Tú y Yo | Lee Felix

CAPÍTULO 07

—¿En serio irás a su casa a esta hora? —Pregunta Jeongin. Estábamos hablando por teléfono.

—Sí, tampoco es muy temprano.

—Sunhee, ¡Son las cinco de la mañana!

—Pero no me grites —Alejo el teléfono de mi oído —Lo estoy haciendo porque no pude hacer el trabajo contigo.

—Se oye un suspiro de su parte —Vaya, ¿Qué haré contigo?

—Nada jaja.

—Bueno, no es que no quiera hablar contigo pero, ¡Me llamaste a las cinco de la mañana cuando yo estaba por el quinto sueño más sabroso!, ¡Y solo para decirme que vas a casa de Felix!

—Pfff —Trato de no reírme.

—Y no te rías... Sunhee, te amo mucho y lo sabes, pero quiero dormir, ¿Puedo?

—Vaaale, lo siento por llamar a esta hora. Ve a dormir —Me río y luego cuelgo.

En realidad, ir a su casa a esta hora me parecía de mala educación pero, él no me dejó otra opción. Entonces, aquí afuera de su casa me hacía dudar en si tocar el timbre o no... Da igual.

—¡Felix, ábreme! Es hora de levantarse y hacer el trabajo —Digo mientras toco el timbre como si no hubiera un mañana.

Felix salió somnoliento para abrirme la puerta, se podía notar que estaba enojado.

Pfff.

—Se podría saber, ¿Qué haces aquí tan temprano? —Se cruza de brazos —Quedamos en hacer el trabajo en la tarde.

—Corrección, TÚ querías hacer el trabajo en la tarde.

—...Supongo que no me queda de otra. pasa y siéntate.

—Gracias.

Felix se había ido al baño y yo me quedé esperándolo mientras observaba su casa.

Es linda, lo admito.

—Está limpia y... Una lámpara, qué bonita, ¿En dónde la habrá... —Se me resbala de las manos —...Comprado?

—¿Qué fue eso? —Pregunta Felix desde el baño.

—N..nada, todo bien —Respondo nerviosa.

Eso me pasa por entrometida, debe costar una fortuna, ¿Ahora que hago?

—Bueno, terminé. Podemos empezar, así que siéntate aquí —Nota que estoy nerviosa —¿Qué pasa?

—N..nada, empecemos —Sonrío forzoso.

—Mejor no lo hagas, me incomodas —Se sienta.

—Bueno, empecemos por....

Comenzamos a hacer el trabajo, y Felix no se daba cuenta de que su lámpara estaba rota, pero igual me costaba concentrarme.

—Sunhee, ¿Te sientes bien?

—Sí, ¿P..por qué lo preguntas?

—Porque no estás prestando atención a lo que estoy explicando. Si quieres podemos dejarlo hasta aquí y la otra mitad la hacemos mañana en la TARDE.

—Bueno, me parece bien. Ya son casi las doce. Adelantamos mucho y en realidad estoy algo cansada.

—Está bien, para mañana en la TARDE lo terminamos.

—Sí, ya entendí que en la tarde —Comienzo a recoger los lápices y colores de la mesa.

Aún no se ha dado cuenta...

—Ya que son casi las doce, quédate a comer. Prepararé algo rápido si tienes hambre.

—Me parece bien. Yo terminaré de ordenar.

—Vale —Se va a la cocina.

Cuando Felix se fue a preparar el almuerzo, me dirigí a la lámpara y traté de acomodarla un poco, de forma que no se viera que estaba rota.

—Sunhee, quería preguntarte...

Cuando oí la voz de Felix me tropecé con la mesita y se cayó la lámpara de nuevo. Quedó peor que como estaba.

—....

—Felix... Prometo que te compraré una nuevaa —Comienzo a llorar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.