Tu Profesor de Besos

22- La cura para el dolor

                                                     Paolo

Pastelito 🍒

Oye Paolo solo quería saber lo que explicaste ese día que llegue tarde

 

 

Uh, lo siento Pastelito pero tú misma me dijiste que tus compañeras explicarían mejor que yo, así que supongo que sabes 

 

 

Idiota, que iba a saber que eso iba estar en el examen, tú no eres mi profesor 

 

 

Jajajaj, no debiste contestarme así o si no ya hubiera sido otra cosa tu problema ¿que tal te fue? 

 

 

Que considerado eres, ¿quieres saber cómo me fue?, me fue mal y te culpó 

 

 

Tu solita fuiste, también no me prestaste atención ese día, estabas más concentrada en mí que lo que estaba explicando Pastelito

 

 

Vamos de nuevo con tu egocentrismo 

 

 

Te enseñaré cuando regrese, pero me darás algo a cambio yo no enseño gratis

 

 

¿Que te podría dar a cambio?, basta y sobra los encuentros que tenemos para caernos bien 

 

 

Te enseñaría otras materias también, estaría dispuesto a todo, te había dicho que soy multifacetico 

 

 

Ajá sí, no entiendo muchas cosas, por ejemplo a ti también no te entiendo 

 

 

Ya, vale, que te vaya bien en tu examen de mañana Pastelito 

 

 

Esta bien acepto solo porque también me enseñaras otras materias y como ya es época de examen, pero lo que si, no sé que podría darte a cambio

 

 

Ya lo verás Pastelito 

 

Seré el profesor de Greta, me causa gracia eso ya que tengo en mente lo que me dará a cambio, la estoy ayudando de todas la maneras con sus problemas; es como si fuera que ella es aladdín y yo el genio que le concedo todo lo que pide. Dejo cargar mi celular y me voy a cepillar, me acuesto a dormir ya que mañana tendré que trabajar nuevamente.

Despierto temprano y me visto con ropa deportiva para ir a correr por el bosque, es mi rutina de todos los días. Doy unos trotes más y entró en la casa, veo a mi tía Angela preparando el desayuno y me acerco a ella para darle un beso en la frente, siempre le vi como mi segunda mamá 

~¡Paolo hueles a sudor!, ¡Váyase a bañar! - me regaña mi tía y la obedezco. 

Salgo del mi cuarto luego de vestirme todo y bajo a desayunar, me encuentro con toda la familia Franco, me siento en la mesa, se siente la tensión aquí; empezamos a desayunar sin problemas y sin comentarios innecesarios. Luego de todo eso pido a Alex que me lleve en su auto ya que aquí en España no tengo auto y además no quería pedirles a mis tíos que me llevarán. 

Llegamos y voy a mi oficina para hacer los nuevos planos que tengo en mente, luego de varios minutos ya casi la termino, escucho que llaman la puerta y le hago pasar ya que era mi primo Marcos. 

~Hola Paolo, vine hasta aquí para preguntarte algo - dice Marcos sentándose 

~Pregunta - respondo frío 

~¿Cuántos te irás?, es que ya no te necesitamos en nuestra casa - comenta malicioso jugando con un lápiz 

~Marcos que bien que te preocupes por mí, pero quiero que te quede claro esa casa esta a mi nombre, dos me pensaba ir mañana pero cambié de planes justo a hora, así que me voy a ir cuando se me dé la gana - contestó sonriendo le sarcástico y este me da la misma sonrisa 

~Que bien primito, sólo eres un pobre diablo ni siquiera te va bien en el amor, eres apuesto y millonario pero estás solo en la vida - comenta con un puchero, juró que quiero golpearle. 

  

Llegó cansado de mi trabajo y me doy una ducha bien fría para quitar mi mal humor, luego de varios minutos me visto y voy a buscar a Alex en su habitación, tocó la puerta y me hace pasar. 

~¿Que pasó?, te veo cansado y enojado - me dice y se sienta a mi lado 

~Marcos fue a advertirme que quiere que me vaya, pensaba hacerlo pero como él me dijo ya no quiero - le explico y me recuesto por el sofá, Alex echa una risita

~Dijiste que te quedarías una semana apenas van cuatro ¿por qué quieres irte otra vez? - pregunta y yo también me pregunto 

~Tengo cosas pendientes - respondo cerrando los ojos, estoy agotado 

~¿¡Cosas!? o ¿alguien? - pregunta y eso hizo que me venga en la mente Greta. 

~No sé qué hacer, tengo sentimientos encontrados, estoy confundido - explico llevando mis manos en la cara 

~Te aferras tanto a alguien que te olvidas que puedes conocer a alguien mejor, ya te dije, la respuesta sabés tú y depende de ti Paolo, estas en las nubes, vive la realidad. Se el Paolo de antes, el que bromeaba, se reía que ayudaba, no quiero este Paolo de ahora amargado, frustrado y eres joven ya te van a salir canas de tanto pensar las cosas, ya me enoje, ¡Olvidala de una maldita vez!  - dice y me quedo cabizbajo 

~Tienes razón, pero estoy cegado y no puedo ver claramente las cosas, nadie podrá quitarme la venda que tengo en los ojos - comento y me voy a mi habitación. 

 

 

 

Narradora Omnisciente

Paolo no tenía idea de que alguien sí podría quitar la venda que tiene, nos aferramos tanto a personas, que nos olvidamos que siempre podremos conocer a otras personas que sí nos sanarian la herida que tenemos, ese veneno impregnado en nuestro corazón que no nos deja ser libre pero... 

¿Todo veneno tiene su antí-doto?, ¿no es así?



#4828 en Novela romántica
#1907 en Otros
#509 en Humor

En el texto hay: amor amistad odio

Editado: 17.11.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.