La tarde del primero de septiembre Jungkook terminaba de arreglar los últimos retoques a su cabello, hacia tiempo que la pasaba ya en su propia casa debido a su invitado al que no dejaba solo pero aquel día sería solo para él y su chica. Bajo corriendo las escaleras, HyunJin miraba el móvil con atención pues había recibido respuestas de algunas ofertas de trabajo, lo vió pasar hasta la cocina con muy buen humor.
—Volveré tarde —dijo antes de salir de la casa.
HyunJin lo miro con sorpresa intentando reprimir la risa al verlo.
—¿Qué? Me veo mal, no es que me importe lo que pienses de mi pero voy a ver a Alicia y quiero verme bien.
—Es que...eres rubio —dejo escapar la risa.
—Y qué, acaso solo puedes lucir tu este tono de cabello, seguro a mi novia le gustará.
—Seguro que sí.
—Jimin dijo que me veía apuesto así que confiaré en la palabra de mi mejor amigo.
—Cuanta seguridad en ti mismo.
—Así es, tu deberías tener un poco, no eres feo, solo no pongas los ojos en mi chica y podría preséntate a alguien algún día. —Tomó el abrigo. —Me voy, no me esperes.
—No lo haré.
Alicia esperaba en la puerta de su casa con un lindo vestido, el abrigo y la cajita entre las manos, se había decidido por un candado lo suficientemente grande pero sin exagerar, había escrito te amaré por siempre Jungkook en español, inglés y coreano de uno de los lados, esperando a que su novio agregara algo también. Estaba ansiosa al fin había llegado el día, Hobi se comunicó minutos antes para confirmar si todo estaba en orden, trabajarían en equipo hasta recibirlo en su casa.
El auto negro arribó, la sensación de mariposas revoloteando en su estomago comenzó rápidamente en cuanto lo vió bajar para saludarla, Alicia lo contempló sorprendida pues no había mencionado nada acerca de cambiar el tono de su cabello.
—¿Qué sucede?
La chica le sonrió, —Te ves guapísimo cariño —lo abrazó con fuerza antes de susurrarle al odio "feliz cumpleaños"
—Estabas asustandome, creí que no te gustaba.
—No, te luce bastante bien, solo que es nuevo para mi verte con este tono.
—No te gusta, puedo cambiarlo.
—Claro que me gusta, tu de todas las formas eres muuuy apuesto.
—Y soy solo tuyo. —Intento tomarla por la cintura, la chica retrocedió entre sonrisas.
—¿Ah sí? Lo prometes.
—Lo prometo —le mostró la palma de la mano.
—Entonces déjame hacerte feliz el día de tu cumpleaños.
—Con solo tenerte a mi lado ya es el más feliz de todos mis cumpleaños.
—Eso es lo que pretendo cariño, —Colocó la punta de su nariz sobre la de él — No puedo darte lo mucho, pero créeme que me esforzaré por que esta tarde la pasases muy bien. Ahora ven conmigo, DongYul nos llevará a donde tengo planeado ir.
Jungkook miraba la caja entre sus manos —No me darás mi regalo antes.
—¿Quién dice que es tu regalo?
—Soy el cumpleañero.
—Lo sé, pero tendrás que esperar hasta ver a donde vamos.
Abordaron al auto, DongYul ya sabia a donde tenía que dirigirse. La pareja sentada en el asiento trasero se tomaba de las manos y jugueteaba con los dedos del otro, Alicia recargo la cabeza sobre el hombro de su novio, Jungkook le acariciaba la mejilla suavemente.
—¿Qué tal pasaste el desayuno en la empresa?
—Bien, de hecho muy bien, todos parecían estar más que contentos, Hitman me obsequio un bono bastante bueno y este reloj — le mostró —Además los chicos dejaron felicitaciones por todo el salón de ensayos, los extraño mucho.
—¿Por qué no pasas unos días en la casa con ellos?
Jungkook le busco la mirada —Sabes bien por qué no lo puedo hacer.
—HyunJin no se robara nada, es buena persona.
—Sí, sí ya me se bien esa canción y lo admito, el tipo se ha portado bastante bien, asea y cocina y ayuda al jardinero, pero aún no confío del todo.
—Esta bien, tienes razón es tu casa y solo tu sabes lo que haces.
—Pero ya me vas a dar mi regalo — la sujetó de la cintura.
—¿Lo quieres? —decía seductora.
—¡Oh sí! Lo deseo mucho.
—Entonces aguanta un poco más ya casi llegamos.
—Entonces podrías darme un beso.
—¡No! DongYul nos verá.
—No puede vernos tiene la mirada al frente, además es mi cumpleaños y este día puedo pedirle que sea y se me debe de dar es la ley del cumpleaños.
—Solo uno — se acerco y le robo un beso corto.
—Eso no vale.
—No te gustan mis besos.
—Me gustan pero quiero algo mas largo, kiseu haejwo.
Lo tomo de ambas mejillas, sus frentes quedaron unidas —Cierra los ojos, —el obedeció, Alicia se tomó el tiempo de mirarlo a detalle, le gustaba tanto la forma de su rostro y el como sus ojos se volvían una suave línea recta, sus labios se mantenían entre abiertos solo esperando, se acerco más hasta rozarlos y dejo que la besara como él realmente quería, le gustaba el sabor de su boca. —Esta mejor así — preguntó luego de terminar.
—Mucho mejor, no has visto nada ¿cierto DongYul? —gritó al guardaespaldas.
—Nada señor, no he visto nada. — respondió entre sonrisas. —Por cierto, hemos llegado.
Jungkook asomó el rostro por la ventanilla, volvió el rostro hasta su chica desconcertado, —La torre Namsan.
—Sé que la primera cita que tuvimos fue en este lugar, bueno aun más arriba, pero esta vez quiero que vayamos a otro lugar — le entregó la caja, Jungkook la abrió enseguida. —Espero que no te moleste pero quisiera que...
Jungkook la abrazó sin dejarla terminar de hablar en cuanto vio el detalle, —gracias por esto.
—No sé si es lo que esperabas pero es con mucho amor.
—Es más de lo que esperaba, nunca dude de que eras tu la indicada —levantó el candado y leyó —que quiere decir —señaló lo escrito en español.
—Qué te amaré por siempre, decidí escribirlo en tres idiomas así quien lo lea pueda entenderlo.
—Entonces lo haré también yo, tienes tinta.
Alicia le alcanzo el marcador, Jungkook comenzó a escribir "Te amaré eternamente Alicia" en coreano, en inglés y en japonés seguido de su nombre y el dibujo de un corazón con sus iniciales.