Tú ya sabes a mí [2]

Capítulo 61

Nick

Carl se encargó de reunir a todo su personal en el patio central porque tenía un anuncio importante que hacer. Estuvimos tratando de averiguar de qué se trataba, sin embargo nadie podía hacer especulaciones concretas sobre el gran anuncio que a todos los tenía nerviosos, tuvimos que esperar hasta que por fin subió al estrado que habían improvisado para él.

Una vez arriba, tocó un par de veces el micrófono para asegurarse que estuviera correctamente prendido, aclaro su voz con un ligero carraspeo y finalmente comenzó a hablar.

 

—Intentaré ser breve... Lo lamento mucho, pero no puedo continuar con esto. El estar en este lugar y esta ciudad me hace sentir miserable, recordando a mi hija en todos los lugares que piso, eso no es algo sano.

—¿Está tratando de decir que se acabó todo esto? —Mike susurra en mi oído.

—Eso creo. —Respondo.

 

Regreso la mirada hacia Carl, realmente se ve muy mal, incluso ha perdido peso. Ya se ha quitado los lentes oscuros, rascando sus ojos con las manos, está luchando consigo mismo para contener el llanto y así continuar. 

 

—Le he vendido mis acciones al dueño de PCM Records, él sabrá que hacer a partir de ahora.

 

Él abandona el estrado, sabíamos que seguía ahora. El cambio de sello discográfico, nueva gente, más despidos, el futuro de la mayoría de los trabajadores ahora es incierto. El emporio de Carl Hansset se ha terminado, la pérdida de Nina pudo más con él, todo esto que ha creado ya no tiene sentido para ese hombre que quiere retirarse ya. Algo que veníamos venir desde el funeral. 

 

—¿Qué haremos ahora? —Le pregunto a Mike.

—Tú no tienes problemas, tu amistad con Ian y con Stella te ayudará demasiado, además tu novia está a cargo de Autumn Delights, pero ¿y yo? Tendré que hacer algo antes de que todo aquí cambie.

—¡Por favor! Sabes que si yo me voy con Ian, tú vienes conmigo Mike. No estás solo, jamás te dejaría atrás. 

 

La tensión que se creó en el ambiente era increíble, el miedo a perder el trabajo y las consecuencias que trajera consigo el que Carl decidiera irse era demasiado. ¿Qué pasaría con todos nosotros? ¿Qué pasará ahora que la disquera pase a las manos del dueño de la competencia?

 

¿Qué pasaría con todos nosotros? ¿Qué pasará ahora que la disquera pase a las manos del dueño de la competencia?        




Más tarde, cuando llegué a casa, le preparé la cena a Elisse. Necesitaba prepararla para la noticia de la renuncia de Carl, aún no sabía cómo contarle todo lo que sucedió hoy en la disquera. No sabía cómo iba a reaccionar, recién compramos la casa, hemos comprado otro auto también, tenemos más gastos que nunca, por eso necesitaba que todo estuviera en orden para mitigar el anuncio. Me encargué de todo, de la comida, de montar la mesa, de comprar vino incluso. 

 

—Ya llegó tu mamá, esperemos que nos vaya bien. 

 

Cargaba a Amy, la pequeña tenía el chupón en la boca y solo me miraba, intentando comprender todo lo que estaba sucediendo. Elisse entró a la casa unos minutos después de haber estacionado el auto. Apenas me vio se acercó para darme un corto beso en los labios y después se acercó al perchero para dejar su bolso y su suéter blanco. 

 

—Hola amores de mi vida, ¿qué está pasando aquí?

—¿Tienes hambre?

—¡Sí! Hoy tuvimos mucha gente en el restaurante y no tuve tiempo de comer. 

 

Elisse se acerca de nuevo a mí, pidiéndome a Amy, en cuanto la tomó en brazos el chupón se le cayó, impactándose contra el piso. Lo levanté y le pedí que fuéramos al comedor, yo me encargaría de llevar el chupón a la cocina para esterilizarlo y de paso, para traer la cena. 

 

—¿Qué es todo esto? —Cuestiona al ver la mesa, poniendo a Amy sobre su silla de bebé

—¿Acaso no puedo sorprenderte con la cena?

—Ahmm... ¿celebramos algo especial? —Pregunta.

—No, pero quería hacer algo diferente hoy. Gina salió a pasear con Amy y regresó un poco cansada, se durmió durante un buen rato. Así que aproveché ese tiempo para cocinar para ti, no eres la única buena en la cocina aquí.

 

Hice que se sentara, esta noche me tocaría servirle la cena. Fui hacia la cocina para traer la lasagna recién salida del horno, Hollie me pasó la receta familiar así que espero que le guste.  

 

—No te quedó tan mal, pero pasa algo... ¡¿Qué hiciste?! ¿Conociste a Nina 2.0?

—Nada de eso. —Le digo, entre risas—. ¿Qué tal la lasagna a la Hyland? Literal es a la Hyland, mi hermana me pasó la receta. En vez de láminas de pasta lleva plátano, ¿te gustó?




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