❀❁❃ Nuestra Cárcel ❃❁❀
“Una casa hecha de tarjetas y nosotros, dentro”.
— Hana, estoy nervioso —expresó jugando con la punta de sus dedos sobre el borde de una pequeña caja gris.
—Sé fuerte Jiminie, viniste preparado para enfrentarlo, no te acobardes ahora.
—No lo haré, solo dije que estaba nervioso, es todo. No bebes culparme, y de paso, para qué son esas cadenas.
—Ya verás mi querido Park Jiminie, ya lo sabrás; todo a su debido momento, así que ten calma. Mira, hemos llegado.
Hana apuntó con el dedo una casa pintada de blanco, adornada con un hermoso jardín de flores y gnomos.
«¿Aquí vive?»
Se preguntaba Jimin y no era para menos, no cree que Suga sea de los que riegan las flores cada mañana y cuide de las plantas.
—A mis abuelos les gustaba mucho este jardín que plantaron con mucho amor, mi primo se ha esmerado en mantener todo como estaba, no quiso cambiar casi nada.
—Entiendo.
—Bien, ya estamos frente a la puerta. Tocaré. ¿Listo?
—Listo.
Unos toques a la puerta.
Una curiosa pregunta.
Un malhumorado inquilino.
Un huracán llamado Hana.
Un Jimin lanzado sobre un flacucho Yoongi.
—¡Mierda, quítate!
Fueron palabras pronunciadas en el transcurso de los hechos.
—¡Hana, vuelve aquí!
Fueron palabras que su destinataria no tomaría en cuenta.
—Jimin, te voy a matar en este preciso instante.
Es más valiente enfrentar el miedo con calma y serenidad, que salir corriendo despavorido.
—Yoongi, lo siento mucho.
A veces una sincera disculpa salida de lo más profundo de tu corazón, vale más que mil palabras con un solo significado: explicación.
—Por Dios, fui un completo imbécil.
Equivocarse, es de humanos; rectificar, lo es aún más.
—Por mi amor, no llores.
El perdón: es una virtud, y un regalo.
—Fui un tonto —dijo el peliverde.
—Y yo un idiota —expresó el pelinaranja.
—Creí cosas que no eran —argumentó el primero.
—Debí haberme quitado antes la puta venda —añadió el segundo.
Era inevitable, se rieron el uno del otro; después de tanto sufrir y llorar, no pueden negarse momentos de alegría, de risas. Eso ni el destino puede negárselo.
«Han pasado la prueba.»
Diría el destino; pero no, todavía les falta, una prueba más.
—Estamos encerrados, mierda —dijo Yoongi mientras se dejaba caer de espaldas al frío suelo de la sala de su casa.
—El lunes nos liberan —le aclaró Jimin levantándose.
—¿A dónde vas Chim Chim?
—A lanzarme por una ventana para salir de aquí —respondió.
—¿Qué? —se exaltó Yoongi levantándose rápidamente del suelo.
—Ja ja ja. Era broma. ¿Creíste eso? —sonrió—. Sólo voy a recorrer tu casa.
—¿Quieres que yo te la muestre? - preguntó con los ojos gatunos más brillantes que nunca.
—Sí por favor —respondió su compañero.
El tour fue dado: sala, cocina, comedor, baño, ático y por último los cuartos.
—Mantienes la casa bien ordenada. Me gusta.
—Y a mí me gustas tú —dijo Yoongi abrazando a Jimin por la cintura desde su espalda, sus cuerpos se juntaron.
Bum
Bum Bum
Bum Bum Bum...
Los latidos de ambos corazones aumentaban mientras sentían el calor el uno del otro, la respiración de Yoongi en el cuello de Jimin, los suaves y casi inaudibles suspiros de este último.
—Chim Chim.
Articuló Suga en la oreja de Jimin que lo hizo estremecer de pies a cabeza.
Jimin abrió la boca para responderle pero no le salió nada.
«Yoongi volteó a Jimin.»
El rostro del pelinaranja parecía estar ardiendo; se veía tierno, sensual, inocente, sexi; lo que provocó un breve rubor en las mejillas de Yoongi.
El peliverde alzó una mano y acarició el rostro de su amado, sus labios, mientras se acercaba más a él.
—Quiero estar contigo, ahora —le susurró.
Jimin quería gritar, decirle que sí, que lo amaba, que quería estar con él; pero había enmudecido segundos antes y aún no podía pronunciar ni un minúsculo sonido.
Las manos de Yoongi quisieron aventurarse en su cuerpo: desabotonó toda su camisa y tocó la piel que se escondía de sus tactos, su mirada, sus besos.
—Su... Suga.
«Finalmente.»
—Dime.
—Hazme tuyo... quiero ser tuyo —expresó entre leves gemidos.
—Y yo quiero que seas mío.
—Pe... pero: será mi primera vez.
Suga se detuvo y lo besó en los labios suave y dulcemente para luego revelarle un pequeño secreto.
—También, será mi primera vez.
¿Los dejé entusiasmados? (◠﹏◠✿)
Pido perdón, este extra había casi un lemon; pero no se vayan, porque quiero darles una sorpresa. ★~(◡‿◕✿)
Les dejo un beso y nos encontraremos nuevamente en la próxima página.
(≚ᄌ≚)ℒℴѵℯ ♡
Cruza y sígueme, o síguelos a ellos, qué importa... ★~(◡‿◡✿)