Pasó una semana completa antes de volver a verse, si bien no dejaban de hablarse por móvil y enviar mensajes, no habían tenido la oportunidad de verse de nuevo. Jungkook contrató un chófer para su chica aunque ella se negaba, se sentía mal por DongYul y no poder disculparse con él, pero Jungkook le había asegurado que seguía trabajando para la empresa solo que en otra área.
Luego de su llegada el día en que Jimin la acompañó, buscó desahogarse en los brazos de su madre, le contó lo sucedido con los padres de su novio. Vanessa desde luego que se sintió humillada, pero trato de no mostrar su molestia ante su hija, aún con eso Confiaba en que Jungkook sabría que hacer y seguiría dándole el lugar que su hija merecía.
Con el paso de los días Alicia recupero la sonrisa y su buen humor, fue solo por eso que acepto ir a cenar a casa de su chico. Había olvidado el nombre de su nuevo chófer, pero le parecía bastante amable. Esperaba encontrar a Jungkook bajo el umbral de la puerta como solía hacerlo, pero no lo encontró, entró sigilosa a la casa, que se encontraba en silencio, de pronto empezó a escuchar esa dulce voz que tanto le gustaba, la siguió lentamente, encontró a su novio en la cocina con un delantal puesto, cantaba al mismo tiempo que no dejaba de cortar, aparto el cuchillo y se acerco a su novia.
Busco su boca y la besó suavemente, seguía cantando casi a susurros, Alicia se ponía nerviosa de tenerlo así de cerca de su oído.
—¡Alicia!, te extrañé tanto.
La tomó de la cintura desde la espalda, ahora comenzaba a bailar lento moviendo el cuerpo de su chica a su ritmo, poco a poco acerco sus labios hasta besarle el cuello. Alicia se estremeció y giro en seguida.
—Yo te extrañé aun más —decía acariciándole los labios con el indice.
—Te extrañé más, tanto que hasta decidí cocinar solo para ti, bueno para mi también pero principalmente para ti. Y traje una botella de vino. Quiero que pasemos un buen rato, lo merecemos.
—Lo sé, pero no beberemos tanto esta bien, solo un par de copas y será suficiente.
—Lo prometo —sonrió
—HyunJin sigue en el trabajo.
—¿Por qué siempre preguntas por el? —colocó un puchero. —Por fortuna le toca el turno nocturno en la cafetería así que tendremos la casa sola para nosotros. — la sujetaba por las caderas meciéndola ligeramente.
—¿Qué insinúas Kookie? —dijo seductora.
—Sabes muy bien a que me refiero yeon-in. —levantó su cabello y beso ligeramente su cuello.
—Lamento decirte cariño que no puedo quedarme contigo esta vez, mi madre aún no supera lo de la fiesta —dijo algo molesta, puesto que ella también deseaba pasar la noche con su chico.
—De ser así tendré que respetar su decisión, no quiero que tengas problemas con tu mamá. — bajó el rostro con tristeza.
—¿Cómo estas tu, has hablado con tus padres?
—Pues mamá no responde mis mensajes ni mis llamadas y papá solo me dice una y otra vez que...—miró a su chica, —nada nuevo.
—Jamás aceptaran que estemos juntos ¿verdad?
—Solo necesitan tiempo y terminaran por aceptarlo, lo sé, es más estoy muy seguro de que será así.
La situación realmente le preocupaba a Alicia, aunque bien no podía hacer nada más que esperar aun le causaba cierto dolor pensar en el rechazo de personas tan importantes para Jungkook como lo eran sus padres. Pero quería creer en la palabra de su novio, esperaba que solo el tiempo determinara lo que pasaría y si su amor era tan fuerte como lo deseaba, no había dudas de que lo terminarían aceptando todos a su alrededor.
Tomaron su cena ahí mismo sobre la mesita de la cocina, luego llevaron sus copas y la botella de vino hasta la sala en donde se sentaron sobre el piso a beber, escuchaban música suave, Jungkook tarareaba a susurros, a su novia le gustaba escucharlo muy cerca de su oído.
—No sé si pueda decirte esto oppa, pero, Jimin me contó que has compuesto una canción muy linda, podrías cantarme un poco.
—Jimin y su gran boca —dijo sonriendo — pues es una canción que no solo compuse yo, Jin, NamJoon también ayudaron pero digamos que cada palabra que salio de mi, fue pensada solo para ti, eres mi musa.
Alicia volvió el cuerpo hasta Jungkook, lo tomo de ambas mejillas y lo besó con ternura, me gusta escucharte cantar, me gusta más cuando lo haces solo para mi.
Jungkook sonrió sujeto sus manos y las beso —escucha atenta yeon-in que tendrás la primicia.
Gamanhi nan jumuneul geoleo
geu eoneu ttaeboda keuge ttwineun heart
i sungan uli eonjelado eodi issdaedo
Together, wherever, yeah.
Wherever you are
I know you always stay
jeo guleumi jinagan jalie
Stay
maleun ibsullo neoege malhae
Stay, stay, stay, stay
Always.
Yeah, I know you always stay
Yeah, I know you always stay
Yeah, I know you always stay
Con cada palabra que pronunciaba su piel se erizaba más y más, sería un éxito asegurado, el simple tono de voz de su novio era suficiente para imaginarse la grandeza de aquel tema.
Chanbalami buleowa
son naemileo ne sumgyeoleul neukkyeo
nun gameun eoneusae
ulin hamkkein geol.
—¿Qué te parece? ¡Ey Alicia! dime algo.
Alicia se mordía el labio inferior aun sin poder expresar con palabras lo que la canción le transmitía. Sintió como una lagrima de alegría se asomaba por su ojo izquierdo hasta su mejilla, Jungkook la recogió con su pulgar.
—Es muy hermosa, lograste conmoverme, quizás no te lo he dicho pero tienes una voz realmente increíble, es muy bonita.
—¿Por eso lloras yeon-in? Creí que no te gustaba.
—Es de las mejores estoy segura.
—Y es tuya, será un secreto entre nosotros y cada que la cante en cualquier lugar del mundo yo solo pensaré en ti.
—Yo solo pensaré en ti al escucharla, lo prometo.