Tus ojos dicen.

¿Es en serio?

Miré a mi lado, sin retirarme los audífonos solo apague la música para alcanzar a escuchar y la vi, mi madre que conversaba plácidamente con un hombre de traje, era apuesto y sonreía bastante, me atreví a mirarle a detalle y descubrí que sus rasgos no eran de por aquí seguramente si es que esperaba en la misma sala que nosotras, volvía a su país natal, ese hombre tenía que ser de Corea.

Prácticamente note cómo mi madre coqueteaba con el pareciendo más simpática, se tocaba el cabello y pasaba ligeramente las manos por el brazo del hombre — seguramente no sabía que los chicos de allá son tímidos y que un gesto como ese podría bien causarle un conflicto, pero el hombre sin duda no era un chico, parecía de la edad de mi madre, no es que ella fuera muy "vieja" a menudo le decían que parecía más joven de lo que realmente era y muchas veces llegaron a decirme mis compañeros de secundaria que les parecía muy atractiva "mi hermana" se sorprendían cuando les contaba que era realmente mi mamá, pero que me había tenido joven y por eso no aparentaba los años.

—Desde luego señor Kim no dude en que le llamaré, — mi madre agitaba un trozo de papel en el aire.

—Será un gran honor mostrarle un buen lugar para que usted y su hermana puedan vivir, — agregó el hombre, yo fulminé con la mirada a mi madre, de nuevo fingía que era su hermanita.

—¡Ah! Ella no es mi hermana, — suspiró —es mi hija, nos mudamos pero para ser honesta no creo que vivir en un hotel sea lo mejor así que le llamaré apenas lleguemos.

—Bueno viajaremos en el mismo vuelo eso es seguro, — volvió a sonreír y pensé en que definitivamente era un prospecto nuevo en los gustos de mamá. No pensaba en que se quedaría sola el resto de su vida, pero me asustaba el que pudiera ligar con mayor facilidad que yo. — esperare su mensaje señora...

—Ramírez — . Dijo mi mamá.

—Amirés — repitió el hombre y tuve que morderme el labio para no soltar la risa.

—Sí exactamente, — Mamá fingió una sonrisa que desde luego yo conocía, también quería reírse.

Llamaron por los altavoces era momento de abordar, las manos me temblaron al tomar la mochila.

—¡Es hora! — mamá parecía más emocionada.

—Es hora. — agregue siguiéndola mientras ella era escoltada por el coreano que era realmente alto y bastante delgado, el cabello castaño lo mantenía de lado y no dejaba de sonreír haciendo que un par de hoyuelos aparecieran en las comisuras de su boca.

Solo esperaba que a llegar a Seúl yo también pudiera conocer a alguien, mis amigos me harían mucha falta y no quería sentirme sola si mamá comenzaba a salir con el señor Kim.



#5071 en Fanfic

En el texto hay: amor, bts, romance amistad

Editado: 27.02.2021

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