"Hay personas inolvidables, y para eso no hay cura".
Existen personas inolvidables cuyas huellas quedan impregnadas en la memoria, nuestros recuerdos son hilos que se entrelazan dentro de ella y no existe forma de desenredarlos.
La lluvia puede caer, el viento puede soplar, pero mi motor cardíaco siempre la buscará a ella.
Un diminuto dolor por cada momento que vives en mi corazón sin pagar el alquiler.
Eres un huésped inesperado que ha tomado residencia en mi órgano vital, cada día que pasas dentro de el es un peso que debo llevar, una puerta que no puedo cerrar, un dolor que intento evitar.
Un sentimiento de angustia me invade cada vez que te observo,
tu presencia es un eco que me persigue,
tu mirada es un veneno que me absorbe.
Una vez que entras en mis pensamientos, no hay antídoto que pueda curarme, no hay nada que pueda hacer para quitarte de encima.
Soy vulnerable ante ti, no puedo ignorar aquello que me alborota el alma con solo su existencia, no puedo ocultar mis sentimientos siendo que tú eres la luz que los ilumina, no puedo verte sin sentir.
Mis recuerdos contigo son parte de mí, la arena que se queda en mis manos después de que la marea se retira. Eres como las tablas de multiplicar para mí, algo fundamental e inolvidable para mi vida.
Podré olvidar muchas cosas, pero jamás algo relacionado a ti, preciosa.
En el archivo de mi memoria, cada momento y conversación que hemos compartido está grabada con lienzos de oro. La pasión que brilla en tus ojos cuando hablas de algo que te apasiona es un espectáculo que siempre tengo presente. Tus gestos, movimientos, tus facciones... todo es una sinfonía que resuena en cada momento dentro de mí. Incluso tus pequeñas faltas de ortografía son un recordatorio de tu propio encanto. Tus sueños, inspiraciones e inseguridades... todo es un mosaico que teje la maravillosa persona que eres.
Quiero recordarlo todo, porque cuando se trata de ti no hay nada que pueda igualarte.
Eres única a mis ojos, eres tú y todo lo que me haces sentir.
¿Sabes lo mucho que adoro escucharte? Suele agradarme escuchar a otras personas, pero ¿a ti? Joder, eres tan encantadora como los acordes de mi guitarra. Una vez que entras en mi aparato auditivo, soy capaz de escucharte por horas memorizando cada palabra que sale de tu boca.
Siempre serás mi recuerdo favorito, aquello que tuve por largos años en mi vida y que adoro con todo mi corazón, aquello que me quita el sueño por las noches y me deja una sonrisa inigualable, aquello que es lo más preciado que pude haber tenido en mi vida.