Greta
Llegó al colegio pero me hacen ir a la dirección por llegada tardía, siempre llegando tarde, entró en la dirección pero no veo a nadie. Decido sentarme y esperar a la directora Marta, pasan varios minutos y abren la puerta y lo primero que veo es simplemente a Paolo, ¿qué hace aquí? ¿No debería estar en España?
~¡Hola Pastelito!, ¿Me extrañaste? - pregunta emocionado y se sienta a mi lado, yo solo ruedo los ojos
~Hola y mi respuesta es no, ¿Qué haces aquí? - pregunto sentandome otro lado y él se va a sentarse en la silla de la directora
~Mi tía no estará hoy porque fue al hospital para un chequeo, me dejó a cargó, así que estarás a mi cargó hoy Pastelito - me explica con voz pícara
~Déjame firmar el libro de llegada tardía y me retiro Director Paolo, sinceramente eres un barbie masculino que vas hacer después ¿¡cantante!? - bromeó
~Humm.. podría, puedo ser lo que quiero ser - añade soltando una risita, me pasa el libro y yo lo firmo
~¿Ya me puedo ir? - pregunto acercandome hacia la puerta
~No te irás hasta que yo te diga - me manda y yo le miró incrédula - siéntate te daré algunas instrucciones para el examen que tendrás cuando salgas por la puerta
~No sabía que sabías que tengo un examen sorpresa - comento y me siento enfrente de él
~Debería saberlo ahora soy Director - responde tomando una taza de café
~Solo por hoy, iluminame ¿no era que me darías instrucciones? - pregunto ya fastidiada, Paolo se levanta con la taza en sus manos y paseándose, agarra un libro y me lo da.
~Esto tienes que leer de vez en cuándo, te servirá, luego de leer todo lo pones en este mismo lugar - comenta y yo asiento con la cabeza - ¡Nos vemos en la próxima clase Pastelito! - se despide y yo salgo con nervios.
...
Era cierto tenía un maldito examen sorpresa, tuve que pedir ayuda a Carlos e Richard y gracias a ellos me fue bien ya que nos cambiaron de lugar para el examen. Ya me baje del bus para llegar a mi casa no estoy con Miguel ya que hoy sale más tarde. Entro a mi cuarto y me doy una ducha fría, me lavó mi cabello y salgo, me pongo un short negro y una remera blanca holgada, ando descalza por la cocina mientras me peino me preparó un sándwich luego de preparar lo como, escucho que alguien toca la puerta y voy a abrirla. Al abrir me encuentro con Paolo, este entra como si nada y yo cierro la puerta. Paolo me mira incrédulo, seguro por mi pinta, le doy un mordisco a mi sándwich y Paolo pone su mano en la cara y niega con la cabeza repetidas veces.
~¿Que pasa? - pregunto con la boca llena
~No puedes almorzar un sándwich - añade y me quita el sándwich y se lo come de un bocado, le doy un golpe en el brazo por eso, aunque no sirve soy un pitufo a lado de él - Ey, tenía hambre también
~¡Era mi sándwich!, no tenias porqué comertelo - digo enojada
~Te prepararé algo en mi departamento, vamos - dice y yo le miró mal
~No me iré, además no estoy vestida como para salir-comento y Paolo me mira de pies a cabeza y tapa su boca para reírse -¡No te rías de mí infeliz!
~Jamás me fije que estabas así, no importa solo estarás en mi departamento no saldrás de ahí, nadie te va a ver, excepto yo - dice y yo ruedo los ojos
~Déjame cambiarme, no tomará mucho tiempo - digo haciendo un puchero
~Ah no, no hay tiempo que perder se que te irás y tardarás un siglo, solo ponte un zapato pequeña indiecita - comenta y yo le doy una mirada asesina por cómo me llamó - Te espero afuera
Me pongo unos tenis y salgo no estoy tan mal para salir así, entró en el auto de Paolo y nos dirigimos a su departamento.
~¿Sigues enojada por qué me comí tu sándwich? - pregunta mirándome
Seguro se dio cuenta porqué mi cara es muy expresiva.
~¡Claro que sí!, y no me recompensas con tu comida querido chef - comento exasperada
~Seguro que no te recompenso pero te encantara, no soy un buen cocinero - dice y me da una hermosa sonrisa.
Entramos en su departamento y me llegó el recuerdo de la primera vez que vine aquí, cuando chocamos respiraciones, cuando vi su hermoso cuerpo de dios griego, echó un suspiro, tranquila Greta piensa en la biblia.
~Siéntate, yo preparé el almuerzo hoy serás mi jueza - comenta y se va hacia la cocina, me siento en el sofá y miró Instagram.
Varias horas después Paolo trae los platos y pone en la mesa, el comedor está a lado de la sala, nos sentamos y empezamos a comer, meto de un bocado la pasta a la boca y está magnífico, es riquísimo.
~¿Que tal está mi spaguetti a la carbonara, jueza? - pregunta sonriente dando vuelta su tenedor
~Esta bien, rico. - digo formal
~Admiti que te encanta, nadie se resiste a ésto Pastelito - comenta y yo le quito la lengua
~Esta bien esta bien, tú ganas, esta delicioso felicidades chef - digo comiendo más y Paolo ahora me quita la lengua - Después yo lavo los cubiertos y tu secas
~Esta bien - responde y yo le sonrió
Después de almorzar todo Paolo me trae los platos y empiezo a lavar, es cosa que hago siempre no tengo problema. Termino de lavar y veo el desastre que hice en el piso, traigo un trapo y empiezo a limpiar antes que Paolo venga, pero ahí está parado riéndose de mí.
~Veo que hiciste un desastre a mi piso, espera traigo un valde - comenta y se va – también voy a limpiar parece que se rompió un caño, ¡Dios mío!, te voy a ayudar - dice y se agacha para ayudarme una vez que me pasa el valde que trajo.
~¿Dónde hay un trapo limpió? ya se lleno el que usé - preguntó tratando de salir de mi desastre y no caer pero como el piso me ama me llava con él y caigo al suelo de cara, me moje todo la remera.
Paolo se levanta sin problema y se empieza a reír a carcajadas, entonces lo echó también y este cae conmigo al suelo y yo trató de levantarme, el piso realmente estaba resbaladizo.