—¿En qué piensas? —Hyunjin preguntó mientras se sentaba a mi lado.
—En nada. Solo que no dormí casi nada anoche —respondí aún con mi cabeza apoyada en la mesa.
—Él me quita uno de mis audífonos y se lo puso en su oído —Y con estas musicas, más sueño te va a dar —Se ríe.
—No me dan sueño, me relajan...
Estuvimos hablando por un rato hasta que llegaron los demás. La profesora llegó y nos mandó a hacer silencio porque quería informarnos de que había llegado un estudiante nuevo.
Típico, se veía venir — Autora.
—Puedes pasar y presentarte —dijo la profesora refiriéndose al nuevo chico.
Cuando el chico nuevo pasó al salón, fruncí el ceño a más no poder. De tantas personas, ¿por qué tenía que ser él?
—Hola, buenos días. Mi nombre es Lee Felix y verán, soy estudiante de medicina. Espero que podamos llevarnos bien —hizo una reverencia con una pequeña sonrisa en sus labios.
La profesora le pidió a Felix que se sentara para poder comenzar con las clases. Él asintió y me miró, lo que hizo que apartara la mirada de él. Aún seguía enojada por lo de ayer.
¿Botar a un gato?, ¿Es que no tiene corazón?
—Este asiento es perfecto —Felix coloca su bolso a mi lado.
Aquí vanos...
—¿Por qué te sientas aquí?, ¿Acaso no hay otros asientos vacíos? —pregunté algo irritada por la situación.
—Porque me gusta este asiento. —se sienta y comienza a sacar sus cuadernos —Además, ya nos conocemos.
—Solo cruzamos palabras, ni siquiera sabes mi nombre...
—Sunhee, estoy explicando algo importante. Haz silencio por favor —dijo la profesora.
—Sunhee... Pues ya lo sabía —sonríe.
Agh.
Durante toda la clase Felix no hizo ruido y tampoco me molestó, así que agradezco esa parte, pero igual me enojaba cada vez que recordaba lo de ayer.
Luego, la profesora mandó hacer un trabajo en pareja que debíamos entregar dentro de un mes, y antes de terminar la clase, se puso a explicar más sobre el tema.
A la hora de salida, me fui a la parada y me encontré con Felix.
Cierto, vive por donde yo vivo...
Él me miró y apartó la mirada rápidamente. Luego se montó en el autobús y se fue, así que yo me terminé de acercar a la parada y me senté para esperar el siguiente.
Cuando llegué y entré a la casa, no vi a Mau. Así que fui a buscarlo otra vez para la casa de... Felix para ver si estaba otra vez ahí.
—¿Entonces estás buscando a tu gato?
—Sí, ya te lo dije. —afirmé con un poco de irritación —¿Lo has visto o no?
—Sí, pero se ha comido el pollo que había dejado descongelando —eleva ligeramente las comisuras de sus labio.
Loco, mira como sonríe al decir que mi gato se comió su pollo.
—¿Cuánto quieres por el pollo? —saqué mi teléfono del bolsillo para hacerle una transferencia en cuanto me diera sus datos.
—No es necesario. —niega rápidamente —Puedes hacer conmigo el trabajo en pareja que mandó hacer la profesora. Así no pagas el pollo.
Se suponía que ese trabajo lo haría con Jeongin...
—¿No es más fácil que te pague el pollo y tú hagas el trabajo con alguien más?
—No, esto es más fácil. No lo hagas por mí, hazlo por tu gato —carga a Mau ya que estaba acariciándose por sus piernas.
—Agh, está bien. El trabajo lo haremos en tu casa y con la condición de que no le harás nada al gato. Dámelo, me pone nerviosa que lo agarres —le quito a Mau de sus brazos —. No estoy del todo de acuerdo con esto, pero lo haré.
—Hecho. Empecemos con el trabajo el fin de semana.
—Ajá —respondí con fastidio y me fui a mi casa.