Tus ojos

Cazadores

-Vale, gracias- Escucho a Jane despidiéndose de alguien.

-Oh, qué bueno que despertaste, fue un terrible susto el que me diste cuando Alessandro me llamo y me dijo que estaba contigo- Indica Jane mientras me observa con sus ojos preocupados.

-¿Q-Qué sucedió Jane?

- No lo sé, dímelo tú, estabas mirando al chico guapo y te derretiste y luego te golpeaste la cabeza ¿Crees que fue eso?- No alcanzó a saber si es sarcasmo de ella o en realidad no sabe.

-¡La nota!- Sobresalto en seguida mientras Jane me mira perdida.

- ¿Qué nota?- Jane arquea una ceja -¿De qué hablas?

-¿Cómo llegué aquí Jane, contigo?- Le pregunto mientras me siento de nuevo a su lado.

-Tu Romeo te trajo nena, te desmayaste en la Biblioteca mientras él entraba, me imagino que tus ojos se pusieron de color azul, y te imaginaste mil historias que no aguantaste la tensión y caíste- Indica Jane con voz de burla.

-¿Eso te dijo él? No pasó nada más- Pregunto ansiosa.

-¿Nada más? -Jane entrecierra sus ojos- Qué hablas nena, ¿Querías qué ocurriera algo de tus historias románticas? –Jane suelta una carcajada- Reacciona amiga, estamos hablando del enemigo, de alguien que quiere matar a la última princesa y tú pensando en la miel y la mermelada- Jane explota en risas.

- No Jane-La interrumpo en su majestuosa risa- Hablo en serio, ¿No te dijo algo de mis padres? ¿O de los suyos? Lo que decía la maldita carta.

Jane arquea una ceja y luego rueda sus ojos, mira hacia un lado y sonríe con mucha azúcar, yo miro a su dirección y es Seb.

-Hola, mi amor, llevo buscándote un buen rato pero ya veo con quién estás- Dice Seb con su voz de desprecio hacia a mí.

-Sí, hola, soy yo- Le indicó mientras ruedo mis ojos.

-A mí no me dirijas la palabra niña- Me indica Seb en tono desafiante.

-Tranquilo, hey- Jane toma a Seb del hombro para alejarlo de mí- Lucy estaba mal y vine a consolarla, sabes que la quiero mucho pero no me olvidó de lo nuestro- Jane lo tranquiliza y él cambia su mirada y se queda mirando a su novia.

- Me iré a casa Jane, adiós- Jane me ignora mientras ve a Seb muy fijo a sus ojos, en medio veo las golosinas que se dicen.

-Lucy... Oye, nena voy contigo- Indica Jane sin apartarle la mirada.

-Déjala que se vaya sola, hoy tenemos muchas que hacer amor- Indica Seb en una voz muy tranquila, yo ruedo mis ojos y sigo caminando, saliendo de la cancha. Llevo caminando varias cuadras y en una de ellas está cerrada por una construcción, así que entró un callejón.

-Princesa Rose... Rose Miller- Escucho varias voces sobre el callejón y camino a prisa para salir de allí.

Corre un ligero frío similar en mí y echo unas vistas de reojo, no sé nada de magia… Ni siquiera sé quién soy, muevo algunos dedos nerviosa y me llevo las manos cruzadas hacía mis brazos.

-¿Por qué tanta prisa Princesa?- De nuevo las voces, intentan confundirme porque ninguna las reconozco.

Levanto la mirada y veo dos tipos agachados sobre la hilera de un techo, no defino sus rostros, primero salta uno hacia al teco vecino y el otro le sigue, siguen diciendo “Princesa Rose, Rose” e intentar marearme esas voces, cuando tengo la vista nublado veo que logran despegar una pared de la nueva construcción y la lanzan hacía mí, intento huir pero mi vista es baja, después escucho un ruido fuerte y un buen trozo de pared cae sobre mi pierna, doblando de mi pierna de dolor y cayendo al suelo. –“¡Aaaaaaah! ¡Me duele! ¡Au, au! Escucho un par de risas entre los techos y luego los veo desaparecer.

Mi pierna sangra mucho y me da miedo tocarla, luego se caen unas grandes cestas de basura, y hacía el fondo veo una sombra y mientras se acerca la sombra toma forma diminuta hasta que sale un gato negro.

-El gato de la bruja vino a acompañarla- Dice una de las voces.

Lanzo una mirada rápida hacia mi costado derecho buscando mi móvil, estiro mi mano pero no alcanzo luego este suena y veo en la pantalla el nombre de mi amiga.

-Yo de ti no contesto- Dice la otra voz.

Tengo tanto miedo y no sé qué hacer.

Luego de un rato, dejo de sentir dolor pero la sangre sigue saliendo, mis manos tienen un hormigueo nefasto y mi vista intenta nublarse, veo como un tipo sale de las sombras y se dirige hacía mi teléfono e intenta pisotearlo y en esa posición se queda por varios segundos, suelto mi labio inferior y suelto un pequeño jadeo, el hombre se dirige a mi herida y levanta el trozo de pared con una mano y sin esfuerzo, intento hablar pero mi voz es trémula. Lleva su dedo índice hasta mi herida y lleva una buena cantidad de sangre a la boca, cierra los ojos y la saborea, balbucea “Bruja”.

Ladeo mi cabeza e intento acercarme para detallar su rostro, él abre los ojos de impacto, sus ojos negros me desequilibran y manda su mano sobre mi rostro, dándome una bofetada.

-¿Q-Qué...? Ay mi cabeza! Mi madre está en el sillón con mi peluche favorito, intento llamarla pero me ahogo en el intento, cayendo de nuevo en un sueño.

-Madre-e, espera...- Mis padres se alejan mientras me rodean más y más de ellos, salen de las sombras de la noche, llega alguien que la oscuridad no me deja ver bien, y mientras se acerca veo que trae algo en su mano.

-¡Bruja!- Me señala con un arma, repite esa palabra una y otra vez y las demás voces se unen -Debe morir- Dice una de las voces del círculo- Es una maldición- Dice otra de las voces- Perdición- Ruinas- Hechicerías- Estafadores- Traidoras- Es lo que se escucha entre todos.

-Hola- Él se agacha un poco y me detalla con el objeto que estoy amarrada, la sillas y las cadenas son de plata, que me hacen pequeñas quemaduras en el cuerpo, arquea una ceja- Princesa Rose Lucia Meyer Kills, hoy declaré la muerte de la última primogénita de la familia.

-¡Aaaaah! Me duele, no, no ¡NO!



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En el texto hay: vampiros, lobos, brujas

Editado: 28.07.2020

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