Tú y Yo | Lee Felix

CAPÍTULO 01

Se habían terminado las vacaciones, lo cual indicaba el regreso a la universidad, estudiar, y luego dar lo mejor de ti para ejercer tu carrera como un profesional.

Soy estudiante de medicina al igual que mi mejor amigo Jeongin, mis amigas Darling y Milagros, y mi querido amigo Hyunjin.

—Para ser sincera, pensé que todos dejaríamos la carrera —dijo Milagros.

—Y aquí seguimos... —Hyunjin bostezó con algo de cansancio.

Me bajé del carro de mi hermano y busqué a mis amigos con la mirada, cuando los encontré, me acerqué con una sonrisa.

—Miren, ahí viene Sunhee —dijo Jeongin mientras se levantaba del césped.

—¡Hola! —saludé cuando ya estaba lo suficientemente cerca —¿Cómo están?

—Estamos bien, te estábamos esperando —respondió Darling levantando su mirada del teléfono.

—Se me hizo tarde y mi hermano me hizo el favor de traerme —respondí y luego abracé a Jeongin —. Los extrañé un montón.

Ya como había llegado, los demás se levantaron del césped y nos fuimos al salón para acomodarnos y esperar a la profesora. Luego ella llegó y vimos nuestras clases, que más bien eran una bienvenida para todos aquellos que decidieron seguir con la carrera.

—Bueno, eso es todo. —dijo la profesora acomodando sus cosas — Mañana empezamos con las clases y veremos nuestro primer tema.

Todos nos despedimos y salimos de la universidad.

—Ya saben, mañana a primera hora —dijo Darling por quinta vez.

—Está bien. Nos vemos mañana —contestó Hyunjin. Luego se fue con Milagros porque ambos coincidían en calles para irse a sus casas.

Yo también me despedí de todos y me fui a la parada de autobuses para irme a mi casita también. Cuando llegué me dí cuenta que mi gato no estaba.

¿Ahora a dónde se habrá metido?

Aunque esta no era la primera vez que se escapaba, me preocupaba porque la última vez tuve que publicar fotos de él para poder encontrarlo.

Por suerte lo encontré gracias a una chica que lo encontró en la calle, un poco lejos de nuestra casa.

—Mau, por favor no me hagas esto otra vez —seguí llamándolo con un poco de comida en su tacita.

—¿Qué estás haciendo? —pregunta un chico que se había parado a mi lado.

—Estoy buscando a mi gato —respondí. Me enderecé un poco y lo miré —. De casualidad ¿lo has visto? Es blanco y peludo, como de este tamaño.

—¿Hablas de este gato? —saca a Mau de su bolso —Se estaba comiendo mi comida, así que iba a botarlo.

¿A botarlo?, ¿Está loco?

—No creo que esa sea la forma de tratar a un animal, pero muchas gracias por no hacerlo —hago una reverencia.

—No me agradezcas —me pasa por al lado y se va —Ah, y deberías alimentarlo bien.

—Tch, idiota —comencé a caminar de regreso a casa.

Nunca lo había visto por aquí. Tendré que tener cuidado con Mau...

Mau, gato travieso.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.