Capítulo XV

Tu Reputación.

Yan_skyblue. 

Capítulo de más de 4,000 palabras especial para todas las bellas lectoras que han apoyado esta historia desde el principio con sus votos y comentarios. Muchas gracias. GRACIAS ESPECIALES A MI AMIGA IVII 💙

Espero que lo disfruten, se viene más romance 🥰

Capítulo XV. 

—Sí lo encuentro lo mataré a golpes. — menciona Adam molesto, pensar que estaba allí y no en casa de la familia Byrne en su reunión para celebrar el regreso de Gabriel. —Solo espero no nos metamos en problemas. —

—Tranquilo, conozco a muchos por aquí. — Charles trata de consolar sobando la espalda de su amigo. —¿Tienes idea de en qué taberna se está quedando tu hermano?. — preguntó a Wellington. 

—Sí, me informó Rubí estaba en la taberna de Durga, pero exclusivamente va allí a emborracharse, no sabe dónde se está quedando. 

Los tres hombres dentro del carruaje vestidos de manera modesta para no llamar la atención en el lugar al que se dirigían se miraron, hablar sobre Rubí les incomodaba y a la vez les causaba gracia. 

—Rubí, la bella Rubí… — suspiró Howard. —Fue mi primera vez. — sonrió nostálgico. 

—Fue la primera vez de ambos — menciona Charles guasón. —, ¿quién fue la afortunada de esa noche para ti?. — de nuevo interrogó a su rubio amigo enfrente. 

El duque cerró los ojos rememorando esa noche, fue la primera de un par que pasó en ese sitio junto a sus amigos para cuidarlos de no emborracharse y perder la cabeza por alguna mujer o en apuestas, en esa noche se dejó llevar por las burlas a su personalidad rígida, le golpearon el ego con la frase "El caballero virgen aquí presente, morirá solo con esa cara de amargado". Henry se unió a sus juegos bebiendo hasta perder el control de sí mismo, terminó enredado en la cama de la misma Rubí. Sus amigos desconocían que los tres se acostaron con la mujer en cuestión. En la mañana el duque despertó con las consecuencias de su primera borrachera y con las manos delicadas de la mujer en partes que nadie había tocado antes de su cuerpo aparte de él. Rubí le insinuó una nueva ronda, pero él prefirió tomar sus ropas junto a su poca dignidad restante para huir de las habitaciones en el segundo piso de la taberna, dejando a los otros dos tirados en el suelo y el sofá. No perdió completo contacto con la prostituta, ya que su hermano frecuentaba mucho ese burdel, pero jamás su relación pasó de pláticas, información sobre William y "enseñanzas" por parte de ella quien ahora lo apreciaba mucho como un caballero lindo. 

—Fue con… — apretó las manos, si les decía, perdería esa aura de preeminencia con ellos, sabrían los tres estuvieron con Rubí, aunque ella jamás reveló los detalles del encuentro le aterraba decirlo. Se sonrojó bajando la mirada para ocultarlo. 

—Estamos cerca. — interrumpe Charles salvándole sin saberlo. 

Derby cerró las cortinas luego de comprobar que estaban por llegar, solo esperaban encontrar a Will intacto, porque esos barrios bajos eran completamente peligrosos para un cabeza hueca como él a quien las mujeres y el alcohol lo derribaban como si fuera papel. 

Decidieron separarse para investigar en todas las posadas cercanas al burdel, se reunirían enfrente del lugar cuando terminarán con sus respectivas calles y si no lo hubieran encontrado, irían al burdel para buscarlo dentro. 

Así lo hicieron. 

Henry caminó oculto por su capa ignorando a las prostitutas de los callejones oscuros, los borrachos y uno que otro tipo sospechoso. Entró en cada posada preguntando por su hermano dando su descripción, pero no le fue posible encontrarlo, salió derrotado del lugar pensando en que si no estaba en ningún lugar debería pensar buscarlo en pensiones, hospicios o hasta avisar a la prefectura policíaca. 

Se encontró con Charles en el punto fijado quien venía a paso apresurado. 

—¡Lo he hayado en una pensión cerca de una posada, están en la misma cuadra!. — exclama. 

—Maldita sea, gracias amigo. — respiró medio aliviado por al menos saber su paradero. 

Adam se aproximaba en compañía de alguien más, pero la figura no parecía el menor Wellesley, más bien una mujer. El pelinegro se les acercó dejando a la extraña unos pasos atrás quien estaba curiosamente muy preocupada por cubrirse la cara con la capa. 

—Encontré a esta prostituta siendo atacada, está en shock, la dejaré en la casa de su señor. — aseguró con firmeza, esa que rara vez aparecía en alguien tan relajado como él. 

Sus dos amigos asintieron permitiéndole usar el carruaje. Howard se llevó a la mujer con capucha azul al carruaje, Charles y Henry, en cambio, subieron al cuarto seis del segundo piso en una pensión del *rookerie, tumbaron la puerta y se llevaron a William quien apestaba a semen y vómito por igual, de su garganta salía un sonido gutural inentendible y no podía ni mover las extremidades. 

—Es tu hermano, debes llevarlo. — el Conde colocó las manos en su cintura tratando de no vomitar por las condiciones tanto del "noble" como del cuarto. 

—No lo voy a cargar como a una señorita. — frunció el ceño el Duque. 

El castaño contuvo la carcajada, aceptó ayudar y cada uno tomó una mano del joven semi muerto, pasaron las manos por sus hombros y los alzaron para sacarlo mientras el zapato de Will se quedaba atrás porque sus pies se arrastraban. Tomaron un carruaje luego de caminar varias calles con el borracho a cuestas. 

Al dejarlo en su habitación, el Conde de Derby fue invitado a quedarse en el hogar del ducado, ya que era demasiado tarde, él aceptó encantado porque por la mañana podría ponerse al día con los chismes gracias al desayuno y lady Olivia. 

Por su parte, Adam dejó a la misteriosa, además de furiosa, mujer enfrente de una casa de abolengo, ella pareció enloquecer al escucharlo decirle prostituta por lo que le lanzó las peores blasfemias antes de bajar del carruaje, y él que se portó como un caballero se ofendió muchísimo. No volvería a verla y no sabría su identidad mucho después, ella sería su locura y su perdición, su acto de amor desinteresado y la esposa que tanto había esperado, todo lo encontraría en esos ojos castaños furiosos.