HEECHUL tomó la siguiente salida de la autopista y aparcó debajo de un jacarandá en una zona de excursión casi vacía. En una mesa distante, una familia recogía sus cosas y las guardaba en cestas.
Necesitado súbitamente de aire, Heechul bajó la ventanilla y respiró hondo el olor de los campos próximos y la fragancia más dulce de los árboles en flor.
Se soltó el cinturón de seguridad, nervioso una vez que Woohyun iba a confiarle su problema. Las lágrimas de su amigo insinuaban algo serio.
—Cuando tú estés listo, yo también lo estoy, Woohyun —musitó.
Woohyun sacó un pañuelo de papel del bolso y se limpió la nariz ruidosamente; luego, tras un instante de vacilación, dio el salto.
—No tiene sentido andar con rodeos. Esta boda me tiene hecho un lío.
—Ahhhh.
Woohyun lo miró fijamente.
—Entonces, ¿no te sorprende?
—No del todo. He de reconocer que esperaba que Siwon y tú mostrarán… mmm… más emoción… bueno… acerca de todo. Y desde el primer momento en que Sungyeol estableció contacto contigo, quedó claro que te ponía nervioso.
—Lo sé. Ver otra vez a Sungyeol ha sido una especie de toque de diana.
—¿Quieres decir que te importa de verdad?
—Oh, ya no sé nada, Heechul. Me vuelve más o menos loco. Es como si estuviera de nuevo en el instituto. Es una montaña rusa.
—Lo siento. Jamás debí poner la noticia de tus nupcias en Facebook. Es culpa mía que Sungyeol te localizara.
—No te culpes. Creo que también otras personas le hablaron de la boda.
—Sungyeol no intenta evitar que te cases, ¿verdad?
Su amigo negó con un movimiento de la cabeza, se descalzó y alzó las piernas al asiento para abrazarlas con fuerza.
—La cuestión es que cuando me llamó el sábado por la mañana, tuve que verlo. Pensé que, si lo veía una vez más, si hablaba con él, me quitaría de la cabeza los viejos recuerdos. Pero en cuanto nos vimos…
Vio el rubor en el rostro de Woohyun. Intentó restarle importancia.
—¿El corazón se te desbocó? ¿Te cedieron las rodillas? Su amigo asintió antes de cubrirse la cara con las manos.
—¿Qué voy a hacer?
Era una pregunta que Heechul no quería responder. Pero el pobre Woohyun no tenía a nadie más a quien recurrir. Respiró hondo antes de hablar.
—Yo… supongo que todo depende de lo que sientes por Siwon. Woohyun tardó en contestar.
—Ahí está mi problema —comentó con voz suave—. Me preocupa tanto que nos casemos por todas las razones equivocadas. Ojalá Siwon y yo hubiéramos tenido algún tipo de relación a largo plazo, o al menos hubiéramos estado saliendo. La verdad es que desde que me trasladé a Brisbane, apenas nos hemos visto. Reanudamos el contacto cuando empecé a volver a casa debido a la enfermedad de mi padre. Los dos estábamos tan preocupados por él y la granja, que Siwon se desvivió por ayudarme.
«Y encima considera que tiene una deuda enorme con tu padre por salvarle la vida», quiso añadir Heechul, pero se guardó el pensamiento para sí mismo.
—La verdad es que nunca he llegado a entender cómo se produjo tu compromiso. A mí me pareció tan súbito. ¿Qué te llevó a dar el sí en primer lugar?
Woohyun bajó la vista hacia el maravilloso anillo de pedida.
—Fue una especie de torbellino emocional. No hace tanto que perdí a mi madre, y entonces dio la impresión de que también estaba perdiendo a mi padre. La granja se iba a pique. Sentí como si eso mismo me pasara también a mí.
—Sin embargo, nunca me mencionaste nada de eso.
—Bueno… para serte sincero, el alcoholismo de mi padre me avergonzaba un poco. Venía a casa cada fin de semana —continuó Woohyun—, y así empecé a ver más y más de Siwon… él se mostraba tan dulce y solidario. Ha estado dirigiendo nuestra propiedad al tiempo que la suya. Y, por supuesto, nos une un vínculo profundo que se remonta casi a nuestra infancia. Y un fin de semana, simplemente me miró y dijo: «¿Por qué no lo hacemos? ¿Por qué no nos casamos?».
El recuerdo produjo una sonrisa en Woohyun.
—De esa manera repentina, todo pareció tener un sentido maravilloso. Era la solución perfecta, y deberías haber visto la sonrisa en la cara de papá cuando se lo conté. Se sintió tan aliviado de que alguien fuera a cuidar de mí.
A Heechul le resultó evidente el motivo por el que iban a casarse. Siwon sentía que tenía una gran deuda con Eunhyuk Nam. Woohyun corría el peligro de perder a su familia, su granja… en otras palabras, de perderlo todo. Ambos tenían una larga historia en común y el deber y la amistad habían ganado.
Todo habría ido bien si Sungyeol no hubiera aparecido, volviendo a despertar, sin duda, las fantasías de pasión y romance del Woohyun adolescente…
Se ruborizó ante el modo en que Siwon lo había mirado cuando llegó a casa y encontró la cocina llena de velas.
El fuego en sus ojos lo había sacudido. Entusiasmado. Igual que la aspereza en su voz.