue contigo. — me dice soltando una carcajada que me lleno de terror, no menciono nombre, pero supe a quien se refería. —Mi nombre es Jack Berlusconi, digamos que soy enemigo de Antón Mikhailov. — cuando confirmo mis sospechas solo pude abrir mis ojos sin decir nada. —Por tu expresión deduzco que  sabes perfectamente de quien te estoy hablando. —

—Maldito bastado, piensas que él va a venir por mí, estas muy equivocado, no soy nadie para él y no le va a importar que haya desaparecido. — le digo tratando de sonar lo más calmada posible, pero es inevitable que el terror salga.

—Mi fuente de información dice lo contrario querida mía, así que solo espero que ese reverendo idiota venga para poder matarlo y que de una buena vez ya no se meta en mis cosas. — me dice y me la unas suaves y leves palmadas en la mejilla. —Cuida que no haga nada estúpido. — le dice al Steve antes de salir de la sucia bodega.

—Todo este tiempo ¿Este fue tu plan? — le pregunto a Steve cuando estamos solos, él suelta un suspiro como si estuviera cansado.

—No, este no era el plan de ninguna forma… sabes… de verdad quería ser tu amigo y… algo más si se daba… pero luego… LUEGO TÚ TE METISTE CON ESE BASTARDO DE MIKHAILOV Y LO ECHASTE A PERDER TODO. — dice terminado con un grito y agarrándose la cabeza, como si la idea no le fuera creíble.

—Lo conocí primero a él. —

— ¿Qué? — me acerca a mí se pone tan cerca que puedo ver sus ojos inyectados en sangre.

—Que conocí a Antón Mikhailov antes que a ti y sabes una cosa no cambiaría ese hecho. — de repente me agarra de los hombros.

—¿Te estas escuchando Alice?, ese hombre es un maldito mafioso y un asesino. —

—Mira quien lo dice, el hijo de un mafioso y asesino mil veces peor. — me suelta y veo como su mandíbula se tensa.  

—Mi padre…—no termina la frase y serie antes de continuar. —No sabía quién era mi padre, mi madre tardo mucho tiempo para decírmelo, cuando supe de él y su grandeza, quise unirme al negocio, pero todo lo que hacía era inútil, nada le parcia bien, incluso creía que le causaba problemas… pero cuando supe que tu tenías relación con su enemigo número uno, supe que con eso me iba a ganar su aprobación. —

—Ya veo eres solo un inútil con complejos, al que su papito no lo quiere y está dispuesto a hacer cualquier cosa por él, pero sabes que… hagas lo que hagas nunca va a ser suficiente, acaso tu padre te felicito por capturarme… ni siquiera fuiste tú solo te ayudaron sus hombres y a tu padre le pareció buena idea porque alguien le dijo que si, no porque tú se lo hayas sugerido. —

—Cállate, tú no sabes nada. — me dice con calma pero sé que está furioso lo noto en su mirada.

—Te duele escuchar la verdad porque sabes que es cierto, en realidad tu no hiciste nada y nunca lo vas a ser y sabes tú querido padre nunca te va a querer o reconocer siquiera… porque Antón lo va a matar. — le digo riendo me de él. Y no tardo en sentir el fuete golpe que me propicio, podía sentir la sangre acumularse en mi boca así que la escupí directo a su cara.

—¡MALDITA PERRA! —

— ¿Y TÚ NO LO ERES? SI ANDAS COMO PERRITO FALDERO INTENTANDO HACER TRUCOS PARA RECIBIR UNA MÍSERA CARICIA O PALABRAS BONITAS, PERO COMO ERES UN INÚTIL NO SABES HACER NADA Y SOLO TE PATEAN A UN LADO COMO UNA BOLSA DE BASURA. — si estos tipos quería verme llorar o suplicar estaban muy equivocados, tengo miedo pero no quiero morir con lágrimas en mi rostro. Steve se cabreo más y levanto  la mano para darme otro golpe y por instinto cerré los ojos esperando el golpe, pero una voz lo detuvo.



#2114 en Novela romántica

En el texto hay: mafiosos, romance, amor

Editado: 26.03.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.