Capitulo II ¿Con quién iré el sábado?

CAPITULO II

-¿Es raro?- le pregunto a Pedro

Pedro: -Si, muy raro- él me dice elevando las dos cejas.

-¿Por qué?- pregunto

Pedro:-¿Quién te hablaría de anime en estos tiempos?-se notaba exaltado.

-Pues…él, no creo que sea raro, más bien es diferente a los demás,  ¿no lo conoces?-mi voz sonaba un poco irritada.

Pedro:-¡No!

-Pero…¿no que es amigo de Ángel?-insistía

Pedro:-Tu misma respondiste la pregunta, es amigo de Ángel no mío, me refiero a que si lo conozco de rostro y puede que un poco su personalidad pero nunca lo he tratado tan bien como Ángel, solo somos conocidos no amigos.

-Ahhhh, ya entiendo…entonces…si es raro, y eso es bueno-una pequeña sonrisa salió de mi rostro.

Pedro:- ¿Por qué empezamos a hablar de él?-me dice elevando una ceja.

-No lo sé, no tenía nada nuevo que decirte y tú me preguntaste que era lo que había hablado con él porque según nos viste hablar, por eso- simplemente por eso empezamos hablar de él.

Pedro:- Ahhhh, entonces… ¿Quieres ir a comprar algo?- me ofrece su brazo.

-Sí, tengo hambre- coloco mi brazo alrededor del de él.

Me imaginaba que al llegar a la universidad no me daría tiempo ni para comer, y estaba en lo correcto, si no fuera porque nos saltamos clases no pudiera haber estado comiendo.

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Hace tres semanas que ocurrió esa plática con Daniel, desde ese día me habla más seguido, no sé si él que quiere algo conmigo, cada rato me hace cariños o me molesta y eso normal no es, quisiera decirle que deje de hacer eso pero no quiero ya que si le digo no volveremos a hablarnos ya que esto es nuestro único medio para hablar, el me hace cosas, según me molesto, “peleamos” y luego platicamos, es así todos los días.

-“Toma mi mano y vámonos de aquí…ponte tu suéter gris y comencemos a uiiiiiir”- entro Daniel y me canto eso, es de Kevin Kaarl, no soy fan de él pero he escuchado ese parte.

-¿A dónde vamos? No tengo ningún suéter gris- me hago la desentendida

Daniel:- Jajaja, olvídalo, ¿Vas hacer algo el sábado?-me dice alzando una ceja.

-Amo que hagas eso, no, no haré nada ¿Por?- le digo entre unas pequeñas risas.

Daniel:-¿Qué? ¿Esto?-alza una ceja- ¿Eso te gusta?- se acerca hacia mí, está muy cerca de mi rostro esto hace que me estremezca un poco.

-¡Sí!-me acerco más hacia él.

Daniel:-“Tal vez lo nuestro era solo para divertirse”- lo que dijo me suena, oía cantar a mi hermano esa canción.

Me alejo y me acomodo- ¿Paulo Londra?-le digo alzando las cejas.

Daniel:-¡Por fin!-alza sus brazos en modo de alegría como si hubiera ganado en un videojuego.

-¿Por fin que?-digo algo confundida.

Daniel:- Por fin…me conoces-se vuelve acercar, esta vez me dio un beso en la frente y se fue.

Es algo lindo que me trate así, sé que solo está jugando conmigo, pero se siente… ¡tan bien!

Tengo que terminar esto de una vez, no quiero llegar a sentir algo real por él, luego no me lo sacaré de la mente.

TENGO QUE TERMINAR ESTO.

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Caminaba con Pedro hacia la biblioteca, tenía que buscar un libro, se encuentra en línea pero es mejor en físico.

Pedro:-Oye ¿Quieres ver una película es sábado?-me dice mientras entramos

-¿No era tu cita el ese día con Fabiola?-le digo en susurrando ya que no podemos hacer ruido.

Pedro:- No- sonó un “No” muy molesto, como si quisiera decir que ese “No” ojala fuera un “Sí”

-¿Qué sucedió?-sabía que había pasado algo entre ellos.

Pedro:-Nada, solo que no es el sábado-me dice mientras “buscaba” un libro.

-Prefirió a Mónica en vez de a ti ¿No?- Mónica es la mejor amiga de Fabiola y la enemiga de Pedro, esa chica es un demonio.

Pedro:- Si, esa chica controla a quién sea, ayer me mandó un mensaje diciéndome que pospondríamos nuestra cita para el viernes de la otra semana, ya que Mónica termino con su novio y la va a “apoyar” en su dolor. Esa chica en realidad no quiere que este con ella, esta celosa de que nuestra relación vaya bien y las de ella no, cambia cada semana de chico, ¿Cómo le dolerá esto?, me refiero a que esa chica no tiene sentimientos, un día la vi besarse con otro chico que no era su “novio” , lo engaño y ¿todavía le llora?, que estupidez- sonaba molesto, muy molesto.

-No sé qué decirte, nunca he tenido una relación como para decirte que hacer, no sé cómo sea Fabiola, no me hablas mucho de ella solo cuando discuten porque Mónica se entromete-le digo mientras tomo el libro que buscaba.

Pedro:-Bueno ella es… cambiemos de tema ¿Qué tal tú?- me empuja de los codos y alzando una de sus cejas.

-¿Yo qué?- me hago la desentendida, sé que habla de Daniel

Pedro:- No te hagas, sé que te traes algo con Daniel, solo te digo que ese chico solo juega contigo

-¡Lo sé! Pero… ¿Está mal jugar un rato?- le digo con una cara de inocente.

Pedro:- Para ti si, te “enamoras” de esa persona que nunca será nada contigo y luego te deprimes por no ser nada con esa persona, no te quiero ver así, si me aseguras que no te pondrás así entonces no hay nada de malo- me mira directamente al rostro- vamos otras personas están perdidos en ese azul de tus ojos, ¡no te quedes clavada con él!- su exclamación susurrando fue un motivo de alegría para mí.

-Nadie más se fija en mí- le digo apartando nuestras miradas, empiezo a buscar cosas en mi maleta.

Pedro:- Vamos Pau, tu sabes que mil chicos mueren por ti, tienes pegue- me dice mientras el busca la página del libro.

-Lo sé, pero ninguna de esas personas me gusta, no encuentro interés en ellas- le digo dejando mi libreta en la mesa de una manera silenciosa.

Pedro:- Ves, por eso no has tenido novio, ere muy exigente- me dice mientras me muestra la página del libro.

-No soy muy exigente, solo que a las personas a quienes le gusto no me gustan, y las personas quienes me gustan no les gusto, es solo eso- le digo mientras copeo información del libro en mi libreta.