Greta
Despierto en los brazos de Paolo de alguna u otra manera siempre acabamos así, el halo que tienen sus abrazos me hacen sentir segura, alzó mi mirada y miró como duerme;él luce tan tierno, indefenso, un ángel pero la verdad es todo lo contrario a eso, deslizó mis dedos por su cara hasta su labio y este abre los ojos, sorprendiéndome
~¿No piensas empeorar mi labio? - inquiere Paolo con voz ronca, despertar así me da piel de gallina
~No pensaba, pero ahora creó que si - contestó enfadada y me suelto de sus brazos
~Recién nos levantamos y empezamos a discutir, algún día que no discutiremos será fin del mundo - comenta y vuelve a abrazarme - Por ahora dejame dormir más, abrazado a ti
~¿Que pasa si ya tengo hambre? - preguntó y Paolo abre sus ojos
~Comeme a mí y listo - lo pegó - ¡Ay!, no hay manera de estar en paz sinceramente
~ No la hay, déjame desayunar y estaré tranquilita - añado y Paolo se pone encima de mí
~Si te vas, no podré respirar - comenta Paolo con su acento español
~Soy humana, no oxígeno - echa una carcajada - Paolo por primera vez te escuché hablar así, si tú no me hubieras dicho que eras de España nunca pillaría, aunque a veces se te nota
~Estoy acostumbrado y no cambies el tema señorita, estaba siendo muy serio
~¿Qué es lo que quieres de mí? Tormenta
~Tu boca, y si me pertimites te quitaré el aliento - no me dio tiempo de responder ya que sus labios ya tocaban los míos, era un buen desayuno, metió su lengua y empezó a jugar con la mía, luego de unos minutos este me alza y me lleva a la cocina, me hace sentar en la mesa- No será un desayuno si no es en la cocina - deslizó su mano por mis muslos y bajo lentamente hasta mi pierna, él besaba como el infierno, se sentía bien, nuestros labios encajaban perfectamente. El besó era flematico pero con fogosidad, el beso se volvía más con brusquedad y más intensos, Paolo mete su mano en mi sudadera, dejó escapar un gemido entre labios y Paolo sonríe - Dije sin aliento pero fue mejor que eso, ¿estas llena?, porqué desayunaste unos labios sabrosos
~La verdad no, quiero comida de ver... - nuevamente me calló besandome, fue un casto beso y me mira a los ojos
~Tú dijiste que no estabas llena, pero yo tampoco lo estoy - roza mis labios y deja un camino de besos por mi cara, me dio cosquillas - Uhmm.. falta algo más a este rico desayuno, ya que el café fueron tus ojos, tus labios fueron el wafle;muy suave por cierto, tu lengua fue el jugo, ¿que me falta?
~¿Realmente soy comida para ti? - preguntó sarcástica
~Sí, por algo te llamó:Pastelito, ¡ah! ya me acordé de lo que me falta a mi desayuno, tus besos - lo iba a regañar pero me besó nuevamente, fue un tierno beso, pero después iba dejando caminos de besos mojados por mi cuello, me aferre a él
~ Paolo, para - este pega su frente con la mía y cierra sus ojos - por favor
~Uno más y ya - hace un puchero y yo lo miro asqueada
~Que patético eres, pareces un niño - comentó y lo alejo de mí, Paolo aclara su garganta
~Soy mayor que tú, niña malcriada - dice con vanidad y limpia su hombro
~¿Malcriada? ¿Yo?, no lo soy Tormenta, te estás equivocando - digo y este ríe
~Querías desayunar y nos desayunamos, no todo el mundo desayuna así - dice y lo agarró del cuello de su remera y me acercó a su cuello y dejó un suave beso
~La venganza es dulce, dicen, créeme que quisiera saber si es dulce - este me mira sorprendido - A mí desayuno le falta leche, querido - Paolo se acerca a mi oído
~Pastelito, juegas muy bien al papel de niña inocente, pero ahora me enteró que eres una pequeña diablita, tal vez nos iremos juntos al infierno
~Pienso que ya lo estamos
Luego de desayunar:comida, empezamos a limpiar el desastre que hicimos en la noche, en la gran parte de nuestra limpieza nos reíamos de las locuras que hacíamos, cantábamos las rolitas de nuestra banda favorita. Luego de terminar;cansados, decidimos sentarnos en el sofá
~¿¡Sabés!? todavía no termina nuestra cita, te llevaré a un parqué, ahora dormiremos un ratito - dice y pone su cabeza en mi hombro y lo retiró de nuevo
~Uno: me tengo que ir, dos: no hay un "dormiremos un ratito", tres: no vamos a salir ningún lado, que pasa si me ven mi mamá o mi hermana, encima con una rodilla lastimada y un leve herida en la comisura de mi boca y tú tienes que descansar, te estabas quejando de tu estómago Paolo, lo mejor será que yo me vaya y descanses - digo alterada y me levantó
~ Que bonito es sentir que te importó, que te preocupas por mí - comenta melancólico y yo lo miró confusa - Nadie se ha preocupado tanto por mí, como tú lo haces, siento que soy importante después de todo
~Paolo, eres importante, todas las personas lo son, no digas barbaries - digo y me vuelvo a sentar con él, él me mira fijamente
~¿Cómo puedes decirme que soy importante cuándo me masticaron, me escupieron y pisaron? - pregunta sarcástico y yo niego
~No es así, la vida te puede tratar así como también la gente, pero todo es parte para ser más fuerte, para ponerte a prueba, y no lo niego la vida es muy cabronas pero también tiene su lado bueno, sólo tienes que cambiar la perspectiva de como la ves - Paolo me sonríe y yo también lo hago
~Siempre tengo ese sentimiento de ansiedad, pero desaparece cuándo estoy contigo respirando, por eso te dije que si te vas no podré respirar, ¿por qué no te quedas? ¿por qué no te quedas conmigo?
~Paolo, yo.. - no terminé de decir lo que tenía en mente, sólo sentí sus brazos alrededor de mi cintura abrazándome con fuerza, la calidez de sus brazos me hicieron sentir tranquila y olvidando todo lo que quería decirle, también lo abrazo fuerte y nos quedamos varios minutos así y este agarra mi cara con sus manos y me mira a los ojos, yo también lo miró y puedo ver mi reflejo en sus ojos grises