Alicia entró a la cafetería nerviosa, llevaba entre las manos el móvil y lo miraba cada tanto, estaban por dar las tres de la tarde cuando lo encontró, sentado en uno de los sofás con la mirada clavada en el móvil y en la otra un vaso de té. Lo reconoció en seguida, le causó cierto temor el mirarlo tan tranquilo esperando con aquel porte que jamás se había imaginado que tenía, un aire de supremacía y encanto al mismo tiempo que imponía al sólo verlo.
La chica se acercó lentamente sin llamar la atención de los pocos comensales que se encontraban en sus propios asuntos, no se detuvo hasta estar frente a él, entonces NamJoon se retiró las gafas oscuras y la miró fijamente, apenas le sonreía.
—¿Señorita Alicia?. — dijo con seriedad.
—Sí, soy yo, fuiste tú quien me envió el mensaje ¿cierto?
—Kim NamJoon mucho gusto, — hizo una corta reverencia.
—¿Cómo sabes de mi, dónde está Jungkook? — mencionó sin darse cuenta de que había mencionado su nombre.
—¿Sabes quién es? — bebió de su té, — tenía entendido que no sabías quién era en realidad.
Alicia desvió la mirada al verse descubierta. —Lo averigüe...
—Si sabes quién es él sabes a lo que se enfrenta, — volvió a fijarle la mirada — Jeon Jungkook a estado actuando más rebelde que de costumbre y todo gracias a ti una chica que ni siquiera es de aquí, no quiero que suene mal, pero no debes verlo de nuevo, ni hablarle, sabes todo el trabajo que le ha costado estar en donde está, todos hemos trabajado mucho, damos lo mejor y ahora Jungkook solo piensa en ti y todo por qué cree que es especial para ti, por qué el te gusta como es.
—Y es cierto, yo he dejado que sea el mismo, si escondí que sabía la verdad de quien era fue solo por que deseo que se sienta cómodo conmigo, quiero que sea él, que no actúe, que no finja nada, solo quiero que sea feliz.
—Entonces olvídalo —agregó RM — ayer tuvo problemas con el manager, el dueño de la empresa no está contento con su actitud, si dices que deseas que sea feliz, déjalo, no lo busques más.
—¿Porqué tengo que hacerlo?, no quiero alejarme.
—Tienes que hacerlo solo así el podrá ser el que siempre ha sido.
—¿Eso lo hará feliz?
—Sí, sí lo hará feliz, solo está confundido si te alejas Jungkook volverá a encontrarse.
—Entonces lo haré, no buscaré a JK ni le escribiré más.
—Es lo mejor para todos. — RM colocó una mano sobre el hombro de la chica, — no hubiera durado mucho tiempo de todas formas.
Se colocó las gafas de nuevo y salió, Alicia permaneció sujetándose al respaldo del sofá frente a ella con ambas manos solo para no llorar. Luego de unos minutos salió del café, secándose las pocas lágrimas que se le habían escapado.
Dio unos cuantos pasos hasta la esquina, no tenía ganas de volver a casa.
—¡Ey! ¡Alicia! — escucho que le llamaban. Se detuvo pero no volteó. — Te vi desde allá enfrente.
HoSeok le buscaba el rostro, la miró con los ojos llorosos y de inmediato la llevó hasta sus brazos. —Vi salir de la cafetería a Kim NamJoon, sucedió algo, te dijo algo.
Alicia solo lo miraba sin poder hablar, sollozaba intentando recuperarse.
—Ven, te llevaré a tu casa. — JHope la tomó por los hombros abrazándola con ternura. Subió al auto, antes de encenderlo volvió la vista a la chica a su lado que seguía sin hablar, buscó en el bolso que se encontraba en la parte de atrás y le pasó un paquete de pañuelos desechables.
Alicia los tomó susurrando un gracias apenas audible para el chico que seguía mirándola sin saber cómo consolarla. Arrancó el auto y condujo, no se atrevía a hablarle esperaba que fuera ella quien le contara lo sucedido. Había visto salir a RM antes de las tres con un gesto de molestia en el rostro y después cuando lo vió salir de la cafetería se le veía un poco más relajado.
No tardaron demasiado en llegar, HoSeok estacionó el carro y lo apagó.
—Muchas gracias por traerme Hobi — dijo más tranquila — eres muy lindo.
—Yo...bueno si puedo ayudarte en algo, no me gusta verte tan triste, ocurre algo con JK.
—NamJoon quiere que me aleje de Jungkook, él cree que no soy buena para él y no quiero interponerme en su carrera.
—Es un buen administrador...
—Hobi lo sé todo, — lo interrumpió — sé quienes son, tú y JK y todos ustedes, se de la banda y conozco su música yo solo quería que Jungkook se sintiera a salvo conmigo, no quería que se sintiera incómodo al pensar que yo sabía quién era él en verdad, solo quería darle un poco de alegría.
—¡Wow! Pues ahora que ya sabes creo que es más fácil hablar, — le sonrió — Kookie estará bien si le cuentas que sabes estoy seguro de que todo estará bien entre ustedes.
—Pero NamJoon piensa que debo dejarlo, no quiero que deje sus ensayos o sus compromisos solo por salir con una chica como yo.
—Y ¿cómo crees que eres tú?
—Una chica cualquiera de un país lejano.
—No eres cualquiera Alicia, y eres muy importante para él, Jungkook lo ha dicho eres especial, es cierto que es un poco loco y que de repente le da por desobedecer pero no es por ti, es por qué él es así, tú solo lo haces feliz y te necesita si lo dejas se sentirá muy mal.
—Pero...NamJoon me dijo...
—RM está equivocado, carga la responsabilidad sobre sus hombros es cierto pero también debe entender que Jungkook y todos nosotros somos personas aparte, que tenemos distintos puntos de vista y opiniones.
—Quizás tenga razón, ustedes hacen cosas estupendas no quiero que eso se acabe, yo amo su música — recupero un poco la sonrisa.
—Al fin lo reconoces, estaba cansado de escuchar solo a SF9 y GOT7 — soltó la carcajada, — puedes estar segura de que eso no cambiará para nada al contrario podrías ser la diva que inspire a nuestro maknae a escribir mejores canciones.
—Eso sería genial.
—Tengo una idea, vamos a la casa ahí podrás hablar con Kookie y todo quedará más claro.
—Es buena idea le avisaré a mamá.