Juliet:
—Te dije que no salieras de aquí. Hay un nuevo jefe ahora—reprendí a Emilio por desobedecerme. Terminé a la hora del mediodía la primera sección de trabajo y fui con mi hijo hacia la cafetería para comprar nuestro almuerzo.
—Estoy cansado, ya no quiero estar más parado—se quejó mientras hacíamos fila para almorzar.
—Ya casi nos tocan—mentí mirando la enorme fila.
—¿No me pudiera sentar allí? —preguntó señalando una de las mesas que estaban lo suficientemente cerca como para observarlo mientras hacía la fila.
—Está bien—respondí—pero cuando vea que desobedeces no te traigo más—le dije y asintió sonriendo.
—Te amo mamá ¿me prestas tu teléfono para jugar? Estoy muy aburrido. —suspiré y se lo di. Mientras hacía la fila lo observaba y entonces lo vi nuevamente, allí estaba Estefan también en la cafetería. Solo esperaba que no se acercara a mi hijo. Mi corazón palpitó y por un instante mi mente viajó al pasado mientras lloraba por mi madre en el funeral le hice una promesa:
(Flashback :
—Mamá juro que si vuelvo a ver a ese hombre lo haré pagar por haber causado todo esto—exclamé mientras lloraba sentidamente sobre la tumba de mi madre y todos iban alejándose. Gotas de agua comenzaron a caer sobre mí y ya nada me importaba. Sentí que alguien puso una mano en mi hombro. Cuando volteé mi cabeza era mi padre, ese soñor que casi nunca veía solo cuando venía a traer dinero estaba aquí.
—Vamos a casa—pronunció mientras lo miré.
—Ya no tengo a donde ir, no tengo nada, ni siquiera madre y todo esto es culpa mía—dije derramando unas cuantas lágrimas.
—Algún día mirarás atrás y verás todo de una manera diferente, este dolor tan enorme que estás sintiendo también pasará.
—¿Lo viste tú también? ¿Verdad? —pregunté y él bajó la mirada y era evidente que él, al igual que todos los que habían estado en el funeral de mi madre habían visto el video incluso los veía murmurando sobre mí mientras me señalaban.—me odio no quiero seguir viviendo—me eché a llorar.
—Vamos conmigo, comenzaremos una vida nueva, lejos de aquí, donde nadie te conozca, donde seas otra persona con otro nombre, otra forma de vivir, de pensar. Te voy a dar una oportunidad de ser otra persona. Has de cuenta que hoy moriste y volviste a nacer—tomé su mano y me fui con mi padre, ese hombre al que prácticamente ni conocía y me consiguió otra identidad, un enorme y lujoso apartamento lejos de él porque solo él y yo sabríamos quién era en realidad, me teñí el cabello y me llevó a un centro comercial donde compró ropa distinta para mí. Sin embargo al poco tiempo de estar allí descubrí que estaba embarazada de Emilio. Otra vez mi mundo se me vino abajo, solo tenía dieciocho años y un padre, un padre que me apoyó desde el primer instante y que amó a mi hijo desde el primer momento en que lo vio. No me puedo quejar, no estuve sola ni un instante. Y mi padre cubrió mis gastos y los de mi hijo mientras estuve de maternidad. De dónde sacaba tanto dinero no tengo la menor idea, pero era un hombre con muchos contactos y varias veces llegué a sospechar de que estaba involucrado en negocios ilícitos. Luego empecé a ttrabajar,pasé varios cursos de literatura mientras trabajaba y cuidaba a mi pequeño hijo hasta que llegué a esta revista y en dos años me convertí en la principal redactora. Mi bendición ver a mi hijo sonreír, dormir a su lado, estar presente en cada uno de los momentos importantes en su vida, a pesar de todo sentí que tenía mucho que agradecer.
Fin del FlasFlashback)
Le había hecho una promesa a mi madre y ahora tenía cómo cumplirla. No iba a renunciar, otra vez no iba a bajar la cabeza frente a Estefan. Él y únicamente él era el único culpable de todas las desgracias que había sufrido en mi vida y me las iba a pagar. Tenía una forma de vengarme de él, una que nadie conocía, iba a hacer su vida tan miserable como alguna vez él hizo la mía