Tu Rechazo, Fue Mi Salvador

Capítulo 2. Recuerdos

"Mientras mas te miro, Solo veo la sombra de lo que alguna vez fuiste"

7 años atrás

Familia, Amigos, Problemas.

Si las miradas mataran ya estaría enterrada tres metros bajo tierra. Cómo era posible que no me diera cuenta que todo?, cada paso hacia que mi corazón latiera a mil kilómetros por hora, sabía que estaba en problemas, pero no hasta el punto de que el director tuviera que llamar a mi madre.

Aún está plasmado en mi mente la imagen de ella entrando a la escuela con el celular en mano, y con una mirada que te dejaba claro que este seria tu ultima día en la tierra.

Pasaron unos segundos antes que la directora se hiciera presente, su porte lleno de elegancia y el atuendo de toda una entidad educativa hacia que mis nervios crecieran, si tan solo me hubiera contenido de decirle sus verdades.

Con lentitud se sentó en la silla frente nosotros y con delicadeza acomodo su camisa, y pronto nos dirigió su penetrante mirada.

Podía verlo en su expresión, que estaba apunto de hacer mi pobre tumba.

–Bueno como usted podría imaginar Señora Davis – se tomó una pausa y siguió–. El comportamiento de su hija fue inaceptable.

Sabe que es mas inaceptable, las escapadas que se da con el profesor de física.

–Lo entiendo Señora Directora, pero podría decirme qué normas están infringiendo mi hija? – dijo mi madre–. Pues yo conozco perfectamente el reglamento y no estoy muy segura que normas infringe mi hija.

–Señora Davis como puede preguntar eso?–me miro y pronto supe que no diría nada bueno–. Agredió verbalmente a una compañera injustamente.

Maldita vieja, corrupta.

–Si o me equivoco fue por defensa propia –Contratado mi madre firmemente–. Derecho podemos ver las cámaras, por eso pidieron la cooperación de 300 dólares el año pasado, o me equivoco?.

La directora abrió sus ojos sorprendida, sabía que su mentirita de mejorar las cámaras de la escuela se iría al caño si hacemos eso. Aun recuerdo su patético discurso, "Será una inversión para el bienestar de los jóvenes".

–No tenemos que precipitarnos, podemos llegar a soluciones mas pacíficas.

Y con eso empezó a darle un discurso a mi madre y sentenció como toda una jueza, que el último día de clases me iría a ayudar a el consejo sobre la tradición de la escuela, increíble no?.

...

Conocen esa sensación, de que el sermón que te dan es tan grande que llega un punto que no estas ni enterada de lo que te dijeron?.

Pues eso me pasaba ahora, tener a mi madre gritándome a todo pulmón en el auto no era exactamente mi idea de tener paz.

–¡Por dios Lea!, Me estás escuchando?– fue ahí cuando pude regresar de mi viaje a la tierra.

–Lo siento–Murmure, por una sola vez saque la fiera a la luz y termine mas regañada que mi hermano.

–Tienes suerte que la directora no haya accedido a ver las cámaras.

¡Ay!, madre.

–Ni hay cámaras.–Murmure, mirando a la ventana.

–Dijiste algo?

–Que ya llegamos.

Todo lo que sucedió después lo ignore, estaba mucho mas adentraba en mis pensamientos.

Me pregunto que carajos va a pasar conmigo?, me gustaba estar en la manada, derecho la amaba.

Faltaban 3 días para la ceremonia de graduación?, no lo se, aun me confunde bastante ese tema, y justamente tendría que ir a ayudar al consejo, estoy segura que ya bastante ocupada, tengo que ir a detención durante 2 horas.

"Me encanta lo increíble que te pudiste meter en problemas en solo un dia"–Carcajeo mi loba.

Suspire y frote mis manos contra mi cara irritada, nunca me dijieron que ser adulta era tan difícil, A Veces solo desearía seguir siendo una niña que jugaba con sus muñecas, pues desde hace un tiempo el único juego que jugaba era.

El juego del estrés.

Como odiaba ese juego.

En realidad no lo odiaba, odiaba la idea de saber que él siempre me ganaba.

–Debería tomarme un año sabático?

–Si lo hicieras tu madre te mataría–Dijeron a mi lado– Y de paso te echaba un sermón.

Ah, cómo es que alguien estaba a mi lado?, y donde carajos se supone que estoy?.

De nuevo me desconecte del mundo.

Un día estoy segura que terminare en Finlandia, y ni cuenta me daré.

sí definitivamente, tengo que mejorar en ese aspecto.

...

Mañana seria el ultimo dia de clases, ultimo dia de todo esto,  y por fin iría a la universidad, en mi colegio se acostumbraba hacer una estupida ceremonia, no se confundan, no era como un baile de graduación como el de las películas.

Esto mas bien era algo parecido a un reunión impuesta por la luna de nuestra manada, hace unos años, la "Ceremonia" consistía en algo parecido al encuentro de mates, sí, como lo escuchan era un encuentro de mates.

Donde si tu pareja predestinada se encuentra dentro de el colegio y muy extrañamente tu no la habías visto, era muy seguro que en esa ceremonia la encontrarías.

Era inútil si lo pensabas, pero a muchos le gustaba.

–Ya pensaste en cual universidad estudiar?–pregunto la pelinegra, mientras escribía en su cuaderno.

De nuevo con ese tema, el tema que precisamente en estos últimos días ha estado carcomiendo mi cabeza, y de paso me ponía de mal humor.

La mire de reojo y pude visualizar que ella mantenía su atención en su libreta, aunque era claro que me prestaba atención.

–No–murmure con fastidio, tomando un sorbo de agua.

Haber el problema no era que no quisiera ir ala universidad, el verdadero problema en verdad era que odiaba sentir ese sentimiento de confusión con respecto mi futuro.

Odiaba ser tan indecisa.

Había entrado a varias Universidades, y todas ellas están fuera de la manada, quise mandar una solicitud a la Universidad de aquí, pero mis padres me convencieron de mandar solicitudes a las mejores universidades.




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