Abrí los ojos de repente, la sensación de calor comenzó agobiarme, mire a mi lado y lo vi, Jungkook dormía apacible, no logré aguantar la sonrisa al ver su cara durmiendo, sus labios entreabiertos y sus pequeños párpados cerrados, la curiosidad fue más fuerte que mi voluntad y acerque la punta de mi índice hasta sus labios para acariciarlos, logre sentir la textura suave de su boca, me mantenía mordiéndome la lengua para no acercarme más y robarle un beso.
Seguí al ver que dormía profundamente, pasaba las yemas de los dedos por su frente, por sus mejillas, la cicatriz que siempre me había llamado la atención sobre una de ellas al fin la contemplé y pase con suavidad sobre de ella, me mordí el labio inferior solo aguantándome las ganas de besarlo.
Me acerque un poco más hasta escuchar su respiración, podía sentir como mi corazón palpitaba acelerado al acercarme más, el móvil vibro entonces debajo de su espalda, dio un respingo y sin quererlo golpeó con su frente en la mía.
Me tire en seguida sobre la cama llevándome la mano hasta el golpe que sin duda había sido fuerte.
—Lo siento, — decía apenado mientras se ponía de pie, — no quise hacerlo.
—No, no te disculpes es decir fue mi culpa no debí estar...en donde estaba.
Me miró entrecerrando los ojos. — ¿En dónde estabas?
—¡Ahm! Digamos que cerca...— me mordía el labio inferior.
—Entonces me disculpo por dejarte tanto tiempo sola y escondida en el armario, no debí.
—No hay problema, — dije tranquila — pero debo decirte que no fui yo quien tiro tu ropa, fue Taehyung cuando me vio se cayó sobre tus cosas.
—Eso no lo mencionó — miró al piso — ¿qué más te dijo? ¿Te dijo algo molesto?
—No, para nada él se portó muy amable. Pero ahora también sabe que estoy aquí. No le ha dicho a nadie ¿cierto?
—Hasta ahora no, espero que siga así.
—Será mejor que me marche es tarde, mamá se preocupara por mi.
—No dejare que te vayas sola, — se golpeó la frente — si salgo a esta hora se darán cuenta, necesitamos un buen pretexto, o bien dile a tu mamá que pasarás la noche aquí, seguro estará más tranquila.
Lo mire incrédula, claro que quería quedarme ahí y pasar la noche con él, pero no podía decirle eso a mi madre, confiaba en mi era cierto, pero también estábamos en un nuevo lugar con gente completamente diferente. Aunque a decir verdad me sentía más segura con Jungkook de lo que alguna vez llegué a sentirme en mi propio país.
Tomé el móvil y marqué, esperaba que lo tomara bien o de otra manera metería a JK en un lio más.
—Si annyeonghaseyo..
—Má soy yo, desde cuando saludas en coreano.
—Desde que tengo entrevistas de trabajo.
—De acuerdo.
—¿Cómo está tu amigo, todo bien con él?
—Bien, él se encuentra mejor. Má es que yo...quería pedirte permiso para quedarme a dormir aquí.
—¿Qué dices Alicia? Quedarte a dormir con él, pero que te crees que eres, que pensarán de ti sus papás ellos están de acuerdo.
—¡Ahm! Sí, claro que están de acuerdo dicen que tienen un cuarto de visitas que puedo ocupar, no dormiré con Jungkook lo sabes.
—¡Mmm! De acuerdo pero por favor Alicia si sientes que tus hormonas están ganando piénsalo bien, apenas lo conoces, tienes planes y aunque el chico sea el amor de tu vida solo...piénsalo.
—¡Mamá! Cómo dices eso, él es muy...muy buen chico lo juro.
—No me fio cariño, pero confío en tu inteligencia y en que sabes que hacer y que conoces los métodos anticonceptivos...
—De acuerdo es todo, te amo, nos vemos mañana.
Colgué y lo encontré en el sofá con el móvil entre las manos.
—Me dio permiso de quedarme — dije recargándome en la pared.
Jungkook golpeó con la palma de la mano en el sofá mientras dejaba a un lado el aparato.
—Es muy amable tu mamá, yo no dejaría que mi hija se quedara con alguien como yo.
—¿Qué quieres decir? — me senté a su lado, — podrías aclararlo, eso me asusta.
El sonrió tirando su cabeza para atrás — estoy algo loco no me hagas mucho caso. — giraba sus anillos — es solo que aveces siento que no soy la persona que realmente me gustaría ser y cuando estoy contigo me sucede algo.
—Algo cómo qué, algo malo, algo bueno.
—Bueno, es algo muy bueno, como si regresara a mi hogar, pienso en que tienes esa calidez que se siente cuando estás en un lugar acogedor en dónde sabes que todo estará bien.
—Todo estará bien Jungkook.
—Sí, sí lo sé — se miraba las palmas de las manos — es solo que muchas veces pienso que llevó la carga más pesada, todas las miradas están puestas en mi, en si tengo defectos o no, no pretendo ser perfecto, al menos no la mayoría de las veces.
Cuando veía que los hyungs se estresaban demasiado por las exigencias de ellos mismos, pensaba en que jamás dejaría que eso me pasara a mi y últimamente solo siento que cargo el mundo en los hombros y hago lo que Justo pensé que no haría, exijo más y más de mi mismo, una perfección que no sé hasta cuando llegará.
—Pero por qué lo dices, ya eres perfecto así como eres Jungkook, no sabes cuantos quisieran estar en tu lugar, tener todo lo que tú tienes y ser lo que eres. Eres una gran persona Kookie, eres un gran idol todas soñamos con tener a alguien como tú a nuestro lado.
Me miraba escondiendo una tierna sonrisa, sus ojos oscuros brillaban y solo podía respirar profundo para conseguir calmar las ansias que parecían estar ganándome.
—¿Todo bien?, dije algo malo.
El negaba con la cabeza sin dejar de sonreír sin despegar los labios.
—Dime algo, me pones nerviosa. — reí nerviosa.
—Es solo que tú me llamaste Kookie.
—¡Ahm! Perdón no quise molestarte.
—No me molesta en absoluto solo se escuchó diferente a cómo suelo escucharlo siempre, tu voz lo hace sonar mucho mejor que cuando uno de mis hermanos lo dice.
—Espero que eso sea bueno, yo no busco molestarte.