Dedicado a Veronica Luz Espinoza
Henry se comportó raro antes de irse, no le tome importancia y seguí trabajando, no me di cuenta en que momento el hombre extraño se fue, solo hasta que me acerque a la mesa a para tomar la taza, bajo el servilletero se encontraba el dinero del café.
Conforme pasaba le día me sentí cansada, no tuve ni un momento para hacer bocetos, tuve mucho trabajo, mi jefa y amiga no estuvo hoy en todo el día. Con solo cinco minutos para las siete, Henry apareció de nuevo, se ve tan guapo, su sonrisa es tan bella.
—Hola — saludo y rápidamente camino hacia él y lo abrazo fuerte — es tonto, pero te extraño — alejo mi cabeza de su pecho para mirarlo.
En ese momento la musica romántica que hay en mi teléfono comienza a escucharse a nuestro alrededor, Todo tiene su final de Marc Anthony, Jennifer López.
Henry, pone el letrero de cerrado y vuelve hacia mí, regreso la canción y este me tiende su mano, sonrió y la acepto, aunque la letra de la canción no se aplica a nosotros, es una hermosa melodía, su otra mano se acomoda en mi espalda y comenzamos al bailar. Mis pies se mueven adelante y atrás junto con mi cintura, Henry me hace girar y después estoy junto a él de nuevo. Después de esa canción suenas otras más que también bailamos, a su lado me la paso también, como si él fuera mi algodón de azúcar eterno y siendo sincera, quiero un amor sin mentiras, un amor genuino, transparente, es muy loco pero estoy convencida que Henry, es el hombre del que tanto hablaba mi abuela, ese que me querrá por sobre todas las cosas, me cuidara y sobre todo me respetara. Desde que lo conocí al levantarme lo primero que quiero ver es un mensaje de buenos días y antes de dormir uno de buenas noches.
—Te quiero, mi aurora de la mañana — mi corazón late de prisa cada vez que me dice eso.
—Tu querer me hace bien — me atrevo a decir y hago un gran esfuerzo para que mi pena no aparezca — cada vez que me dices te quiero haces que me sienta una verdadera princesa, que puedo tener esa vida de ensueño que las niñas ven en los cuentos, siento que tú eres ese cuento en el que vivo — me siento más ligera al decir esas palabras, lo pienso y sueños sin querer.
—Te amo, mi princesa — muerdo mi labio inferior y la piel se me pone de gallina al escucharlo — y no es tonto extrañar a alguien — no me di cuenta en que momento dejamos de bailar, en que momento nos quedamos mirándonos a los ojos con nuestras manos entrelazadas como dos perfectos engranes — se que dije que en nuestra tercera cita habría una sorpresa per voy adelantar algo porque quiero que esto vaya bien, que sea como esos amores de antaño — mis ojos comienzan a cristalizarse por retener unas cuantas lagrimas — ¿Quieres ser mi novia?
Asiento con la cabeza una y otra vez, Henry se acerca a mi poco a poco, coloca sus manos en mis mejillas, rodeo su cuerpo con mis brazos y siento que floto como una nube al darnos nuestro primer beso. Mi primer beso.
Sus labios son tan suaves, me pego más a su cuerpo como si eso fuera posible, mis brazos rodean su cuello y poco a poco las bajo por su pecho hasta que mis manos quedan justo en donde siento el palpitar de su corazón.
Amor ¿Así se siente el amor? Siento que floto en una nube de azúcar, un amor dulce, respetuoso, lleno de detalles, con ganas de ayudar al otro a mejorar, a crecer, una nube de sueños, mis ojos llenos de brillo por ver al hombre que roba mis pensamientos.
***
Tres meses después...
Desde que soy novia de Henry todo ha sido tan rápido, su amigo fotógrafo hizo un gran trabajo retratando los vestidos, la esencia de las modelos y que entre ellas estaban mi suegra y mi amiga y ex jefa, la cuenta de Instagram y la página de facebook tienen bastantes seguidores y hoy por fin hago la inauguración de mi boutique. Observo el interior del local que rento en el rodeo drive, las paredes cubiertas de colores vivos, los maniquíes en los aparadores con sus respectivos vestidos y cada uno es único, he dejado mis emociones es cada diseño.
Mis nervios son igual de intensos cuando fui fotografiada con varios vestidos de novia, termine aceptando porque no puede conseguir otra modelo y el fotógrafo insistió en que yo era perfecta.
—Estas bellísima cariño — Henry me abraza por detrás con un espacio prudente entre nuestros cuerpos — mi princesa, estoy tan orgulloso de ti, te amo.
La piel se me enchina al escucharlo cerca de mi odio, este hombre es maravilloso, es todo un caballero, un detallista y un romántico. Este día comenzó con el pie derecho y estoy segura que mis logros los compartiré con él, con mis padres y mi abuela que están en su descanso eterno.
Editado: 18.06.2019