Su móvil timbró, alcanzó a responder la llamada antes del último timbrazo, la voz del otro lado parecía suave y conocida, la chica que parecía una especie de conmutador automático le pedía asistir a una reunión urgente en las oficinas de BigHit a las tres en punto, no había manera de rechazar aquella invitación que a pesar de sonar tan cordial, le parecía más bien una orden forzada a seguir.
Tenía tiempo de sobra, se ducho y tomó algo ligero, luego intentó perderse en su libro favorito sin darle buenos resultados pues la idea de ser llamada a las oficinas centrales de BigHit realmente le erizaba la piel de solo pensarlo. Recibió un mensaje de buenos días de su novio el cual respondió sin mencionar nada, algo le decía que debía evitar hablar de aquello por el momento. Espero hasta las dos en punto, tomó el pequeño bolso y lo cruzo por su pecho antes de abordar el auto, indicó a donde tenían que acudir. No tardo más de unos minutos en llegar, pero prefería llegar a tiempo antes de que algo ocurriera y terminara llegando tarde.
La asistente de Bang SiHyuk la condujo hasta la oficina y le pidió que esperara un poco en lo que el CEO llegaba. Alicia solo miraba al rededor, los premios sobre un elegante estante, algunos posters, portadas de discos, documentos, una mesita al centro de la sala en dónde terminó por sentarse para esperar, luego de veinte minutos la puerta se abrió, el hombre imponente cerraba luego de entrar, no saludo solo guardo silencio hasta llegar frente a su escritorio, fue en ese momento que al fin levantó la vista, Alicia ya lo esperaba de pie y con ambas manos sujetas al frente casi como si fuera a disculparse, y tal vez sentía el deber de hacerlo pero no se movió.
—Alicia Ramirez, —pronuncio Hitman con voz clara — finalmente podremos hablar tu y yo de un asunto bastante serio. — tomó el control remoto y caminó hasta el sofá en donde se sentó invitándola también a hacerlo.
Alicia se dejo caer con suavidad sin despegar las manos de los muslos, estaba más nerviosa que en cualquier otro momento en su vida, al verlo a solas le parecía más impresionante que antes, además el tono que usaba para hablarle era el de alguien que se encontraba terriblemente molesto, eso le hacía sudar y querer salir huyendo, pero conocía bien que si había sido llamada a solas, era por que él asunto era más serio de lo que ella quería pensar.
—Antes de todo, quiero decirte que no tengo nada en contra de tu persona, quiero decir que todo lo que te diga o pida no es por mi propio bienestar sino por el de alguien más. Ahora lo que diré te perjudicara tanto como tu lo desees o bien podría ser lo mejor que podría pasarte en ti esta la decisión y espero por el bien de todos que seas bastante inteligente como para tomar la mejor decisión. —Se aclaró la garganta antes de continuar, — hasta el día de ayer he permitido que tanto tu como Jungkook hicieran lo que quisieran y tu lo has visto, el chico es bastante rebelde y suele revelarse ante mis peticiones por lo cual he decidido esta vez acudir a ti, creyendo que eres tal vez más madura en cuanto lo que tengo que decirte y mostrarte.
Alicia tragó la saliva acumulada en su garganta, sentía que su corazón latía aprisa de la ansiedad que comenzaba a sentir al escuchar decir todo aquello.
—Pues bien, te haré una propuesta —Bang PD jugaba con el control remoto entre los dedos — resulta que no solo recibí el video de la fiesta sorpresa que organizaste a mis espaldas, — soltó una risa burlona —tengo uno más comprometedor aún, no sé quién lo envía es anónimo, pero estoy seguro de que lo que vi, es real.
Encendió el televisor, el video comenzó en seguida, Alicia no podía creer lo que veía, recordaba aquel día, el festival al que HyunJin la había llevado, era ella recorriendo los pasillos de aquel lugar, después solo se ve a Taehyung acercándose a ella, sujetándola por la cintura y besándola, el mismo beso que ella correspondió sin querer pero el video se cortaba justo ahí, no se veía el momento en el que ella lo empujaba y golpeaba su mejilla, de nuevo buscaban solo perjudicarla a ella.
—Ahora dime, que pretendías con eso, estas jugando con ellos, te gusta provocar a mis chicos, acaso sabe Jungkook que has besado a Taehyung, ¿se lo dijiste? —la miraba de manera incriminatoria poniéndola más y más nerviosa, —le pido señorita Alicia que responda.
—Es que no es así como sucedieron las cosas, Taehyung fue quien me buscó yo me alejé, yo no quería besarlo.
—No parece que lo rechazarás, —la miró fijamente — mas bien parece que también querías eso.
—¡No! Le juro que no fue así, yo amo a Jungkook. —Alicia sintió como temblaba entre el miedo y el dolor.
—Entonces, sino eres culpable de nada, dime, ¿Por qué no le dijiste de eso, si tu eres inocente por qué no contarle que Tae te besó?
—Porque no quería que se molestaran entre ellos, sé cuanto se quieren el uno al otro yo no podía alejarlos así...—fue interrumpida.
—Sí sabes que no vales la pena por que no lo dejas y te vas, no crees que sería lo mejor, —hablaba con fuerza en la voz intimidandola, —te daré un cheque puedes volver a tu país, iniciar de nuevo, o solo ve a donde quieras pero aléjate de Jungkook, por qué si no lo haces en este momento firmaré su despido y estará fuera de Bangtan, sabes que puedo hacerlo con solo mover un dedo y su carrera y su futuro se irán por la borda directo a la basura solo por ti, piénsalo bien, sí en serio lo amas tanto como dices amarlo, déjalo ir y salva su carrera, por mi parte tendrás el dinero que quieras, vivirás bien y te llevaras un hermoso recuerdo de Corea.
Alicia se dio cuenta de que lloraba cuando sus lagrimas cayeron al dorso de su mano, se limpio el rostro rápidamente pero no lograba controlar lo que sentía al escuchar lo que le estaba pidiendo, tenía que dejarlo por su bien, por que de todas formas estaba perdida, no podría seguir enfrentando a alguien tan grande y con tanto poder, tenía que aceptar que había perdido.