Tu Mala Suerte

Capítulo VII: "Trabajo en equipo"

Nil

Esa mañana desperté con el corazón alegre, después de ese sueño tan hermoso tras la pesadilla, nada podía salir mal. Salí caminando rápido hacia la oficina, llegué en un abrir y cerrar de ojos. Ella aún no llegaba, pero sabía que pronto lo haría.

Estaba tecleando la contraseña para desbloquear el ordenador, cuando la puerta se abrió, ahí estaba ella, con una blusa rosa, sus jeans y unos converse rosas.

Cierra la boca o se te meten las moscas.

Era la primera vez que la observaba, después de ese acercamiento que tuvimos, confirmé una vez más, que estaba enamorado.

Aún así, podía sentir que quedaba cierta tensión entre nosotros, eso era obvio, no todo puede mejorar de la noche a la mañana, eso era cierto.

—Buenos días—me animé a saludarla, ella de inmediato me miró.

—Buenos días.

Realmente había extrañado oír su voz. Estaba a punto de comenzar a trabajar, cuando Jones apareció.

—Buenos días, necesito que me hagan un favor… De parte del jefe, dice que si pueden revisar las propuestas juntos, necesita un informe conciso, además… quiere correcciones y si es posible más sugerencias.

—Claro—dijimos al unísono ella y yo.

Después de entregarnos los documentos, Jones se dirigió a la puerta pero antes de salir se giró para guiñar el ojo hacía mí.

Que discreto, y se iba a llevar el secreto a la tumba, menos mal que lo hará.

Abrí una página web en el escritorio, mientras revisaba con calma las posibles alternativas. Alessia también estaba concentrada leyendo lo que se nos había solicitado.

—Pronto se vienen las fiestas decembrinas, el proyecto debe estar relacionado con eso.

—Sí, eso es lo que estoy notando. Necesitamos una idea increíble.

—Creo que navidad tiene mucho que ver con la unión y… El amor—lo último se me escapó y revelaba más de lo que había querido decir realmente.

Un aplauso a este otro idiota.

Alessia asintió a mis ideas, tal vez iba a fingir que no había escuchado.

—El amor es relevante en estas fechas, se supone que la navidad vende una idea familiar, amorosa, cálida.

—Así es.

Hubo un silencio que me pareció eterno, la tensión de cosas no dichas aún se sentía en el aire, incluso si trataba de ignorarlo. Estaba ahí.

—¿Qué harás en navidad?—pregunté, mis dedos tecleaban en el ordenador haciendo notas de posibles ideas que se me ocurrían, no me atreví a mirarla, mis ojos estaban fijos en el documento que escribía frente a mí.

—Aún no lo sé, seguro dormiré… Después de todo, es un día de descanso.

—A mí me encanta la navidad.

Nadie te preguntó, nadie te preguntó, nadie te preguntó…

—Es una festividad muy bonita, me gustan las luces y decoraciones navideñas, en la noche se ven preciosas.

—Es verdad. Sabes, sería una buena idea poner de fondo corazones con las luces navideñas, una pareja que transmita esa familiaridad de las festividades.

—Sí, esa es una buena idea, definitivamente—responde ella con entusiasmo.

El día comenzó a avanzar, anotamos cada idea que se nos venía a la mente. Todo fluía, sin embargo, aún había cierta tensión, algo que solo las palabras podrían aclarar. Sabía que tenía que abrir la boca, el problema es que no sabía cómo. Durante el almuerzo, me permití descansar un rato para no estresarme con toda la situación, Jones de inmediato y sin dudarlo, vino a sentarse a mi lado.

—Estoy tratando de enmendar mi error, ¿ya te disculpaste?

Negué con la cabeza ante su pregunta.

—Tengo miedo.

—¿A qué? Si no hiciste nada malo. Porque ella no es una apuesta para ti, ese día que te enojaste al defenderla, ahora entiendo porque, yo también haría lo mismo por la persona que amo, tal vez.

—Gracias por intentar ayudarme, lo aprecio demasiado.

—Nil, deberías dejar ese miedo de lado y hablar con el corazón. Tal vez si lo hablan se den cuenta de que no era tan incómodo como pensaban.

—Lo tendré en cuenta.

Al volver a la oficina, seguimos trabajando, en algún momento quiero tomar un bolígrafo de un bote en el que están metidos, su mano de pronto choca con la mía, mi corazón late apresurado, cuando mis ojos se centran en ella, noto un ligero sonrojo en sus mejillas, sigue viéndose hermosa.

Siempre ha sido preciosa.

—Lo siento, no era mi intención. Adelante.

Ella asiente y toma el bolígrafo con cuidado y comienza a hacer sus anotaciones en la libreta, yo también hago lo mismo.

El informe comienza a tomar forma y sentido con cada idea de ambos, nos complementamos bastante bien a decir verdad.

Apenas está atardeciendo cuando de pronto entra el jefe para asegurarse de que tal está yendo nuestro trabajo, una vez que lo ha comprobado se va.

Decido seguir concentrado traspasando del papel a un documento en digital para enviarlo a Jones, ella me dicta con cuidado, tenerla tan cerca solo hace que me enamore más de ella, suelto un suspiro mientras sigo tratando de ser lo más veloz posible.

Todo va bien, hasta que, ella va a mostrarme una foto de una idea para poder inspirarme y detallar bien la imagen en el informe, pero en su lugar aparece una foto mía, el día que he venido disfrazado de dinosaurio.

¿Nos ha tomado una foto? ¿Será burla o la guardará como un tesoro sagrado?

—Esa foto…

Alessia rápidamente gira el celular para ver, se vuelve a poner colorada, mira hacia otro lado.

—Lo siento, esa no era…

No puedo evitar sonreír, ella tiene una foto mía, no quiero ilusionarme pero eso puede significar algo, estoy seguro de que sí.

—No pasa nada, si quieres yo busco una foto.

Saco mi celular para darme una idea. Sigo redactando cada palabra, pero esta vez mi corazón se siente más lleno, ella me considera especial, supongo.

Al finalizar, revisé los últimos detalles, no faltaba nada. Todo parecía estar en orden. Me recargo contra el respaldo de mi silla, mientras siento un peso más liviano en mi ser, tal vez no todo está perdido entre nosotros.




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