Capítulo 33

Narrador omnisciente 

Han pasado unas semanas desde que Mía se instalo en New York con sus amigos, desde que vio por última vez a Steph, desde que supo de él por ultima vez, en el transcurso de esta semana ella no se ha encontrado muy bien que digamos, así que sus amigos la obligaron a ir a ver a un médico, para que se hiciera un análisis de sangre, por que lo más probable es que tenga Anemia por no estar comiendo. 

Por otro lado tenemos a Steph, que a estado ahogando sus penas en el alcohol, pasan días entero que se la pasa encerrado en su habitación, no ni a comer, se ha resistido rotundamente a prender el celular ya que cree que puede romper su promesa, la promesa en la que no tuvo eleccion, la promesa que la mujer que más ama le pidió, la promesa de no buscarla, llamarla, o contactarla con algún familiar o amistad cercana. 

Ambos se necesitan, y no lo saben, cuanto pasar para que se den cuenta de que se aman y de que pueden superar cualquier obstáculo, espero y sea pronto, por el bien de ambos. 

Mía Jones Argent 

Estas semanas ha sido las más largas, aburridas y tristes de mi vida, por tres simples razones, uno extraño a mi familia, dos no me he sentido de salud muy bien que digamos y tres me falta algo, como si una parte de mi hubiese sido arrebatada. 

En este momento me encuentro en la sala de espera del hospital, con Camil, que se está asegurando que no tenga Anemia o algo peor. 

-Mía Jones Argent-Me paro junto a Cami - Singanme por favor - empezamos a caminar por unos pasillos, la enfermera se para frente a una puerta blanca-El Dr.Watson las está esperando. 

Camil toca la puerta y se escucha un "ADELANTE". 

-Hola buenas tardes yo soy El Dr.Watson, cuenteme que las trae por aquí. - Yo iba hablar pero la inoportuna de mi amiga habla primero

-Hola Doctor, bueno ella es mi amiga Mía y estas semanas no se ha estado sintiendo de lo mejor que digamos, y pues veníamos haber si le podían hacer unos análisis de sangre. 

-Claro. 

Después de que el doctor tomará lo necesario para el análisis, salio y nos pido que lo esperamos, estoy nerviosa, se que si tengo Anemia, tendré que aguantarme el dilema de mi Queridisima amiga, nótese el sarcasmo. 

Después de unos minutos esperando, el doctor llegó, con una cara de pocos amigos, bueno en realidad ha tenido esa cara desde que llegamos. 

-Los análisis muestran que efectivamente las sospechas de tu amiga era ciertas, por ahora solo estaba iniciando así que tu vistes suerte, lo segundo es que los síntomas es por que tienes dos semanas de embarazo, Felicidades. 

-¡¡QUE!! - Grito mi amiga eufórica. 

-Eso no es posible yo... - Y recordé que había estado con Steph.

Mi vida se había arruinado, y no por esta criatura por que el/ella  no tiene la culpa de mi irresponsabilidad, pero y ahora que les diré a mis padres. Mi vida va a cambiar ya sea para bien o para mal. Realmente muchos quisieran tener hijos por que saben que pueden cuidarlos, pero yo si acaso me se cuidar y ni eso, ahora como voy hacer yo para cuidar un bebe, mi bebe, Pobre tendrá la peor madre del mundo, me apiado de su inocente alma.