Tu Mala Suerte

Capítulo XII: "Celos"

Este capítulo le pertenece solo a Nil

Habían pasado solo tres días después de que di el paso para cumplir mis sueños, sin embargo, no lo estaba disfrutando en absoluto, era una tortura. Tampoco podía evitar sentir celos, estaba loco por ella, eso seguía siendo una verdad.

No había hablado con Jones tampoco, la verdad era que en estos momentos, ninguno de ellos estaba entre mis personas favoritas.

Esa noche, la pasé pintando en mi estudio, sinceramente no había encontrado refugio en alguna otra actividad, durante la noche solo me dedicaba a crear paisajes, mientras imaginaba cómo sería un futuro con Alessia, las lágrimas rodaban por mis mejillas, ante la nula posibilidad de que mis escenarios fueran reales.

Un viejo amigo de la infancia, me había invitado a presentar alguna de mis obras en una galería de arte, después de que había hecho un post en instagram de mis pinturas, no tenía nada más que hacer, así que acepté. El día de la galería llegó, era domingo por la noche, esta vez no me vestí con un traje, había preferido una camiseta con cuello de tortuga y unos jeans cómodos, al igual que unos tenis.

Todos los visitantes, veían con interés mis pinturas, mi amigo sonreía satisfecho.

—Sabía que estabas hecho para ser un artista.

—Y ese no es todo mi potencial.

—Presumido, te irás a Reino Unido dentro de una semana.

—Sí, así es, pero solo es para visitar el instituto y dejar mis documentos, por alguna razón el inicio del semestre se atrasó un mes más.

—Entiendo… Y Nil, ¿has estado bien?

Asentí sin titubear.

—Bastante bien.

—No lo sé, presiento que mientes.

—No tendría porque estar mal, después de todo, me aceptaron en una escuela de arte prestigiosa, no podría estar mejor.

—Pero, tus ojos se ven tristes.

—Ah eso, bueno, a veces, es necesario que te hagan sufrir para crear arte.

—¿Te enamoraste?

—Como nunca.

—¿Y qué pasó?

—No lo sé, creo que no fui suficiente.

Decir tales palabras me dolieron, fue como un golpe directo al corazón, no tenía nada más que pensar, había arruinado algo que ni siquiera había empezado. Entre tanta gente, la reconocí, llevaba el mismo vestido color lila que se había puesto para ir a la fiesta de año, habría sido perfecto, si no viniera del brazo de Jones. Solo suspiré sin ánimos, me metí detrás de un telón que había en el salón.

Ahí, había unos botes de pintura, me asomé por la orilla del telón, solo para buscarlos con la mirada, parecían buscar a alguien, mi amigo se había distraído respondiendo preguntas a unos visitantes, así que, me había perdido de vista. Me quedé quieto, esperando que ellos no me vieran, aunque sabía que estaba bien escondido. Cuando nos lo ví más, tomé una de las pinturas para acomodarlas bien, pero pronto alguien me espantó tocando mi hombro y me hizo soltar la pintura, un estruendo ruidoso se escuchó, seguido de eso, mis ojos se deslizaron a su vestido lila manchado de blanco.

—Lo siento, no era mi intención.

—Está bien, siempre me pasan cosas así cuando estoy cerca de ti.

—No deberías estar aquí—dije, había sonado más seco de lo que esperaba.

—Ah, entiendo…Yo he intentado llamarte, pero no respondes.

—No he tenido tiempo para mirar el teléfono.

Mentira, has estado atento a cada una de sus llamadas, pero no has querido responder.

—Me imagino… así que, Reino Unido, ¿eh?

—Sí—no quise profundizar más la conversación—. Sí quieres puedes darme tu vestido, y lo llevaré a la tintorería, a ver si se puede arreglar. Quiero decir, no ahora, sino cuando ya te hayas cambiado.

—No es necesario, pero gracias… Oye Nil…

—Creo que me llaman—la interrumpí, me fui caminando hacia el otro lado.

Te haces el rudo, pero tú y yo sabemos que te mueres por abrazarla de nuevo.

Y era cierto, lo peor es que no lo podía negar, pero sabía que lo mejor era mantenerse alejado de ella. Tal vez, el amor no era miel sobre hojuelas, sin embargo, era lo más real que había sentido hasta ese momento.

Ella no volvió a intentar hablarme al día siguiente, lo agradecía bastante porque si ella insistía estaba seguro de que mi fachada de frialdad iba a caer e iba a ceder.

Estabas a un pelo de caer.

No servía de nada negarlo, ella me seguía volviendo loco, aunque ahora no éramos tan cercanos, aún tenía el mismo efecto en mí.

Jones aparecía por la oficina, de vez en cuando, pero ya ni me miraba, es cómo si estuviera evitando la situación, ¿y cómo no? Si era tremendo traidor.

Las ganas de golpearlo me habían vuelto al triple

Y yo que comenzaba a verlo con ojos de amigo, resulta que estaba bastante equivocado. Apenas era martes, faltaba poco para que yo tomará ese vuelo a Reino Unido, tenía que preparar mi documentación, comprar los boletos, era algo agotador, el trabajo se me había acumulado en las dos semanas, estaba bastante estresado. No tenía otra opción, tenía que esforzarme para poder irme tranquilo al viaje, solo era una visita, al menos por ahora, pero debía comenzar a familiarizarme con el lugar, buscar una casa, vender la que tenía aquí. Todo sería un inicio nuevo, sin embargo, creo que iba a valer la pena, porque los nuevos comienzos siempre tenían algo hermoso, eso sí, eran dolorosos, pero necesarios.

Esa misma tarde, fui al aeropuerto para poder solicitar la información de lo que requería para el viaje, no podía confiar en la inteligencia artificial, después de que una pareja se había dejado llevar y había perdido un vuelo.

Cuando llegué pedí toda la información, mi cerebro aceptaba la realidad, que me iría, pero mi pobre corazón aún no procesaba todo el peso de todo lo que estaba pasando.

Una parte de mí, quería echarse para atrás y quedarme aquí, pero los sueños no pueden dejarse ir así como así, no tan fácil, necesitaba probar para saber si me gustaba o no, quería arriesgarme, la otra parte me decía que mi corazón se iba a quedar aquí, justo a lado de Alessia.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.