Ya me encuentro de nuevo en el liceo y una intensa mirada no me deja concentrarme en lo que estoy haciendo. Suspiro y me giro en dirección a quien proviene, y me encuentro con los ojos tristes de Zhaori. Vuelvo a suspirar y aparto la mirada, ignorándola. Tengo que alejarla de mí sin dañarla; no tengo cabeza para lidiar con ella en este momento.
Pero parece que el destino tiene otros planes...
— Hola — saluda su dulce voz mientras se sienta a mi lado.
— Hola, pulga — respondo cortante.
Suelta una pequeña carcajada y frunce el ceño.
— ¿Qué? — pregunta entre risas.
— Vives como una pulga detrás de mí, así que ese será tu nombre a partir de ahora.
Vuelve a sonreír y a negar con la cabeza.
— ¿Salimos hoy? — hace pucheros como una niña pequeña.
No veo el momento de alejar a esta mocosa de mi lado.
— Tengo cosas que hacer — respondo simplemente.
Solo se limita a poner los ojos en blanco y seguir detrás de mí.
— ¿Acaso esas cosas son más importantes que yo?
No la quería ofender, pero ¿a qué carajos venía esa pregunta? En este momento, cualquier cosa era más importante que esta empalagosa.
— ¿Prefieres que te diga la verdad o que te mienta? — pregunto.
Asiente haciendo una mueca.
— Lo pillo.
Ufff, por fin...
— ¡Nos vemos luego!
¿Qué?
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Editado: 12.07.2024