¿tu Mundo Solo Se Basa En Mentiras?

CAPITULO 9

  • ¿Alguien ha tomado clases de expresión antes? – dice el maestro una vez que inicio la clase

Todo el salón se mantuvo en silencio, y bueno dicen que el silencio dice más que mil palabras ¿No?, pero creo que él no lo comprende, porque vuelve a preguntar, hasta que una chica, dijo que no, y fue la manera como dejo preguntar.

  • Esta más que una clase es como un taller para ustedes, pero, aun así, necesitan aprender a expresarse de la manera correcta – suspira – necesitaran elegir un tema para la próxima clase harán una presentación sobre ello, nos contaran todo, si van a utilizar estadísticas, que sean recientes, pero que sean temas de la actualidad, si se llegan a repetir no hay problema, lo que se va a evaluar será su manera de expresarse y la información presentada, ¿Entendido? – todos respondemos con un si a coro

Después de ello, el maestro nos empezó a comentar todos los aspectos a evaluar sobre esa presentación, y nos adelantó que íbamos hacer un debate solo aquellos que puedan hablar de manera correcta, aunque a mi parecer, eso será demasiado difícil en este grupo.

Aproveche el descanso para pensar que tema iba a elegir, pero, un alma metiche llego a molestar mi tranquilidad.

  • Ten – dice Charlie dándome una manzana - ¿Por qué tan sola? –
  • Gracias – susurro aceptando la manzana y dándole una mordida – quería pensar que tema iba a elegir, pero pues llegaste –
  • ¿Me dejaras conocerte? – pregunta de la nada
  • ¿Disculpa? – digo desconcertada
  • Quiero conocerte realmente – responde – dame esa oportunidad –
  • ¿Cuándo te cansaras de mis rechazos? – digo sin levantar la mirada de mi manzana
  • Si insisto en conocerte, ¿Eso te da una respuesta? – dice
  • Si, y realmente no me gusta esa respuesta – frunzo el ceño y él se ríe – Eres raro – y vuelve a reír
  • ¿Qué es lo que me hace raro?, según tu –
  • Que estés aquí, que insistas en hablarme, que te acerques, todos me miran con asco y miedo y tu solo quieres conocerme –
  • ¿Eso me hace ser raro? – dice serio – yo creo que no, me veo más como valiente – se queda callado – Pero, ¿Sabes lo raro?, que me estés corriendo siempre, pero aun así no me alejo, y con Lou, no haces nada de ello, ¿Por qué? –
  • Creeme que también estoy a punto de hacerlo –
  • No hay problema por ello, yo regresaré para estarte molestando – se ríe - ¿Puedes darme la oportunidad?
  • Te costará llegar a mi – digo – Puedo tener mis malos ratos –
  • Poder soportarlo – dice seguro
  • Puede que… -
  • Tu solo dejame conocerte – me interrumpe – lo que vea o no en ti será tema tuyo, tú decides lo que quieres que conozca de ti, Ale, no me tengas miedo, yo no te voy a juzgar y prometo que te voy ayudar cuando lo necesites –
  • No sé – respondo insegura
  • Ya sé – grita – Dame un plazo, en ese tiempo tú me demostraras de ti lo que quieras y yo te demostrare que puedes confiar en mi
  • ¿De cuánto tu plazo? –
  • Mmm… ¿Un mes? – me sorprendo – Si en esta semana he insistido mucho, imaginate en un mes, podre ser un gran dolor de cabeza – sonrío con eso
  • Si uno falla, cerraremos la boca sobre lo que conocemos del otro, y seguiremos nuestros caminos como si nada, ¿Okay? – él asiente – Un mes está bien –

El timbre suena, ya teníamos que volver a clases. Charlie me dedico una tierna sonrisa, y nos levantamos para ir al salón, en el camino, me puse a pensar si realmente lo que acepté si será lo correcto o no, pero, ya acepté así que ya que.

Mi día fue de lo más normal, en el almuerzo estuve con Lou, Ed y Paul, con ellos me sentía tranquila, mucho más con Lou.

Ya en la hora de la salida, estaba esperando al chofer, ya que después de todo mi padre si lo iba a mandar ya que no quería un golpe en su camioneta.

  • ¿Todo en orden? – llega Charlie a mi lado
  • Si, todo en orden –
  • ¿Te parece si hoy vamos a tu casa para iniciar nuestro trato? – dice sonriendo – te puedo llevar –
  • Gracias, pero ya llegaron por mí, puedes seguirnos – digo señalando con la mirada la camioneta y el chofer que estaba ahí esperándome
  • Vale, vamos – suspiro preparándome por lo que vaya a pasar

Me encamino hacia la camioneta y entrego las llaves, el camino a mi casa fue algo estresante para mí, ya que estaba nerviosa por lo que fuera a pasar.

Al llegar, Charlie y yo nos dirigimos hacia mi habitación, pedí que nos subieran la comida para poder estar más tranquilos allí, 20 minutos después la comida ya estaba en mi habitación, aunque yo la dejé de lado.

  • ¿Por qué no comes? – dice después de un rato
  • Si como – respondo nerviosa
  • Claro que no, te he estado observando, y no comes nada, en el almuerzo y menos en los descansos entre clases –
  • No me gusta la comida del colegio –
  • Pero tampoco has comida aquí – dice señalando mi bandeja donde esta toda mi comida
  • No me gusta lo que veo en el espejo, no me gusto – susurro con pena
  • ¿Quién te hizo daño, para que no te aceptes? –
  • Nadie, simplemente no me gusto, no soy como las demás chicas a las que todos voltean a ver –
  • Eres mucho mejor de ellas – responde y yo me empiezo a reír - ¿Qué es lo gracioso? -  dice confundido
  • Creeme que no soy mejor que las demás, no me lo creo –
  • Algún día te darás cuenta que si eres mucho mejor que todas ellas – dice seguro – bueno mínimo ante mis ojos – susurra 
  • Como digas – digo restándole importancia
  • ¿Quieres poner reglas? – dice después de un rato
  • Si, no me hostigues con eso de “tienes que comer”, absolutamente nada de sentimientos, tú tienes pareja y no quiero que me tachen de baja novios – digo seria – y si te llego a fallar, te alejas de mí, solamente hazlo –
  • Está bien, acepto tus reglas –



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En el texto hay: mentiras, muerte odio, depresion y drogas

Editado: 15.10.2021

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