Tú, Yo y los Besos

44- Azul

— Mateo… quedé con Adán

—Azul, por favor, es importante —me interrumpe —llama a Moisés y dile que nos vemos en el lugar

— ¡¡Es Adán!!! —aclaro —No tengo su número —reconozco un poco avergonzada.

Mi plan se está yendo al carajo ¿Quién no intercambia números con el chico con que supuestamente empieza a salir?

Mateo se guarda una sonrisa que igual delatan sus ojos…

— Entonces que Anita le diga cuando venga que tuviste una emergencia y que vas a ir directamente de allí al café.

Ja, le dijo Anita a Ana, el pobre, acaba de dictar su sentencia de…

—¡Lo haré encantada! —espera ¿qué?

¿Quién es esta y dónde está mi compañera de cuarto?

—Pero, Mateo, el hogar queda demasiado lejos del lugar de la cita

— ¡¡Precisamente por eso debemos irnos ya!!

— Pero…

—Vamos, recoge, tus cosas, te preparas allá; a las chicas les encantará ayudarte, piensa como se sentirán…

Vaya, eso es chantaje emocional…

— ¿y Laura?

— Ya yo le dije que nos veríamos en el local

Sí, tengo una sonrisa de tonta, pero me encanta que él no esté interesado en llegar con ella si no conmigo…

Okey, no tendría corazón para negarle algo a un chico tan tierno como Alex ¿no? Igual, es un pequeño desvío…. ¿Qué puede pasar?

***

¡¡No me lo puedo creer!!

¿Me hizo venir hasta aquí para ayudar a Alex con una tarea? ¿En serio?

Mis ojos apuntan como dagas de forma amenazadora a Mateo quien decide ignorarme deliberadamente…

Uyy ¡¿A qué juega?!

— ¿Me vas a explicar a qué vino esto? —le exijo cuando nos dirigimos a la parada de autobuses

Si sigo por donde voy creo que esta noche terminaré en la cárcel

Mateo se toma unos minutos para responderme, extrañamente ansioso… ¿Qué está pasando?

— Estee… verás… Alex necesita mucha ayuda, todo lo referente a él es importante… yo intenté ayudarle primero y no quiso, no sé por qué tú le transmites confianza y pues, bueno me preguntó por ti y…

Golpe bajo, me ha subido el ego, así que se me bajan unas rayas el Cabreo.

No obstante no bajo la guardia, tengo un mal presentimiento cuando me arrastra para montarnos en una guagua de la que no conozco la ruta aduciendo que pasa bien cerca del bar y que así tendremos que caminar menos…

***  

Nada…. es una roca… el muy bendito se está haciendo el dormido y esa mujer me está mirando como si yo fuera la más perra del mundo…

Señora, que casi se puede decir que me están secuestrando...

Aja, sí confirmado; se nos han pasado todas las paradas conocidas.

¡¡Ya no hay modo de volver andando hasta el lugar de la cita!!

Entro en pánico cuando empezamos a salir de la ciudad; ¡¡pero ni moverme puedo!!

Sé que está inmovilizándome con sus brazos, soldándome al asiento mientras se hace el dormido…

Ay, quiero tanto "despertarlo" a golpes...

¡¡Va y me ponen una multa por maltrato de género y escándalo público si la formo en este bus del infierno!!

Cuando "Auroro" se despierte, creyendo conveniente "desbautizar" de almohada mi hombro y liberar mi torso de sus brazos, juro que lo haré "puré de papas"

¡¡Pero tonta yo!! Debí suponer que había treta cuando justo después de sentarnos se recostó. Vamos, que de los dos no es él el que tiende a... "descansar la vista" en los ómnibus.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.