Sentir

-¿Estas bien?- Carl me saca de mis pensamientos.

Parpadeo fuerte mirando al chico que me acompañada en el baile de graduación, es un chico un poco más alto que yo, delgado de tez canela, cabello negro y amante de la gastronomía -Sí-

-Te noto distraída.

- Me pone nerviosa el mañana.

-Si algo he aprendido dentro de la cocina,.. Es a disfrutar linda, todo lleva su tiempo, no hay que apresurarlo, lo que es, es y...-Él se queda firme y retoma- Ya tendrás tiempo de esperar en el mañana, ahora es el baile.

-¡Woh! ¡Amiga! - Jane viene corriendo hacia a mi arrastrando a Seb.

-Estoy nerviosa, Jane.

Jane intenta respirar agitada, mientras Seb la sostiene.

-Vamos linda- Carl toma de mi brazo.

-Un aplauso fuerte para la reina y el rey de la noche- Vera nos toma de la mano a Carl y a mí.

“Princesa Lucy,

Te escribo bella mía porque así la luna no nos hubiese escogido, sé que mi corazón hubiese pagado el boleto por estar contigo, ahora para mí se apagó la luna, ya no veo las estrellas, se ha acabado la noche.

Querida niña, sonríe a pesar de todo, te protegí tal y como lo quiso tu padre, él y yo te queremos, eres tan fresca como la mañana, tan cálida como la tarde y tan linda como la noche.

Espero encuentres un humano hecho para ti, que te olvides de todo esto en que te metí.

Te veré desde arriba junto a las otras estrellas, allí seguiré tus pasos, cuidaré de ti.

Siempre recuérdame, siempre.

Con amor, Alessandro Richter”

Un año después**

-Quisiera estar allá, verte... Te extraño.

-Ya lo sé, tonta- Jane suelta una risa forzada- A veces, siento que no puedo, no sabes, pesa un resto.

-Pero tú apresuraste las cosas, ya querías.

-¡Debes conocerlo! ¡Por favor!- Jane grita a la otra línea del teléfono.

-¿Ya sabes cómo se llamará?- Se hace un silencio largo- Tengo opciones...

-¡No, tonta! Ni siquiera sé qué es- Jane suelta un gran suspiro- Seb sí, yo no quise saberlo, en el parto esperaré feliz el amor de mi vida.

-Quiero estar ya, tocándote la barriguita- Le digo con la voz un poco más aguda y tierna.

-Abre un portal entonces- Jane se suelta a carcajadas y luego se cansa- No puedo más, jaja.

-Cálmate nena-Solté un pequeño jadeo- En Navidad, Carl y yo estaremos de vuelta.

-Oh, llegó Seb, visitaremos su madre, te quiero tonta.

- Yo a ti y a ese pequeño ángel.

Un mes después

<Señores pasajeros, les informamos que los vuelos quedarán aplazados por el fuerte cambio climático>

¡¿Qué?! Noooo, esto no puede ser, yo necesito llegar ya.

-Señorita disculpe, soy del vuelo 90...

-Están aplazados- Dice una rubia sin siquiera mirarme.

-¡Ya lo sé!-A veces, creo que pierdo la paciencia- Déjeme ir en otro vuelo por favor.

-¿Cambiará de destino? Dice ella muy concentrada en el ordenador.

-No exactamente... Déjeme ir en vuelo 105

-Deberá pagar un extra si quiere ir ahí.

- No importa.

-Déjeme ver que hago.

-Vale, vale.

-Señorita están anunciando la salida del vuelo 105, ¿Qué pasa?

- No pude ir ahí.

-Ah, ¿Qué? ¿Por qué?

- No hay cupo.

-Entonces otro, así que me toque hacer trasbordo por 10 aviones.

-Siguiente.

-Señorita...

-Siguiente- Su vos es tan fría que quiero dejarla calva.

-¡No, espere! - Un hombre me empuja- No he terminado, Escúcheme, necesito llegar, va a nacer mi sobrino.

-Qué bueno- La rubia me sonríe de lado- Dígale que le mandé fotos- Ella mira al hombre que está a mi lado -¿En qué le puedo ayudar?

-Amor, ven aquí- Carl, toma de mi brazo suave y me arrastra hacia él- Vamos a casa ¿Sí? La tormenta está fuerte y necesitan dejar este lugar cerrado, vamos.

Días después**

-Carl, Jane querrá asesinarme si no llego la noche de Navidad.

-Tu amiga lo entenderá, estamos en confinamiento por los huracanes y las fuertes tormentas, debemos quedarnos resguardados.

-Pero...

-Ven a la cama Lucy, por favor- Él me hace pucheros con su cara.

Noche de Navidad**

-¡Ya me bañe! - Sale Carl gritando de la habitación muy entusiasmado.

-¡Qué aburrido! Vamos a la cama.

Carl toma de mi cintura y me alza -Feliz Navidad, preciosa.

-Feliz Navidad amor- Le doy un que suave beso y camino hacia mi dormitorio.

2 de enero

-Ya voy, ya voy- ¿Quién querrá dejarme sin timbre !

Al abrir la puerta no hay nadie, luego miro hacia abajo, una caja, sólo dice mi nombre y dirección…

Debo llamar a Jane antes de perder la cabeza.

- No lo vas a creer.

-Cuéntame.

-Llego una caja.

-Sí... Y ¿Qué con eso?

-Trae libros de hechicería, cada uno son muy específicos al decir que son de mi familia. ¿Qué hago?

-Aprender.

- No puedo aprender con unos libros, puedo hacer algo mal Y ¿Cómo podría revertirlo?

-Haciéndolo.

- Jane escúchame.

-Lo hago linda, pero no por más tiempo, debo salir con Marcus y Seb.

- Jane...

- Te quiero linda.

La línea se corta.

“Disfruta tu regalo, te lo prometí”

Decía la nota sin remitente.