Tú ya sabes a mí [2]

Capítulo 52

En cuanto llegamos a casa, Nick me acompañó hasta la puerta. Sabía que tenía que hacer cualquier cosa para que se fuera para recibir a Ian. Ya no quería esperar más para saber que es eso que quiere contarme «en privado».

 

—¿Tus padres están esta noche?

—Sí. —Miento, agradeciendo que me haya dado la idea—. Hoy es su aniversario. Vamos a tener una cena muy familiar, espero que lo entiendas.

—Lo sé, aún no formo parte de la familia oficialmente según Mark. 

 

Así es, mi padre dice que aunque sea el padre del bebé que aún llevo dentro, Nicholas no formará parte de la familia hasta que nos casemos. Cosa que no veo posible en un futuro pronto. 

 

—Felicita a tus padres de mi parte, te veo mañana, ¿sí? —Me besa en los labios produciendo un ligero sonido—. Te amo.

—También te amo, buenas noches. 

 

Me quedo en el portón de la casa, observándolo subir a su auto e irse. Busqué las llaves de mi casa en el pequeño bolso que llevaba y abrí la puerta, mis padres no están esta noche. No es mentira lo del aniversario, pero justamente porque cumplen veintiséis años de estar juntos es que salieron para tener una velada romántica. Ahora solo esperaba que Ian llegara pronto, lo que sea que tenga que decirme, me tiene ansiosa desde que nos vimos en la disquera.

Me senté en el sofá y prendí el televisor, lo hice solo para hacer ruido en la sala, mi atención entera no está en el noticiero, está en el reloj. El tiempo parecía pasar lento y simplemente Ian no llegaba, ya son más de las ocho y no parecía haber rastro alguno de él. Me preguntaba si se había perdido o que tal vez la noticia que tenía que darme no era tan importante...

Pero no, tenía que ser importante, está relacionado con Nina, tiene que ser algo grande.

 

Pero no, tenía que ser importante, está relacionado con Nina, tiene que ser algo grande        




Finalmente escuché que tocaron la puerta, Ian llegó con cuarenta minutos de retraso. Lo hice pasar e intenté aparentar que no esperaba su llegada con ansias, me acompañó hasta la sala y entonces se sentó cómodamente en el sofá de una sola plaza.

 

—Lamento llegar un poco tarde, estaba dando una entrevista.

—Supuse que estabas en algo importante, pero no te preocupes yo me entretuve viendo una película. —Le digo, intentando calmar mi ansiedad—. ¿Entrevista para una revista?

—Un canal musical, fue divertido.

 

Ian mira a su alrededor inspeccionando de alguna forma mi casa, poniendo la vista en las fotografías. No aguantó la curiosidad, abandonó el sofá y fue directo hacia las fotografías, de hecho se atrevió a tomar una foto que pertenecía al día de mi graduación, acto seguido la regresó a su lugar para tomar otra, esa fue tomada en la gala de navidad que se llevó a cabo en Francia.

 

—¿En dónde estaban? —Cuestiona.

—En Le Champeaux, Pierre-Cortot todos los años organiza una cena por navidad y esa noche en particular fue una noche muy peculiar.

—¿Por qué?

—Me comprometí. —Él me miró, dejando a un lado la fotografía—. No fue con Nick, pero no quiero hablar de eso ahora. 

 

Simplemente quería saber que tenía para mí y él tardaba demasiado en decirme por qué mantuvo tanto misterio en la disquera, Ian regresó al sofá y yo, yo ya no aguanté la curiosidad.

 

—¿Qué querías decirme hace rato?

—Oh cierto, quería hacer un poco más ameno el rato antes de pasar a eso.

—Cualquier cosa que tenga que ver con Nina no puede traer nada bueno y quisiera saber de qué se trata. —Le digo, sin titubear—. ¿Cuándo regresó?

—Hace unos días. De hecho casi no ha salido de su casa, sólo con su cardiólogo. —Responde, poniendo sus brazos en las agarraderas del sofá—. Como sea, conseguí algo que puede interesarte.

 

Ian me entrega una libreta de colores, pequeña, no entiendo qué es esto. Sin embargo, no perdí el tiempo para comenzar a hojearla rápidamente para saber de qué se trataba.

 

—Es el diario íntimo de Nina, hay cosas que escribió que podrían interesarte.

 

Pongo mi vista en Ian quien se mordía el labio inferior y jugueteaba con sus dedos, esperando una respuesta de mi parte.

 

—¿De dónde lo sacaste?

—Últimamente he ido un par de veces a la casa de Carl Hansset, es por eso que sé que Nina ya no está en Suiza. Fingí que hice una visita de cortesía porque las cosas con Carl han estado un poco tensas y aún no tengo millones de dólares para pagar cualquier demanda que ponga en mi contra. 

—¡Al grano, Ian! —Exijo.




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