tu traicion me arrojo a sus brazos

08 DE MAYO DE 2012. TODO INICIA CON UNA MIRADA.

Supongo que así es como se siente el amar tanto a alguien y no poder estar a su lado, conformarte con mirar de lejos, sintiendo como su felicidad, sus alegrías, el compartir con otras personas, el llevar su propia vida lejos de ti se convierten en un puñal, un veneno que acaba poco a poco con tus ganas de seguir.

No es un amor no correspondido, es un amor destinado al fracaso; un amor cuya semilla no puede germinar; un amor incapaz de dar frutos. ¿Por qué un amor así se aferra tan insistentemente a vivir y permanecer dentro de mí?

 

Han sido tantas las lágrimas derramadas, tantos los deseos reprimidos, es como si la puerta de la decepción se abriera y en un abrir y cerrar de ojos todo mi mundo cambió. Sin darme cuenta deje entrar ese amor maldito, ese amor que solo traería dolor, pero aun así era tan refrescante, era como si las cálidas ráfagas de un viento de verano llegaran avisando que pronto terminaría el duro invierno en el que se había convertido mi vida y un grifo de sentimientos poco a poco empezó a abrirse. Gota a gota fueron fluyendo mis sentimientos, mis emociones y me fui volviendo presa de esos ojos que me miraban tan fijamente y que hacían que mi mundo se llenará con un arcoíris de mil colores.

No podía entender como esos ojos que cambiaban su color con la luz del día podían ver tan profundamente dentro de mí. Intenté ocultar mis heridas una y otra vez; al mundo me mostré como un monstruo, un ser incapaz de amar, que solo iba por la vida sin un rumbo fijo, sin un objetivo que cumplir, Sin un sueño que alcanzar. Sin embargo la vida, el destino o Dios puso en mi camino un ángel, un hada o quizás un demonio que tenía el don de conocer mis más tristes y aterradores miedos.

 

 

 

 

 

 

Es tan doloroso ser quien soy, pretender que nada pasa, cuando siento como mi corazón se parte en pedazos, mi mundo se desmorona con cada segundo que pasa y no puedo hacer nada… no tengo la fuerza para hacerlo. Dentro de mí solo existe deseo de desaparecer, esconderme en un rincón y vivir lejos del mundo, lejos del recuerdo de ese hombre que me hace llorar, lejos de ese hombre por el que mis heridas han dolido tanto, pero ¿qué pasa si fue ese mismo hombre el que hizo latir mi corazón con tal fuerza que sentí que en cualquier momento podía explotar de la emoción?, fue ese hombre el que sembró en mi un amor que sobrepasaba cualquier frontera, cualquier obstáculo, fue ese mismo hombre el ser que se había convertido en mi luz, en mis sueños, ese hombre fue mi mundo, mi cielo y mi infierno.

Es tonto pensar de esa manera. ¡Lo sé! Han pasado tantos años, pero más tonto fue sentir ese amor incomprensible, ese amor irracional.

Si me conocieras serias de esas personas que pensarían, que una mujer como yo debió tener muchos pretendientes, debió tener un amor correspondido, un amor con él que pudo salir a caminar, con el que pudo reír a carcajadas y de hecho ese amor existió, solo que fue un amor que me enveneno, fue un amor que no pude tomar de las manos, desde el principio fue un amor maldito que lo único que hizo fue hacerme sufrir, convirtiéndome en el ser que soy ahora.

 

Miro hacia las frías calles de una ciudad que duerme, el amanecer aun no llega, pero aquí estoy yo sentada frente a mi ventana perdida entre sueños e ilusiones que quizás no se cumplan, embriagada por sentimientos que me consumen, un mar de emociones se acumula en mi pecho haciendo difícil mi respirar ¿Cómo puedo dejar salir todo lo que llevo guardado sin hacerles daño a otros? ¿Acaso es demasiado egoísta de mi parte querer ser feliz, aun sabiendo que esa decisión sería la causante algunas lágrimas? ¿En qué momento perdí el control de mi vida?

Me he dedicado a perderme en el sonido de la música buscando algún tipo de consuelo, siempre sentí que esta tenía el poder de calmar mis más terribles deseos, pero hoy son esas mismas melodías las que me lastiman, cada palabra se incrusta dentro de mí, siento como si ellas hablaran de mi vida, de ese futuro deseado, de ese sueño anhelado, pero aun así fracasado.

Mi único pecado fue amar, el amarlo a él. Sin embargo encerrada en estas cuatro paredes siento el deseo incontrolable de escapar de esta tortura, quiero romper las cadenas que un día me ataron a él, pero ¿Cómo puedo ser feliz y dejar atrás a ese hombre?

Las horas han trascurrido tan rápido, el sol empieza a hacer su brillante aparición, lentamente todo empieza a recobrar vida, las flores abren sus pétalos, la ciudad empieza a despertar, el ruido que proviene de las calles es cada vez más fuerte. Todo vuelve a empezar.

La rutina comienza para mí con el pensamiento de ¿Cómo abra amanecido aquel hombre que siempre me acompañó? Sin saber en qué momento sucedió, cuidar de él se hizo fundamental en mi día a día, un amor silencioso se abría paso entre una montaña de obstáculos y malos recuerdos que a veces me atormentan.




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