Cerca de la una de la madrugada el auto negro seguía de cerca el de Jungkook quien llevaba a su novia a su hogar, Alicia recargaba la cabeza sobre el hombro de su chico quien manejaba con una sola mano y no dejaba de sonreir. Realmente se sentía afortunado y por fin pleno, ahora lo tenia todo, una carrera que disfrutaba, tenia la fortuna suficiente como para poder vivir bien el resto de su vida y sobre todo tenía con él al amor de su vida, no podía hacer nada más que dar gracias por todo aquello.
Se detuvo delante de su bella casa nueva, miro, las luces aun se encontraban encendidas. Busco la frente de Alicia y la besó, luego con la mano derecha le tomó de la mano y comenzó a susurrar su nombre muy suavemente.
La chica sonrió levantándo el rostro hasta mirarle a los ojos, sin decirle nada lo beso con ternura.
—Será mejor que entre ya, mamá no se dormirá hasta verme llegar.
—Te acompaño a la puerta.
—No es necesario cariño, hace frío, mejor regresa a casa y te veré...
—Es cierto, mañana no será posible pero prometo llamarte.
—Sé que así será, pero si no puedes por que estas muy ocupado, no te preocupes solo piensa en mi.
Jungkook jugueteaba con sus manos entre las de ella, —Esta bien, que comprensiva eres.
—Aprovecharé el día para ir de compras hace tiempo que no salgo y además tengo que estudiar para el examen de la universidad, estoy muy emocionada ojalá si consiga la beca, sería estupendo poder graduarme de una universidad coreana.
—Claro que lo vas a lograr, además de guapa eres una chica lista, —le guiñó un ojo— además eres mi novia.
—Eso me hace especial desde luego.
—No, me hace especial a mi. — sonrió.
Alicia colocó la punta de su nariz sobre la de Jungkook y la frotó con suavidad.
—Saranghae oppa, descansa, nos vemos pronto.
—Saranghae yeon-in. Prometo escribirte.
Alicia bajó del auto y entro a su casa no sin antes lanzar un beso al aire que fue correspondido por su chico en seguida.
Vanessa esperaba sentada en la sala con un libro entre las manos.
—Hola cariño, que tal te fue, esos chicos son realmente encantadores ¿cierto?
—Aún no me creo que los hayas conocido antes que yo ma —le saludo con un beso en la mejilla y se dejó caer en el sofá a su lado.
—¿Todo esta bien con Jungkook?, creí que pasaría un rato.
Alicia miró a su madre con extrañeza, —El horario de Corea finalmente te alcanzó. —dijo— él tenia que llegar a casa, mañana tiene que salir temprano a grabar para una entrega de premios, no podré verlo.
—¡Que lastima! —Torció los labios.
—No me digas que tu también me abandonarás.
—Cariño, tengo que ir con el staff, pero por que no le llamas a HyunJin hace rato me llamó tal parece que nos extrañan mucho por allá en el hostal.
—Ma, no creo que dejarme ver con Hyun sea buena idea, yo también lo extraño pero las cosas por ahora no son las mejores.
Vanessa le acaricio el cabello a su hija, —Lo sé cielo, he visto el Internet por más que quise evitarlo, en fin Bang SiHyuk me aseguro que estamos protegidas y seguras —la abrazo — ojalá pudiera llevarte conmigo.
—No te preocupes estaré aquí, con mi guardia de celda que no se despega de mi.
—Eso me deja más tranquila, se que no te gusta pero es lo mejor, después de todo fuiste tu quien se consiguió un novio idol, creo que son las consecuencias.
Alicia sonrió, —entonces lo acepto por que vale la pena.
—Vamos a dormir.
Cuando abrió los ojos se encontró una nota de despedida de su madre sobre su mesa de noche, bajo las escaleras y miró por todas partes, el silencio en medio de la casa la desesperaba, subió corriendo y se vistió aprisa, esperaba poder tomar el desayuno en la pequeña cafetería a dos cuadras. El guardaespaldas esperaba ya en el auto frente a la entrada principal, por lo que decidió escabullirse por la puerta trasera. Caminaba mirando al rededor, nadie la señalaba así que respiro tranquila pensando en tener un momento de paz.
La cafetería se encontraba abierta, apenas algunos comensales esperaban con tazas de café sobre las mesas, la campanilla timbró provocando un sonoro ruido que Alicia pensó llamaría la atención, pero no fue así, todos parecían metidos en sus propios asuntos. Tomo asiento en el gabinete de la esquina y esperaba recibir el menú.
Un par de chicas parecían estar observándola sin dejar de hablar a susurrós y sonreír entre sí, un apuesto mesero se acerco extendiéndole la carta para que ordenara mientras dejaba un vaso de agua.
—¿Qué vas a ordenar? —pregunto el camarero quien no dejaba de sonreírle con coquetería.
—Bibimbap por favor, — respondió.
—En seguida lo traigo.
El par de camareras seguían murmurando, Alicia volvía a sentir la incomodidad por lo que decidió entretenerse con el móvil.
—Miseu, —apareció el camarero — el par de chicas de allá me mandan a preguntar si les permite tomarse una foto con usted.
Alicia volvió la vista a las chicas quienes ahora la miraban con ternura. —De...acuerdo...
Las chicas se acercaron en seguida a ella y posaron ante la cámara del móvil, Alicia solo sonrió sin entender que era lo que pasaba. Luego de un rato termino su desayuno y decidió volver a casa, fue cuando su móvil comenzó a vibrar de forma descomunal. Las notificaciones de seguidores no paraban, instagram estaba al tope, Twitter también, su Facebook el que había dejado de usar simplemente había colapsado.
Una notificación de YouTube apareció, "La novia de Jungkook ¿realmente es tan linda? Justo la fotografía que le habían tomado era la que acompañaba el encabezado.
De pronto le pareció que la gente la observaba, caminó aprisa cuando un grupo de jóvenes comenzó a tomar fotografías, corrió las dos cuadras hasta la casa, el guardaespaldas apareció a tiempo para alejar a los curiosos.
—Lo siento, —fue lo único que se le ocurrió decirle, — no volverá a ocurrir.