Lunes por la mañana...
— Ahh, hace mucho que dormía bien — Dice Jeongin — En serio, me hacía falta estos dos días.
— A mí igual, pero también aproveché de investigar — Dice Darling.
— ¿Investigar? Ya me perdí — Milagros preguntó confundida.
— Sobre el trabajo en pareja que hay que entregar en tres semanas — Se acercó Hyunjin después de haber saludado con la mano.
— Agh, no me acordaba — Lloriquea.
— Hola... — Saludo con una reverencia antes de entrar.
Nos vimos ayer, pero hoy la quería ver de nuevo y agradecerle por ese lindo detalle que tuvo conmigo. Le dije que no se preocupara pero, vaya que es terca.
Cuando llegué al salón, no la vi por ningún lado. Me senté un poco extrañado mientras miraba por todo el salón.
¿Por qué no llega?
Después de esperar un rato, la profesora llegó y todos se sentaron en sus puestos para poder prestar atención en clases.
— Entonces, cuando un person... — Interrumpida.
— Lo... siento uff...por llegar tarde.. uff — Se disculpó a duras penas — Lo que... Pasa es que.. uff no me siento...
Tiene un mal semblante...
— Sunhee, hasta que al fin llegas — La profesora habló molesta — La hora de entrada ya pasó, te pido que te retires y entres para la próxima clase.
— Pero... — Se seca el sudor de la frente — No volverá a pasar.
— Ya hablé. Además, me molesta que interrumpan en mi clase.
— La observó por unos segundos antes de marcharse con frustración.
— Se los vuelvo a repetir, estas no son horas de estar llegando y menos interrumpir mi clase — Suspira y luego vuelve a explicar.
— Tch... — Me levanté de la mesa y agarré mis cosas para luego dirigirme hacia la puerta.
— Felix, aún no he terminado. Regresa a tu asiento — Habló la profesora.
No le hice caso y salí del salón a buscarla. La vi sentada en uno de los bancos de la Universidad, tratando de ocultar que estaba llorando.
— Acerqué un frasquito de jugo a su mejilla — Dijiste que no te sentías bien, ¿No?
— Agarró el jugo y seguido de eso se limpió sus lágrimas — Gracias...
— Tómalo — Me siento a su lado — Lo compré antes de venir para acá.
Sigo sin entender por qué lo hice...
— Gracias otra vez — Trata de sonreír — Pero, ¿No debes estar viendo clases ahora mismo?
— ...¿Te vas a tomar el jugo o no? — Pregunté para cambiar de tema.
La verdad, me salí de la clase por impulso.
— Claro que lo quiero — Lo destapa y comienza a beberlo — Mmmm, está rico. Me gusta mucho el jugo de manzana.
Lo sé.
— Me alegra que te haya gustado — Coloco mi mano sobre su frente — ¿Te sientes mejor?
— Ah, creo que sí. Esta mañana tenía fiebre, ¿Ya está bajando? — Se toca su mejilla.
— Asentí aliviado — Sí, ya te está pasando. Por cierto, en media hora empieza la próxima clase — Dije mientras miraba la hora en mi teléfono — Así que puedes tomarte el jugo con calma, no hay apuro.
— Está bien — Vuelve a sonreír y yo hago lo mismo.
— ¿Por qué sonríes? — Pregunta curiosa.
— Negué aún con mi sonrisa — Por nada.
No me había fijado bien, pero cuando sonríe, se ve muy linda.
— Aaaagh — Me inclino para ocultar mi cara en mis piernas porque sentí que me ardían mis mejillas.