Tu y yo en la eternidad

Capítulo 11

Alexia trabajo todo el día y cuando volvió a su hogar buscó la mejor ropa, para la cita con Christian. Se bañó, se perfumó y se maquilló. Una vez lista espero a que Taylor la pasara a buscar.

Taylor lleva a Alexia, ambos van en silencio escuchando una hermosa canción. El coche entra en el estacionamiento y se detiene frente al ascensor, Taylor le abre la puerta a Alexia y llama el ascensor y sube, esta un poco inquieta por ver que sorpresa le tiene preparada Christian.

Se abren las puertas del ascensor cuando llega al departamento, la recibe la señora Gail.

-Pase señorita, deme su saco y su cartera, póngase cómoda que el señor ya viene.

-Hola señora Gail. Muchas gracias

Ella caminó por el departamento y se queda mirando por los ventanales la ciudad.

La señora Gail va al despacho de Christian y le avisa que su invitada llegó. El agradece, le dice que ella y Taylor tienen la noche libre para hacer lo que quieran, que él se encargará de atender a su invitada. Gail se retira y lo saluda.

Christian se encamina a encontrase con Alexia, con el claro pensamiento de poder saber porque ella solo quiere su amistad y no algo más con el.

-Hola Alexia, te ves muy bella esta noche.

-Hola Christian. Muchas gracias. Estoy extasiada con la vista que tienes de la ciudad.

-Si, es una hermosa vista. Pero ella no se da cuenta que el habla de ella.

-Quieres una copia de vino?

-Si

Sirve vino en dos copas y le entrega una a ella, los dos brindan y beben un sorbo. La lleva hasta la mesa del comedor donde está la exquisita comida preparada por Gail. El la ayuda a sentarse y toma asiento a su lado.

-Hoy la señora Gail preparó mi plato favorito, macarrones con queso, es sencillo pero me encanta. Espero que te guste.

-Se ven muy deliciosos y a decir verdad tengo bastante hambre.

Los dos comienzan a disfrutar la rica comida, comentan como fue su día, que hicieron. Ella le cuenta que hubo mucha gente en el bar y él le cuenta sobre sus nuevos proyectos. Se ven los dos muy relajados y felices.

Cuando terminan de comer Christian toma de la mano a Alexia y la lleva a los sillones. Llegó el momento de saber la verdad. 




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