A los que supieron amar más allá del tiempo, del recuerdo... de sí mismos.
A quienes eligieron desaparecer en la historia, para que otro pudiera continuar escribiendo la suya.
Esta es su ofrenda:
Una vida entregada sin testigos,
un nombre olvidado con intención.
Porque hay amores que no se dicen…
se entregan.
Editado: 24.06.2025