2017
-Eres la novia más linda que haya visto-. Lourdes se giró para quedar frente a su madre que la observaba con una dulce mirada y algunas lagrimas a punto de desbordarse. -Lo díces porque soy tu hija mamá-. -Eso no es cierto cariño, eres realmente bellísima-. Su padre hizo su entrada a la habitación y su gesto reveló su gran admiración por su hija. -Amor, eres sencillamente la novia más bella que haya existido jamás-. -Viste que te lo dije cariño, hasta tu padre que no es muy dado a ofrecer halagos, te acaba de confirmar lo que te dije hace un momento-. La señora Lucía de Camposeco se acercó a su esposo y se aferró a su brazo. -Somos los padres más orgullosos del mundo amor-. Lourdes abrazó a sus padres y con la voz quebrada añadió: -Gracias padres, los amo, aunque sé que no están totalmente de acuerdo con esta boda, agradezco mucho su apoyo-. Lucía acarició el cabello de su hija, que se encuentraba adornado con la tiara y el velo de novia. -Esta bien mujeres, suficente con tanto sentimentalismo-. -Lucía, me gustaría hablar contigo un minuto, ¿podrías por favor venir conmigo?- Su esposa asintió y caminó junto a su esposo, dejándo a Lourdes terminar de retocar su maquillaje.
-Lucía, estoy nervioso, han transcurrido 15 minutos desde la hora en la que la boda debió dar inicio, pero Oswaldo aún no ha llegado, lo he llamado al celular pero no contesta mis llamadas, el notario me ha consultado 2 veces por la hora en que iniciaremos-. Lucía observa su reloj y para ella han transcurrido 20 minutos. -Podría haberle sucedido algo.....- Lucía está a punto de llorar, cuando se escucha la voz de Jorge su hijo mayor. Se acercó a sus padres y les muestró la nota que tiene en sus manos, sus mejillas estaban rojas de cólera. -Ese hijo de put....., es un cobarde, mal nacid......-. -¿Que sucede Jorge?- Ambos cuestionaron a su hijo mayor, sin embargo en sus corazones sabian lo que estaba sucediendo.
-La noticia le partirá el corazón, no es justo todo esto que está sucediendo, mi hija es una buena mujer, no se merece este sufrimiento-. Lucia lloraba en los brazos de su hijo, que había amenazado constantemente en salir en busca de su antiguo cuñado y darle su merecido por su cobardia; pero por los ruegos de su madre y la orden de su padre de mantenerse en casa para apoyar a su hermana; aún se encuentraba luchando en su interior por no desobedecer la orden de sus padres. -familia, estaremos aquí todos reunidos y apoyaremos a Lourdes, no provocaremos más dolor en su corazón por haber tomado malas decisiones, más de lo que va a sufrir por esta traición-. Ixmucané la esposa de Jorge y amiga de Lourdes se acercó a ellos para informarles que los invitados ya estaban inquietos, cuando se encontró con la escena de dolor y tristeza de su familia. -¿Lo hizo verdad?- Jorge aún con el rostro sonrojado de la colera, asintió a la interrogante de su esposa. Ixmucané estaba verdaderamente furiosa, amaba a su cuñada y mejor amiga, y, desde que Lourdes y Oswaldo comenzaron su relación, constantemente le dijo que le parecía un hombre que escondía muchas cosas, que no era sincero y que no estaba tan enamorado de Lourdes como quería hacerles creer. -¿Que haremos ahora?-. -Yo hablaré con ella-. Lucía se puso de pie y secó sus lagrimas. -Mi hija es una mujer valiente y podrá superarlo-. -Esperen aquí, yo les diré cual será la decisión de Lourdes-. Lucía caminó con paso seguro a la habitación de su hija, su corazón estaba destrozado, pero sabía que su hija necesitaba de una madre fuerte y ella sería la persona que su hija necesitaba en este momento de tristeza.
Abrió la puerta y caminó con el papel en la mano. El rostro de Lourdes le hizo saber inmediatemente que ella sospechaba lo que había sucedido. -Esta bien mamá, entrégamelo-. -Las manos temblorosas de Lucia evidenciaban el estado en el que su corazón se encontraba. Lourdes con mirada firme leyó el escrito: -Lourdes, lamento mucho todo esto, espero que algún día puedas perdonarme, pero no estoy listo para casarme ahora, aún tengo muchos proyectos que debo realizar. Espero que cuando nos volvamos a encontrar las cosas puedan ser diferentes entre nosotros. Siempre tuyo. Oswaldo Carbajal-. Lucía se alarmó al observar el rostro de su hija, en su mirada no podría descifrarse ningún tipo de sentimiento. No rodaron lagimas por sus mejillas, su voz no se quebró, y eso, le dolió mucho más a Lucía, porque sabía que el sufrimiento en el alma de Lourdes era tan grande, que hasta exteriorizarlo era doloroso para ella. -Madre, estoy bien, tranquílizate. Ahora es necesario que les informe a los invitados, no es correcto que sigan esperando, por una boda que no se realizará-. Lourdes se quitó el velo, rapidamente tomó un vestido de su guardarropa y salió de su habitación, no permitiría que nadie la observara vestida de novia y que quedara en sus memorias que esa mujer que tenían frente a ellos vestida de blanco, había sido plantada por su futuro esposo. Debido a que Lourdes y su familia vivian junto al mar, el lugar era propicio para celebrar la boda en ese lugar, por lo que el montaje se realizó de una manera que podían disfrutar del hermoso paisaje y estar junto al hogar de Lourdes, para facilitarle todos los preparativos.
Editado: 06.04.2020