Tú Loba y yo Vampiro

Capítulo#47 La transformación.

 

―Buenos días mamá y papá―Mariluna se despertó tempranito como cada día y se las tiró de bruces encima a sus amados padres que aun estaban dormidos, les hizo cosquillas para despertarlos―¿Quién me va a dar clases hoy?

―Marcos y Estrella hija, ayer fuimos tu padre y yo, acordamos rotarnos, así que ve a despertar a tus tíos y déjanos dormir un poco más―le dijo su madre aun soñolienta y su padre lanzo un gruñido.

Mariluna se retiró con los ojitos brillando de maldad y caminó por la cueva muy sigilosa para no despertar a nadie, a “nadie” que no estuviera en sus planes despertar, aun no había amanecido pero sus ojos eran como dos linternas que veían con claridad todo aún cuando estaba tan oscuro en el interior de la profunda cueva, atravesó varios salones de paredes de roca solida hasta que llegó a la habitación de sus tíos, estaban completamente dormidos, la niña admiró las dos gigantes lobos que dormían muy juntos, Marcus de color marrón y Estrella rojiza, se veían majestuosos, era una escena encantadora y tierna, «le haré lo mismo que a mis padres» pensó la niña traviesa y juguetona, pero con cariño y se lanzó encima de los tíos con un ataque de cosquilla:

―Buenos días tíos, ¿cómo durmieron?, ya es hora de levantarse dormilones―la niña se reía feliz y rodaba de uno al otro lobo, sintiéndose cómoda con sus pelajes suaves y mullidos―pensándolo bien si los utilizo a ustedes como cama podría dormir hasta el amanecer.

Los lobos se quedaron quietos y la niña se quedó dormida encima de ellos. Con los primeros rayos de sol se despertó Estrella y se levantó con cuidado, miró a la niña abrazada de su esposo y se le llenó el corazón de ternura, amaba a esas dos criaturas, más que nada en el mundo, deseó haber salido embarazada junto con Mar de Luna, a la cual amaba como si fuera su propia hija, Lunita venía siendo, en términos humanos, una nieta en vez de su sobrina, pero como ellos no envejecían..., deseaba un hijo para que esa hermosa e inteligente niña tuviera un amigo o una amiga con quien poder jugar, comprendía su soledad, la necesidad de compartir con alguien de su misma edad, o al menos con cualquier otro niño, ella lo había intentado en todos los eclipses de luna pero no se hizo realidad.

Se transformó y se vistió, despertó a Marcus y este se levantó con cuidado para no despertar aún a la niña, se sintió bien al despertar con la presencia de sus dos mujeres más amadas, esa niña era la hija que nunca tuvo, llenaba ese puesto y sus líder la compartían sin recelo, se sentía emocionado, alegre, feliz, se transformó y se vistió, se acercó a su radiante esposa de cabellera de fuego, la atrajo hacia su cuerpo y la besó apasionadamente, mirando de soslayo en dirección a la niña para asegurarse que seguía durmiendo y si por casualidad se despertaba la pequeña traviesa separarse del cuerpo amado, esa escena no era apta para menores, más no lo hizo.

Luego del beso apasionado, la pareja se acercó a la niña, se miraron traviesos como dos niños, se agacharon y despertaron a la niña con un ataque de cosquillas, esta empezó a revolverse, dando sonoros gritos y ruidosas carcajadas, la dejaron respirar y le dijeron casi al unísono.

―Buenos días dormilona―dijo Estella.   

―Buenos días bella durmiente―susurró Marcus.

―Ya yo les di los buenos días primero y ninguno me respondió, ¿me quedé dormida de nuevo?—dijo con un gracioso mohín. 

―Obvio que sí princesita―le respondió Marcus.  

―¡Entonces es tarde!, vámonos para la escuela.―se levantó de un tirón y agarró a sus tíos por las manos y los condujo a la salida.     

...

Ya venían de regreso de la escuela, Mariluna había insistido en caminar un poco, caminaban cerca de un despeñadero y la niña se acercó demasiado mirando la belleza del paisaje, unas piedras se deslizaron y comenzó a caer, rodando y dándose golpes en el camino, en una de las vueltas se transformó en un lobo negro con reflejos azules, sus tíos se transformaron en cuanto vieron que comenzó a caer y bajaron saltando por las piedras sobresalientes a gran velocidad y con una agilidad increíble, cuando vieron la transformación de la pequeña se quedaron boquiabiertos, tan impresionados e impactados que terminaron rodando torpemente en caída libre como la niña, o como la lobita que era la forma en que rodaba en ese momento como una bola de pelos, Marcus logró recuperarse y tomar el control y descendió ágilmente, se transformó y atrapó en el aire a Mariana, la depositó con suavidad, pero rápido en el suelo y luego atrapó a su loba rojiza, era una escena un tanto extraña, o demasiado, un apuesto y alto hombre con una loba gigante en brazos, que aún con su 1.95 de altura la loba era mas grande y ancha, pero el la sostenía como si nada, la miraba con ternura y la loba a él, la lobita se levantó un tanto aturdida y miró a sus tíos. 

―Qué...¿se piensan quedar así el resto de la tarde? Yo tengo hambre ¿Ustedes no?―les dijo mentalmente a sus tíos, e hizo un gesto de fastidio.

―Espero que cuando me enamore no me ponga tan melosa, ni mi pareja tempo, se ven tan ridículos―y les hizo mueca poniendo los ojos perdidos como su tía y con su forma de lobo se veía absolutamente graciosa, Marcus soltó una sonora y divertida carcajada, a la loba se le vio la sonrisa dibujada en su hocico.

―Vamos Lunita, claro que sí tenemos hambre, pero la que nos distrajo fuiste tú cayendo del precipicio hecha una bola de pelos.―le dijo Marcus mientras depositaba a Estrella en el suelo rocoso con cariño y se transformaba en lobo―Andando que para luego es tarde.  

Los tres lobos se dirigieron veloces a la cueva, era un poco tarde, los demás estarían impacientes esperándolos. La manada tenía la costumbre de comer juntos a la misma hora, la propia naturaleza le indicaba los horarios y ellos sabían interpretarla a la perfección.

Marcus, Estrella y Mariluna llegaron a la entrada de la cueva. Al llegar todos los lobos estaban afuera, esperándolos. Marcus mentalmente le había comunicado a los Líderes Alfas que tenía algo muy importante y asombroso que mostrarles, algo que todo el clan tenía que ver con sus propios ojos y que los esperaran fuera de la cueva.  




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.