Tuy@ desde el verano

Capitulo 20

Suspirando profundamente, pregunta:

-¿Qué quieres?

-Dame las llaves - dijo, apoyado en el quad con los tobillos cruzados.

-Tú de verdad estás loco - dijo, poniendo la mano con la llave en la espalda.

-Por última vez te lo digo, dame la llave o te llevo en contra de tu voluntad y no me importará ni si gritas policía.

Insegura comenzó extender la mano cuando cambio de idea y en su lugar pregunto:

-Menos dime, ¿dónde me llevas?

-Verás cuando llegamos, ahora sube - dijo, sentándose primero. - Las llaves - dijo con la mano en el hombro, sintiéndola sentarse detrás de él.

De mala gana se las dio.

-¿Qué vamos a hacer aquí? - lo pregunto cuando detuvo el quad frente un pequeño zoológico.

Sin contestarle la tomo de la mano y llevo adentro.

Después de ver algunos animales, le dijo:

-¡Aaa! Me trajiste aquí para que vea donde vives - dijo, girándose hacia él.

-Ja, ja, ja, muy chistoso.

Continuaron caminando.

-¡Aa! - soltó con susto, echándose hacia atrás.

El salto la llevo directamente a rozar la mano de Óscar.

-¿No me digas que tienes miedo? - la pregunto riendo.

-Así de cerca - respondió ladeando la cabeza y poniendo la mano frente la cara.

-No te preocupes qué yo te protejo - dijo, abrazándola de inmediato por detrás.

-No te pases - dijo, quitándole las manos de su estómago.

Terminaron el paseo por todo el santuario al visitar todos los animales; mapaches, coatíes, pecarí, loro e iguanas.

-¿Puedo volver ahora a casa?

Suspirando la pregunta:

-¿Es lo primero que se te ocurre?

-¿Y qué querías? Me pasé todo el tiempo contigo sin protestar.

-Y seguras haciéndolo porque no terminamos. Vamos - le dijo mientras volvía al quad.


 

-Me trajiste a la playa - comento con la ceja levantada mirando del mar a él.

-No es una playa cualquiera, ven - le dijo y la tomo de la mano.

Sin tener de otra como todo el día lo siguió.

Pequeñas bolitas se movían por la arena en dirección del mar.

-¡Aaayyy! - exclamó de ternura al darse cuenta de que se trata.

Se liberó de la mano de Óscar y corrió en la dirección de las tortugas.


 

Cuando se detuvieron frente el hotel, bajaron del quad:

-¿Qué hacemos aquí? - pregunto con la ceja levantada.

Unió sus manos y la hizo caminar. Ella intentaba soltarse y escapar de ese lugar.

-Camina y calla - le dijo entre los dientes apretados.

Terminaron sentados en el restaurante.

-Carpaccio de res, dos filetes de pollo a la parmesana y flor de calabaza y de postre, pastel de chocolate. - orden.

Al mirarla la encontró con las manos cruzada y cara de enojo:

-¿Por qué estás enojada?

-¿Todavía preguntas? Todo el día me llevas como si fuera un perro y mi opinión ni tomas en cuenta.

-No estoy loco para tomarla en cuenta - dijo bajando la voz e inclinándose en la mesa. - Conozco muy bien tus respuestas o mejor dicho, respuesta porque siempre es un no.

-Señor - le llamo la atención el mesero que trajo el vino y el primer plato.

-Gracias - agradeció y le sirvió en silencio.



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En el texto hay: amor, amistad, ricoypobre

Editado: 01.04.2024

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