Tú y yo

Capítulo 2

Presente

Asher

Los cantos de las aves al despertar siempre me alegraba pero en especial, en este día, solo quiero permanecer dormido entre mis sábanas y frazadas. Un tssth del carril de la cortina me hace tener que darme la vuelta y taparme el rostro con la frazada.

¡Heredero Asher, despierte porque le espera un espléndido día! —anuncia Reon, mi mayordomo.
—De espléndido no tiene nada, Reon. —murmuro bajo las sábanas tratando de contar ovejas.
—Lamentablemente tendrá que hacerlo guste o no, y como tiene ese don para hacerme enojar, le recomiendo se levante o traeré a su madre.
—Te odio. —refunfuñe molesto levantándome de la cama con mi cabello hecho un nido pero con avidez ya me encontraba en la ducha por mis sirvientes.
—Yo le aborrezco aún más, se lo prometo alteza. —añade el sonriendo levemente mientras arregla mi cama al otro lado de la habitación.

Como siempre, en menos de 20 minutos ya me encontraba frente a mi espejo sin una sola arruga, ni siquiera mechones rebeldes ni nada de eso. Suspiro y agarro mi porte firme y serio y agarro la lata de acero de mi puerta preparándome mentalmente para el día.

Al abrir la puerta compruebo todo el ambiente, sirvientes y doncellas corriendo de un lado a otro con arreglos florales, manteles, toneladas de platos y vasos que me hacen dar la vuelta y caminar de regreso a mi alcoba pero Reon esta justo detrás de mi para evitar eso.

—¿Qué espera alteza? ¿Necesita algo? —responde el con visible sarcasmo.
—No, nada en lo absoluto. —bufó con clara irritación volviendo a mi semblante digno de un heredero al trono.

Estela

Escucho unos pequeños ladridos de la avenida, y los motores de automóviles pasar frente a la cafetería, sonrío y me doy la vuelta entre mis sabanas.
Solo un poco más... —murmuró bajo mi almohada.
—¿Lea? Despierta holgazana.
—No...es temprano... —respondo guardando silencio, solo necesite dos segundos y fracción del silencio de Less para darme cuenta de la iluminación de la habitación y de la hora.
¡La cafetería! —grito levantándome de golpe de la cama haciéndome caer al suelo por el movimiento brusco.
—Winnie la abrió, tenías que tomarte un descanso ¿ves? —explica Less sin inmutarse por mi golpe, viéndome de la esquina de su cama.
—Hubieses iniciado por ahí.
—Sí, pero ¿me preguntaste?.
Cierto... —añado acariciándome la cabeza.

Me levanto del suelo sintiendo un poco de la pelusa de la alfombra proveniente del chihuahua de Less «Luli» la cual adopto hace poco.

—¡Chicas! ¡Oídme! —grita Winnie abriendo la puerta de un solo haciendo ladrar a Luli
—Por Dios, Winnie, me dejarás sorda. —dice Less cubriéndose los oídos.
—Eso no importa, ¡esto es lo que importa chicas!. —contesta enseñándonos una carta con el sello real.
—¡¿Winnie qué es eso?! —grito acercándome a Winnie y ella lo hizo también sentándonos en la misma cama, la de Less, la de nuestras reuniones.
—Dejadme, que yo se las leo chismosas. —responde Winnie carraspeando su garganta, con voz de auditorio.

“Honorable Repostería Diamond:

Es un verdadero placer dirigirnos a ustedes en nombre de la Corona de Lesia. Por medio de la presente, se les concede el alto honor de participar en nuestro concurso de postres y bocados, organizado con motivo del próximo evento "Wedding" de nuestro heredero, el príncipe Asher, y su futura esposa, quien será coronada reina de nuestro amado reino.

De entre cuarenta reposterías seleccionadas, solo tres tendrán el privilegio de ser distinguidas por el juicio de nuestra maestra repostera real, la reconocida Laura Estévez.

Confiamos en que su arte y dedicación se harán presentes en este certamen. Les aguardamos con toda cordialidad dentro de cuarenta y ocho horas, en el gran comedor del palacio, donde deberán presentar sus creaciones para la degustación oficial.

Con respeto y estima,
Clara,
Reina soberana de Lesia.”

¡La repostera Laura Estévez! ¡Creo que me dará algo! —grito en un chillido el cual siguió al de Winnie y a Less.
—¿Quién hará qué? ¿Qué recetas haremos? ¿Qué usaremos? —dice Winnie hiperventilándose.
Respiremos...eso será una gran oportunidad para incluso quedarnos como distribuidores del palacio real...
—Esto parece irreal... —le sigue Less suspirando, las tres estamos de que no cabemos en nuestros cuerpos de la emoción.
—¿Oigan no sienten que algo se nos olvida? —añade Winnie mientras nos veíamos al mismo tiempo.
¡La cafetería! —gritamos al unísono.



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En el texto hay: #romance, #realezamoderna, #cafetería

Editado: 14.10.2025

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