¡tú! Mi ángel

Nuevo Hogar

Tú mi universo
Mi música favorita 
El olor exquisito que quiero sentir por el resto de mi vida.
Tanto te amo que no pasa un día sin que te piense.
Cada minuto imagino tu rostro
Por las noches sueño contigo;
Estas en cada despertar 
No se que me pasa, pero te amo
Con un amor enfermizo y loco
Quiero amarte 
Tenerte junto a mí 
Cantar canciones a tu lado 
O quizá solamente escuchar tu respiración.
Tantas cosas que podemos hacer juntos
Tengo nuestra vida planeada.
En mis locuras incluso pienso en como será nuestra casa, nuestros hijos. Ya tengo hasta el nombre del perro, solo falta...
Conocerte...

💚💚💚💚

Cuidad de Guatemala

Algunos días han pasado desde la carta anterior, no he vuelto a recibir otra. Al principio me sentía triste, pero llegué a comprender que ella necesita tiempo, espacio para superar su adicción. Hoy me darán de alta, por fín podré salir de este lugar hace mucho lo deseaba, voy a vivir en la cosa de Jorge y su esposa, nunca me ha gustado deber favores, está vez es necesario ¿a dónde voy si no es con ellos? Tampoco es que tenga muchas opciones, además ellos insistieron tanto que me convencieron.

Acudo a las citas con la psicóloga, participo en los talleres que imparte Emma ahora leo y escribo mejor. Las terapias han seguido y  cada día pierdo más la esperanza, mis piernas parecen no querer responder. Santiago a venido a verme sigue haciendo esas locuras tan características de él. Alguien está llamando a la puerta —Pase.

No puedo evitar sentir tanta alegría al ver a mi ángel en el marco de la puerta. Está diferente, tiene una sonrisa sincera no como aquellas que te hacen por cumplir se nota que le fue muy bien en la clínica —Hola —escuchó esa voz que tanto extrañaba —¿qué pasa, no me digas que te comieron la lengua los ratones?

—Hola, me da gusto verte.

—Gracias, a mí también me da gusto verte, especialmente porque me dijeron que hoy sales de aquí.

—Así es por fín dejaré este lugar.

—Imagino que estas feliz.

—Si, aunque me siento mal por necesitar la ayuda de Clara y Jorge ellos son muy buenos, pero no quiero abusar.

—No te preocupes, ellos están felices de ayudarte ¿ya estás listo? Parece que te vas en unos minutos.

—Solo me falta recoger mis cosas  personales —contesto.

—Voy por ellos —dice introduciéndose en el baño. Santiago entra —Hola mi Cielito ¿cómo está mi corazón?

—Basta Santiago.

—Estás enojado.

—Sabes que no me gusta que me molestes así.

—Ya deberías de estar a acostumbrado porque es peor para ti si te enojas, es más me falta darte tu besito — se acerca y me da un beso justo en el momento en que mi ángel está saliendo del baño. 

—Lo siento —dice haciendo un ademán de salir. Necesito solo un motivo para no matar a Santiago, él me ve apenado, como preguntando si la regó —Hola linda, no te disculpes, tenía ganas de molestar a mi querido amigo —Eso si fue algo extraño ¿cuándo Santiago a dado explicaciones?

—No pienses mal, nosotros... Bueno yo... solo... no somos.... Lo siento ya no se ni lo que digo — la chica sonríe. Santiago me a echo pasar un mal rato, pero también él la está pasando mal  que presume de mujeriego, es una escena que no me perdería.

—Yo no estaba pensando mal, al fin cada persona es libre y si ustedes son novios no es algo que a mí me importa —dice mordiendo su labio inferior, sé que está aguantando las ganas de reírse en nuestras caras.

—No es nada de lo que estas pensando. A  nosotros nos gustan las mujeres —Santiago está nervioso, es mi oportunidad para vengarme de todas las vergüenzas que me ha hecho pasar.

—Santi cariño, ella ya lo sabe ¿para qué negarlo?

—¿qué? A mí no me gustan los hombres. Que quede claro —Nada mejor que ver a mi amigo en apuros, eso es para que aprendas a no molestarme pienso.

El pequeño ángel nos observa está disfrutando el espectáculo. Sus ojos están muy abiertos y las sonrisa en su rostro es visible —Es mejor que yo me vaya, no quiero hacer un mal tercio. Tú puedes ayudarlo a recoger sus cosas —dice mirando a Santiago —Los dejo porque seguro quieren despedirse como se debe —eso no me gustó mucho ¿en serio piensa que somos pareja?

—Por favor no te vayas. Nosotros no somos novios, Duende es mi amigo y de vez en cuando de gusta molestar de esa manera, pero  nada es cierto.

La chica estalla en risas, todo parece una dulce melodía, no importa si el motivo de esa sonrisa somos nosotros, lo único que me hace feliz es verla tan llena de vida. Quiero saber ¿qué fue lo que la hizo cambiar? No parece la misma persona que hace unos meses conocí  —Deja de dar explicaciones, yo nunca pensé que fueran novios. Escuché todo desde que llegaste, solo quería ponerlos un poco en aprietos.

—Gracias por aclararlo, no me gustaría que mi fama de mujeriego se viniera abajo.

—No tienes de que preocuparte, tu secreto está a salvo conmigo —dice sonriendo.

—Ves duende no pasa nada, podemos seguir siendo novios y amigos a la vez—vuelvo a ser su blanco.

—Mi nombre es Santiago, mis amigos me dicen Santi y él —die  señalando a donde yo estoy —me llama corazón.

—Mucho gusto Santiago. Mi nombre es Janet —dice extendiendo su mano con timidez.

—El gusto es mío, pero dime ¿qué haces visitando a mi amorcito?

—No pienses que te lo quiero quitar es solo que él me salvó. Somos amigos.

—Ahora entiendo todo. Tú eres la chica que trae loco a mi amigo —Ahora si lo mato. Si le dieran un premio a la persona más imprudente del mundo seguro sería para él, para eso nadie mejor que mi amigo  ¿qué tiene que andar diciendo eso? Un motivo para no estrangurlo, encontré uno muy poderoso y es que no puedo levantarme de este lugar.




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