CAPITULO 11
El fin de semana pasó sorprendentemente rápido, después de ese momento con Lou, fuimos a caminar a un centro comercial, después hicimos una parada en McDonalds para comer, y de ahí me llevó a una mini feria artesanal, había cosas de todo el mundo, varias cosas de diferentes países, me regaló unos lindos collares, posteriormente, fuimos a una mini pista de hielo que se encontraba ahí, me enseñó a patinar cabe aclarar ya que no tengo un buen equilibrio, y para terminar el día regresamos a mi casa, con dos botes de helado y en la terraza de mi habitación empezamos a leer el libro que me había dejado elegir. Sin duda si fue un gran día para mí.
Ya estaba iniciando otra semana y con mucho ánimo, aproveche que el día había amanecido soleado, así que elegí un conjunto de un vestido azul cielo, haciendo que el color de mis ojos resaltase, y lo combine con unos botines blancos, tome mis cosas y baje a desayunar con mis papás. Hoy era lunes así que mi madre era la que me llevaría al colegio, al entrar al comedor, ambos me miraron y sonrieron y me dijeron comentarios bonitos de mi vestimenta haciendo que me sonroje siendo que no estoy acostumbrada a ello.
- ¿Louis te llevará a casa hoy o quieres que te mande el chofer? – pregunta mi mamá una vez que llegamos al colegio
- Yo te aviso, porque no sé – susurro apenada
- Portate bien, te quiero – dice sonriendo
- Igual ma – digo correspondiendo la mirada
Al bajar del auto y mientras iba caminando más hacia la entrada más gente me observaba, y seguía sin acostumbrarme a ello y ya no sabía porque las miradas, pero como lo he hecho últimamente, las ignoro, y sigo mi camino, y como traía mis audífonos puestos no les prestaba atención, seguí con mi camino hacia mi casillero y tome las cosas necesarias, pero unas manos en mi cintura me espantaron y grité y le pegue con mis codos a la persona que estaba detrás de mí.
- Tranquila pequeña, soy Louis – dice susurrando en mi oído
- Tonto, no me hagas esto – digo girando para verlo directamente
- Perdón – dice riendo
- No da risa Baker – digo pegándole en el pecho
- Perdón, es que yo quería sorprenderte y termine haciendo lo contrario – dice en puchero
- Si me sorprendiste, pero no de la manera linda –
- Vamos a tu salón – dice tomando mi mano
Al llegar a mi salón nos despedimos con un beso en la mejilla y entre a mi salón.
La clase pasó demasiado rápido, cuando menos lo esperaba ya estaba sonando el timbre anunciando el final de la clase, tomé todas mis cosas y me fui directo hacia mi lugar favorito.
- Hola – dice Charlie acercándose a mi
- Hola, ¿Cómo estás? – respondo
- Bien, gracias, ahm… ¿Has estado comiendo bien? –
- No empieces, había sido una regla eso – digo seria
- No puedo no preocuparme por ello –
- Bebé – llega Crys corriendo a donde estamos - ¿Qué haces con esta loca? – dice en mi dirección
- Lo mismo me pregunto – digo respondiéndole
- Crys, ya habíamos hablado de esto, por favor vete, te veo en el almuerzo – a lo cual ella responde con un puchero y se va, no antes dándole de darle un beso en la boca, provocándome asco y él se notaba incomodo
- Para que sean pareja, te notas demasiado incomodo con ella – susurro antes de levantarme y dirigirme hacia donde esta Paul, Ed y Lou – Hola – digo cuando llego a ellos
- Charlie, que milagro que te dejas ver, siempre estas con Crystal – dice de manera de burla Ed
- Ordenes de mi padre – responde él
- Que bueno que soy hombre y hetero porque si no me hubieran emparejado contigo – dice riendo a lo que lo acompaño
- ¿Tu hetero?, lo dudo – digo riendo
- ¿Dudas de ello? – dice ofendido
- Tengo mis razones que ponen en duda que tu seas hetero –
- ¿Cuáles? –
- Es una persona, con nombre y apellido – digo tratando de ser seria, y él alza una ceja como dando a indicar que siga hablando – Paul – digo mirando ahora al nombrado que se atraganta con el chicle que estaba comiendo
- ¿Paul? – dice nervioso y confundido
- Tengo mis razones – digo alzando los hombros
En eso suena el timbre anunciando la próxima clase, así que nos despedimos, y cada quien se fue por su camino, Charlie y yo juntos ya que compartimos clase.
Al llegar, nos avisaron que el maestro no sé iba a presentar porque estaba de incapacidad, todos gritaron de alegría y bueno, salimos del salón, él para nada se separó de mí, y esta vez no tenía ganas de correrlo.
- ¿Por qué el primer día que nos conocimos me golpeaste con tu codo, y cada vez que me acercaba a ti tú te alejabas? – dice después de un rato en silencio
- Me da miedo a que me toque, no sé porque, pero me da pavor eso, no es personal – digo volteándolo a ver
- ¿Y por qué con mi hermano no? – pregunta
- No sé, con él me siento segura –
- Pero yo no te haré nada, te lo juro – dice rápidamente
- Y lo sé, creeme que lo sé, pero no sé, me da miedo, dame tiempo a acostumbrarme a ello, es difícil –
- Salgamos, tenemos dos horas libres, e invito un helado, o un café lo que gustes –
- Está bien, solo porque es café gratis – digo sonriendo
- Yeeei, punto a mi favor – y empezamos a dirigirnos hacia la salida del colegio