Me despierto más temprano, no sé porqué pero me da más tiempo de prepararme, cargo mi celular mientras entro al baño después de cinco minutos salgo con la toalla puesta, me peinó y busco mi uniforme hoy es martes y tengo educación física, encuentro el uniforme que es un buzo rojo con una remera blanca.
Voy para la cocina y encuentro a mi hermana Liz
~ Hola Gretita, vivirás en paz a partir de ahora - dice sonriendome y yo me quedo sorprendida ¿me moriré? Si es así que bien ya no quiero sufrir Desgracias.
~¿Por? - pregunto confundida
~Hoy me mudo en mi departamento, está cerca de la Universidad - contesta alegremente.
Me alegro por una parte y por otra no, no tendré a quien molestar
~ ¡Ah guau! tan rápido pensé que tardarías más años hermana- la molesto y rió.
~ Uy que chistosita - dice mirándome mal
Si las miradas mataran yo ya estaría muerta
Mi hermana y yo siempre peleábamos hasta a hora, pero siempre en cuestión de segundos ya nos queremos nuevamente, siempre quise ser como ella; inteligente, flaca con buen cuerpo, ser hermosa como ella tiene los ojos mieles que sacó de papá, cabello negro como la noche, alta con una dentadura impecable en síntesis siempre le tuve envidia pero sana es mi hermana obviamente.
No tengo amor propio aunque la gente siempre me diga que soy hermosa pero de qué sirve que la gente te diga eso sí tú no te sientes así.
~¿A que hora te mudas? - pregunto un poco angustiada
~ Cuando vengas del colegio, así me despido de ti, Bueno adios nos vemos, suerte hoy - se despide yéndose apurada, al parecer va a llegar tarde.
~ Ok, chau - digo sacudiendo mi mano, en eso mamá sale y se despide de mi hermana con un beso en la frente.
~Ma, ¿y sabias esto y no me dijiste? - le reclamó enojada
~ Ayer me lo dijo pero tenía que decirte ella no yo, ya es bastante grande ya era hora que haga su propia vida - dice mamá
Tiene razón tiene veintitrés años y su carrera ya casi terminada, trabaja de vez en cuando y me alegro por mi hermana.
~ ¿Y papá? - pregunto al no ver a mi padre desayunando
~ Salió a la madrugada tenía que salir urgente –responde – ahí te prepare tu chocolate hoy iré a cuidar a Benjamín, tu hermano Freddy está trabajando y la loca de su novia irá a buscar trabajo por fin esa hará algo productivo.
Benjamin mi sobrino tiene siete añitos tiene síndrome de Asperger, lo cuál no puede estar sólo, por fin esa loca novia de mi hermano trabajará, siempre estuvo viviendo como reina gracias a mi querido hermanito, es un completo estúpido.
***
Salgo de casa y voy en la parada de autobús al llegar viene el bus, subo; estando sentada saco mis audífonos y pongo mi playlist subo el volumen más fuerte al escuchar que suena la canción de Rihanna "Diamonds" me recuesto por la ventana del bus y cierro los ojos, la trayectoria de mi casa hasta el colegio es larga y no me preocupo.
Me bajo antes ya que quiero caminar un poco me siento triste y no sé porqué, no creo que sea mi periodo ya pasó, pero aveces me siento triste sin motivo alguno quiero llorar y lloro sin motivos.
Mientras camino sola me acuerdo de Miguel es lindo, pero no quiero enamorarme de él, es buen chico pero tengo que cumplir la promesa que me hice a mi misma, no quiero amar a nadie porque quiero amarme a mi misma, después de tantos golpes que me dio la vida tengo que ser fuerte no una débil como todos me ven.
Empieza a llover y me río porque es algo más para llorar, la gente corre mientras yo voy mojandome, estoy completamente empapada. ¿como iré así al colegio? y volver sería algo inútil estoy muy lejos mientras pienso como haré para llegar sin que nadie me vea tropiezo, caigo al suelo y me topo con unas botas color negras alzó mi mirada y veo a un chico con paraguas en las manos, va todo de negro tiene ojos grises como la tormenta, su cabello negro azabache es alto pareciera de un metro ochenta o más, es musculoso, es un hombre tallado por los mismos dioses griegos del Olimpo. Me levanto y veo que esté me mira como si fuera la cosa más interesante y sí estoy echa un desastre.
~ ¿Que me ves idiota? - digo enojada y camino rumbo a mi colegio
~ Pareces un cachorro - dice el idiota y se va.
***
Llego al colegio un poco tarde ya que fui una tortuga, no quería que me vieran así, voy directo a la dirección me importa un cacahuate golpear antes de entrar, abro la puerta y me encuentro a la directora con el idiota de hace rato, la directora se da cuenta de mi existencia y me mira con preocupación.
~ ¿Greta que te paso? ¿te ganó la lluvia? - pregunta angustiada
noo quería bañarme bajo la lluvia
~ Sí, quería saber Direc si podría quedarme mientras me seco y vuelvo a mi clase -digo un poco insegura
~ No, tenemos que llamar a tus padres, para que te traigan ropa limpia -dice y yo niego con la cabeza
~ No están en casa - respondo y veo que el idiota da una sonrisita
~ No puedes quedarte así mi niña te enfermaras, ¿Paolo puedes llevarla hasta su casa? - dice la directora al chico
Ah con que así se llama el idiota ¿Que relación tendrá con la directora?
~ No hace falta, no quiero perder clase - me excuso rascandome la cabeza.
~ Mi niña no lo perderás avisaré a tus profesores porque faltaste, también les diré a tus compañeros que te pasen la lección de hoy -dice sonriendo - Puedes llevarla, Paolo ¿verdad?
~Claro que sí Tía - contesta el idiota
Espera, ¿escuché mal o le dijo tía ?
~ Vayan ahora, no quiero que te resfries, mi sobrino te llevará, es buena persona - comenta sonriendome amablemente, la directora Marta es una máquina de sonrisas.