28- Un Juego de Confusión

Al llegar al colegio, miró la construcción y realmente ya están por terminar la biblioteca, es bastante amplia, me gusta, podré leer lo que quiera pero lastimosamente este año salgo del colegio. Entro a clase y veo a todos separados, supongo que ya vamos a rendir el examen de literatura. 

Pasan las horas y la entrego, era fácil, le doy al profesor y me vuelvo a sentar en mi lugar, veo que la mayoría van entregando, cuando entregan todos el profesor se retira. Nos quedamos a ordenar nuevamente la clase y mover las sillas en nuestros respectivos lugares de siempre. Abren la puerta y lo que veo es, a un Paolo demasiado atractivo; lleva unos lentes. Desvío mi mirada antes qué este me de un contacto visual, empiezo a dibujar detrás de mi cuaderno. Paolo explica lo que hoy haremos y escuchó todo pero no alzó la mirada, las horas pasan y hacemos una publicidad de un shampoo. Todavía no entiendo que hace un arquitecto aquí con unos jóvenes que entrarán en la universidad recién, por lo que veo debería irse a la universidad a buscar no estar aquí, en fin la hipocresía. 

Luego de terminar, y pasar a presentar nuestra "publicidad". Paolo da sus últimas palabras para que nos fuéramos a almorzar

~Bueno chicos pueden irse, nos vemos dentro de una ahora - todos se levantan, incluyéndome, iba a cerrar la puerta pero Paolo lo ataja  - Tú no te vas a almorzar - me ordena le hago señas a las chicas para que se vayan sin mí. 

~Señor Arquitecto, tengo hambre y tengo todo el derecho del mundo para bajar a almorzar - comentó entre dientes 

~Primero no soy señor soy joven y segundo; estás castigada - dice  cerrando la puerta y se vuelve a sentar en el escritorio 

~Sabes muy bien que te puedo golpear la cara, me importa que seas un arquitecto, un profesor o sobrino de la directora, todo eso me vale - digo y pongo mis brazos en el escritorio 

~Lo sé señorita Flores, pero por eso mismo tendrás un castigo más - contesta soberbio, jugando con los botones de su camisa, desprende una - Siéntese - le miró mal - ¡Ahora! 

Sin decir nada me siento en frente, ¿pero que le pasa a este tipo?, Paolo se acerca amenazante hacia mí, trago grueso, creo que se me pasó el hambre, la cara de malévolo que tiene ahora nunca lo vi. 

~Pastelito, seguro estas confundida pero no lo estés, esto es solo el principio - dice y sonríe de lado

~Lo estoy y bastante Paolo, tienes bastante personalidades, de día eres uno y de noche eres otro - echa una carcajada y trae una silla para sentarse frente a mí 

~Entonces a esto lo llamaremos un juego de confusión, este juego es de suspenso, y tú eres la principal - comenta y me agarra del mentón - Aquí yo soy varios personajes, ahora elijo el papel de darle un beso a la principal porque se me da la gana, mi papel puede tener varias perspectivas para ti y eso es la parte más emocionante, tú me puedes tomar de varias maneras Pastelito 

~¿Quien hace el guión? - pregunto y Paolo se ríe 

~Nosotros decidimos, pero el que siempre jugará con los guiones soy yo - responde y tira la silla donde estaba sentado hacia un lado, estoy temblorosa, este pone las manos en los bolsillos - Ahora calla porque yo mandó en este juego 

¿Esto es un sueño? O ¿una pesadilla? Quiero despertar

Iba a decir algo pero Paolo pone sus dedos en mis labios, este vuelve a traer la silla y se sienta, me vuelve agarrar del mentón, mi cuerpo está temblando, hasta mis neuronas podría ser, mi cuerpo suda y no sé si es de miedo o del nervio. Estando en frente mismo de un joven tan dios que hasta su mirada te derrite, te da miedo al solo verlo, esa aura de poderío, ¿como mierda una persona puede ser tan amable y también tener cara de malo? 

~¿Pa-olo? - este me mirá lujurioso, deja mi mentón y cruza sus brazos 

~Shh, déjame observarte quiero ver si te queda bien el papel de principal, pero creo que naciste para esto - dice y yo me levanto para irme, justo escuchó tocar la puerta y son las chicas, les iba a decir que Paolo me encerró pero Paolo se pone enfrente de mí y señala que me vuelva a sentar. 

~¿¡Estás bien Greta!? - preguntan al unísono, Paolo abre la puerta y me mira para ver si esta todo bien. 

~Tranquilas solo le daré un dictado largo como castigo a Greta, pueden irse supongo que después tienen taller de diseño y no estarán en esta aula, Greta irá para esa clase - las chicas me miran con preocupación y yo les sonrió falsamente, estas se van y Paolo vuelve a cerrar la puerta. 

Perdí mi salida a éste infierno, yo sólita me mató. 

~¿Feliz? - pregunto irónica

~Todavía - responde y yo le doy una mirada fugaz y ruedo los ojos 

~¿Qué?, me dirás que todo esto no te hace feliz, me haces sufrir Tormenta y una vez me dijiste que te da gusto hacerlo 

~Sí, pero ahora me gusta hacer esto - dice alzandome y me hace sentar por el escritorio - no terminó el juego Pastelito - pone sus brazos alrededor de mi cintura, me empieza a besar lentamente, me toma por la nuca para ir un poco más rápido, me dejo llevar y también agarró la suya, creó que estoy haciendo bien. Paolo vuelve a poner sus brazos en el escritorio, y separa nuestros labios para respirar. 

Estuvo intenso ésto

~Creó que mejor es que lo dejemos aquí - digo dudosa, bajándome del escritorio pero no logro ya que Paolo me impide pero mis pies tocan el piso 

~No, yo diré cuando - dice y me vuelve a besar lento y luego para - Vas aprendiendo rápido Pastelito - comenta mirándome a los ojos, me da un suave beso en la comisura de mis labios - Ahora sí, pero me verás de nuevo Pastelito - va hacia la puerta para abrir y salgo 

Ya no tengo ni una pizca de dignidad ahora

                                                   ***

Me visto con un conjunto de ropa deportiva gris y también me pongo una campera de ese color ya esta empezando a refrescar, agarró mi botella de agua para salir a trotar. Cierro la puerta pero al girar chocó con Paolo.