Tus labios sabor a café

Capítulo 1.

Había soñado con esto hace mucho tiempo y hoy estoy inaugurando mi propia cafetería, siempre he amado el café y ése olor tan peculiar que lo caracteriza. 
Mi mamá y mis dos hermanos están aquí, junto con mi mejor amiga Susana y su novio David, estamos todos muy emocionados esperando que entre por esa puerta nuestro primer cliente.......

Mientras esperamos miro todo a mi alrededor y cada detalle, todo còmo lo soñé, con una luz tenue, paredes que perece qué todo estuviera deteriorado, todo con ese color madera, sé siente como sí el lugar té abrazara luego pasas esa puerta.

-Maaaar- me llam Susa haciéndome salir de mis pensamientos profundos.

-Ah?

- Té decía que.....
Justo cuando va a decirme algo suena la campana que indica que la puerta se abrió, y con ella entra un jóven, sé podria decir que de unos veintitantos años, con una estatura de más de 1.80, con el cabello que cae haciendo ondas por su cabeza, en mi vida había visto portes de hombres muy lindos pero él tenía un toque, será la manera en qué su cabello cae?. Justo cuando entra captó su atención y me mira durante unos segundos o bueno eso tardo en darme cuenta que viene con quien debe ser su madre, éstos se sientan en una mesa para dos.

-Qué esperas? - Dice Susana

-Ya voy- le digo abriendo mis ojos para qué no me apure.

Cuándo llegó a la mesa, soy lo más gentil, amable y bonita que puedo  llegar a ser. 
- Buenas tardes, Bienvenidos a MariaMar, es nuestro primer día al público y ustedes son nuestros primeros clientes, por aquí les dejó todo lo que tenemos para ustedes y nos vemos en unos minutos- No he podido mirarlo ya que no me quitaba los ojos de encima y era algo incómodo.

Al pasar los minutos hicieron su pedido, nos tomamos la foto con nuestros primero clientes, voy a tener la cara de ese hombre el restó de mi vida y en un cuadro en la pared de mi negocio que no es lo mismo.

Al pasar la tarde se nos fue llenando la cafetería poco a poco, hubo bastantes clientes, esto ya me encanta, al terminar  cerramos, ya mamá y mis hermanos se habían ido junto con David, quedé con Susa y mis dos trabajadoras, nos fue de maravilla, el mejor dia que no había tenido en mucho tiempo, todas se fueron yo dije que tenía que hacer unas cosas y qué me iba más tarde.

Sé me pasaron las horas y ya eran las ocho de la noche, me apresuré y salí del negocio.
De camino a casa no podía sacar de mi mente la imágen de aquél tipo de veintitantos, el cual se qué se llama Santiago, solo eso sé.

Vivía en un apartamento pequeño, sólo para mi, donde la cocina, el baño y la cama quedaban muy cerca la una de la otra, cuándo llegue me quite los zapatos y todo lo que me hacía peso y me quedé dormida sin más.

 



#37233 en Novela romántica
#9756 en Joven Adulto

En el texto hay: amor secretos sexo drama

Editado: 31.07.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.